Luciopercas llenó La Fonda del Tozal de público, envases de leche y la mejor música

El público turolense secundó anoche una nueva edición del Concierto de la Leche, la número doce desde que Luciopercas y T-Music organizan esta cita musical a favor del Banco de Alimentos de Teruel, y llenó hasta la bandera la Fonda del Tozal de la capital en la que no cabía ni un alma más.

Aficionados al rock clásico y la música de los años 60 hasta la actualidad de todas las edades no quisieron perderse un concierto en el que los decanos de la música turolense en directo, Luciopercas, tiró de galones y no dio respiro al público. Comparecieron Antonio Pérez Salas (guitarra), Nacho Díaz (bajo), Javier Bellosta (guitarra), Jesús Bellosta (armónica), Reinaldo Zamora (batería), Suso Vílchez (teclados) y Carlos Paricio (percusión).

 

Temas como Beds are burning de Midnight Oil, I got loaded de Los Lobos o el incombustible Gimme Some Lovin de The Blues Brothers abrieron un concierto que se marchó hasta las dos horas y media largas, sin que no decayera el ambiente en ningún momento.

Tras una versión espléndida de Miss you de los Rolling Stones y LA woman de The Doors concluyó la primera parte del concierto, y arrancó una segunda en la que los Luciopercas invitaron a un buen puñado de amigos a subir al escenario a cantar, como Carolina Ferrer (Desde que ya no eres mía de Los ZIgarros), Sara Pérez (Quien lo iba a suponer, la espléndida versión de You never call tell que hicieron Luis y Santiago Auserón; y Whiskey in the jar, de Metallica), Claudia Bellosta, que cantó junto a Alberto Morales y el coro de Las Anguilas Proud Mary de la Creedence Clearwater Revival y Mustang Sally de Wilson Pickett, el propio Alberto Morales (To love somebody de Bee Gees), María Santos (Listen to the music de Doobie Brothers), Esther Paricio (Is this love de Bob Marley) y Mario Lafuente, que cantó No hay manera de Coque Maya. También subió al escenario Sagrario Castellot, que tocó el bajo en Here comes the sun de The Beatles y Honky Tonk Woman de Rolling Stones.

 

Psicho Killer, un magnífico tema no tan conocido de Talking Heads cerró un magnífico concierto que divirtió al público turolense y le hizo bailar durante dos horas y media largas.

Como es tradicional en el Concierto de la Leche, el público pagó su entrada con envases de leche, que durante la semana que viene serán donados al Banco de Alimentos de Teruel. Los más despitados compraron bonos de leche que serán canjeados para donar, y unas 50 camisetas de Luciopercar. Además Ibercaja se ha comprometido a duplicar la cantidad de leche procedente de los envases y de los ingresos totales, con lo que a falta del recuento final el Concierto de la Leche aspira a batir el record de 2.292 litros del pasado año.