

Los colectivos trans celebran la nueva Ley pese a que "no protege a todo el mundo"
Teruel se une a la celebración del Día Mundial de la Visibilización de los transexualesLa delegación turolense de la asociación de familias de infancia y juventud trans, Chrysallis, y Terqueer, colectivo por la diversidad afectivo-sexual de Teruel, celebraron este viernes el Día de la Visibilidad Trans con una jornada en la que tuvo lugar una mesa redonda sobre la experiencia de personas trans, en el CSA A Ixena, y que concluyó con la lectura de sendos manifiestos por los derechos de las personas Trans y LGTBI en un acto que tuvo lugar en la plaza del Torico de la capital.
El Día de la Visibilidad Trans se celebra en todo el mundo desde 2009, pero en España este año es especialmente significativo tras la reciente publicación de la Ley Trans y de Derechos LGTBI, 4/2023. El nuevo marco legal establece, entre otras cosas, que las personas trans no necesitan declararse como enfermas para cambiar su género en el registro, se prohíben las denominadas terapias de conversión, se incluyen contenidos sobre diversidad afectivosexual en los currículos educativos y se ponen en marcha medidas para combatir el acoso escolar o laboral. No obstante algunos colectivos de personas trans echan de menos una ley más valiente, que por ejemplo reconozca el no binarismo en los documentos oficiales o que elimine algunas restricciones a la autodeterminación de género a menores de 16 años.
En ese sentido Sandra Bayón, delegada de Chrisallys en Teruel, advirtió en su intervención que “cuando se niega o cuestiona a la infancia trans no solo se daña a las familias, se daña a peques de dos o tres añitos que, cuando apenas tienen un vocabulario fluido, corrigen a su madre o padre diciendo ‘soy guapa, no guapo’. Para Bayón, la diferencia entre vivir la infancia trans de forma “libre, acompañada y respetada” y no hacerlo, se materializa en “desarrollarse felizmente y vivir su identidad con total normalidad”, o “verbalizar frases como ‘soy mala porque siento cosas malas’”.
Dar la espalda
La Ley Trans ha sido una de las grandes pugnas en el Congreso de la presente legislatura. Su aprobación se produjo con 188 votos a favor, 150 en contra y 7 abstenciones. Entre los contrarios estuvieron PP, Vox, la mayor parte de los parlamentarios de C’s, Navarra Suma y Foro Asturias. La ex vicepresidenta Carmen Calvo, cabeza del sector crítico dentro del PSOE al proyecto liderado por Unidas Podemos y la ministra de Igualdad Irene Montero, se saltó la disciplina de voto y se abstuvo, argumentado que quería “una Ley Trans, pero no esta Ley”.
Sandra Bayón insistió ayer en que darle la espalda a una realidad no significa que no exista, y que “no es la sociedad española quien rechaza da diversidad y a esa maravillosa juventud, son las personas de mente cerrada que niegan lo evidente”.
Por su parte, Joshua Quijano, Dylan Santafé y Eva Gómez Neila leyeron el manifiesto en nombre de Terqueer, “no solo como organización que defiende los derechos de la comunidad LGBTIQ+, sino también como familia, amigos, compañeros y parejas de personas trans”. Terqueer recordó algunas de las cifras que manifiestan que el colectivo trans sigue siendo especialmente vulnerable a la violencia física o psicológica y víctima de numerosos estereotipos, algo que todavía se hace más lacerante en zonas rurales. Terqueer dio la bienvenida la nueva Ley Trans pero recordó a las personas a las que, en su opinión, se han quedado fuera. “Las personas de género no binario, las infancias trans menores de 14 años, las migrantes, las irregulares... Ellas también tienen derecho a cambiar su género registral”.
Además reclamaron contra el deporte segregado por géneros binarios y por la correcta formación de los trabajadores sanitarios. “Que no haya suficientes profesionales de la salud formados en materia trans platea un problema educativo que debemos solventar”.