Los siete Cursos de Restauración de Albarracín suman uno nuevo para celebrar sus 25 años

Con 1.905 restauradores formados y 1.619 bienes restaurados, los Cursos Superiores de Restauración de Albarracín celebran sus veinticinco años y lo hacen ampliando las propuestas que ofrecen a los titulados. Así, este mes de noviembre habrá un octavo curso sobre nanomateriales y restauración con láser y el objetivo es adaptarse a la demanda de los profesionales del sector.

La celebración de las bodas de plata de estos cursos, que han contribuido a que Albarracín se haga un hueco en el sector de la restauración a nivel internacional, contó con la presencia de la gerente del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem), Ana López, quien destacó que se trata de una iniciativa que es, por un lado “motor económico y de vertebración del territorio” y, por otro, contribuye a “mejorar la empleabilidad y la especialización”.

Estos cursos, “referentes a nivel estatal”, según dijo López, están dirigidos a titulados en Restauración y lo que ofrecen son una especialización en aquellos temas que apenas se abordan en las aulas de la universidad.

El acto coincidió este viernes con la clausura del curso de recuperación de tejidos, en el que se han formado nueve alumnas durante tres semanas. Precisamente una de las características de esta actividad formativa en Albarracín es la extensión en el tiempo, que es suficiente para lograr un elevado grado de especialización. Además, las prácticas se realizan con bienes originales, lo que ayuda, como apuntó el gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, a que los alumnos “ganen destreza”, aseguró.

El responsable de la institución argumentó que se trata de unos cursos que cuentan con una gran demanda y para las diez plazas disponibles en cada uno de ellos se reciben entre 25 y 40 solicitudes procedentes de toda España y los participantes se seleccionan a través del currículo.
 

Los nuevos cursos responden a la demanda del sector en la actualidad, según confirmó la directora del Inaem en Teruel, Patricia Utrillas, durante el acto. Destacó que son los propios técnicos de la restauración los que plantean las necesidades y aseguró que siempre se aborda “lo más puntero” del sector.

Ana López acaba de tomar posesión de su cargo pero mostró su intención de seguir trabajando en colaboración con la Fundación Santa María y que sean los alumnos los que “marquen los derroteros de la actividad”.

Jiménez especificó que la restauración con técnicas láser ya la ha llevado a cabo la institución a través de su centro de restauración en varias obras, entre ellas las fuentes de la capital turolense y la portada gótica de la iglesia de San Miguel de Castellote.

Entre las asistentes al curso de Tejidos que  concluyó el viernes estaba Ana Vicente Cortés, una zamorana con sangre turolense que ha dedicado desde el mes de abril a especializarse en Albarracín con la realización de los siete cursos que se ofertan a través del Inaem. Indicó que se trata de “una inversión de cara a futuro porque te abre un ámbito profesional más amplio”. Según la especialista, los cursos de Albarracín “son únicos en España” y se debe a que trabajan con piezas originales desde el minuto uno y a que cuentan con los mejores docentes. Recordó que van dirigidos a personas tituladas, lo que resulta muy enriquecedor porque en ocasiones, a la hora de abordar un proceso de restauración, cada uno plantea su propio criterio.

José Ángel Biel, presidente de la Fundación

Por otra parte, José Ángel Biel, exvicepresidente del Gobierno de Aragón, será nombrado presidente del Patronato de la Fundación Santa María en las próximas semanas, como  confirmó el gerente, Antonio Jiménez. Se trata de un cargo que ya ha desempeñado durante 19 de los 27 años de historia del mismo.