Norbert Feher no se arrepiente de sus crímenes y se muestra desafiante y provocador con la prensa

Norbert Feher, conocido también con el alias de Igor El Ruso, no muestra el más mínimo arrepentimiento por los crímenes que cometió en diciembre de 2017 en la provincia de Teruel. En el primero de los juicios celebrados ayer por el tiroteo que tuvo lugar en Albalate del Arzobispo y en el que resultaron heridas dos personas, nueve días antes de que matara a tres en Andorra, se mostró tan frío como desafiante durante su declaración, a la vez que provocador con la prensa al exhibir una sonrisa perversa y hacer un signo de victoria con la mano cuando las televisiones y las cámaras de televisión le enfocaban, además de recriminar la “propaganda mediática” que había existido contra él cuando el presidente de la Audiencia le ofreció la última palabra en la vista por si quería decir algo en su descargo.

El fugitivo huido de la justicia italiana, donde ha sido condenado a cadena perpetua por haber matado a dos personas, y que fue detenido en Cantavieja tras el triple asesinato de Andorra, admitió haber cometido los primeros delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas por los que fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial de Teruel. Dijo que abrió fuego contra las dos víctimas de Albalate del Arzobispo por “autodefensa”, sin mostrar arrepentimiento ni pedir perdón.

En una vista oral que apenas duró dos horas antes de quedar vista para sentencia y que fue seguida por numerosos medios de comunicación y exhaustivas medidas de seguridad policial, la Fiscalía mantuvo su petición de pena por un total de casi 23 años de prisión, mientras que la defensa pidió que se rebajara a 14 años y medio.