

‘Por todo lo alto’, de Emmanuel Courcol, se lleva el Premio del Público del Festival Buñuel
‘Años de luz’, la cinta sobre el colegio San Pablo de Teruel, resulta ser el Mejor Documental del certamenLa película francesa Por todo lo alto, dirigida por Emmanuel Courcol, se alzó con el Premio del Público al Mejor Largometraje del XX Festival Internacional de Cine Buñuel Calanda (BCIFF). Los premios se entregaron ayer en el pabellón multiusos, en una gala que tuvo como colofón la actuación de la Orquesta Reino de Aragón. Interpretó un programa inspirado en las películas Un perro andaluz y La edad de oro, entremezclado con proyecciones de estas dos películas buñuelianas y el sonido de los tambores de Calanda para un final apoteósico.
Por todo lo alto ya había sido el mayor éxito del año en Francia y la película mejor valorada por el público en la historia del Festival de San Sebastián. Habla de un respetadísimo director de orquesta que, por casualidad, descubre que es adoptado y que tiene un hermano biológico, que resulta ser también un genio musical. Es una amable y emotiva historia de amor fraternal.
En la categoría de película documental, el premio del público fue para el largometraje aragonés Años de luz, de Javier Calvo, un filme que une a José Antonio Labordeta con Federico Jiménez Losantos, al cantautor Joaquín Carbonell con el economista Manuel Pizarro, al dramaturgo José Sanchís Sinisterra con la presidenta de Liga internacional de Mujeres por la Paz, Carmen Magallón. Todos ellos compartieron, fruto de la casualidad, un espacio, el Colegio Menor San Pablo de Teruel y un tiempo, finales de los años 60. Ello tuvo una repercusión capital en la creación del sentimiento aragonesista de las siguientes décadas.
“Me apetece compartir este premio con esa generación paulina que hace 50 años pusiera la semilla de lo que hoy es Aragón”, dijo Calvo, que recorrió 600 kilómetros desde su lugar de vacaciones junto a su familia para recoger el galardón.
El mejor cortometraje documental ha sido para el filme croata El hombre que no pudo permanecer en silencio, de Nebojša Slijepčević. En esta obra, en pleno invierno, un tren de pasajeros es detenido por fuerzas paramilitares. Mientras detienen a civiles inocentes, sólo un hombre de entre 500 se atreve a enfrentarles.
El premio que concede Aragón TV, dotado con 900 euros, ha sido para la película mexicana Sobre las olas, dirigida por Horacio Alcalá, premiada también en la edición anterior del Festival Internacional de Cine de Guadalajara en la que en la isla ficticia de Magdala, las voces de la tierra resuenan con las emociones de sus habitantes. En el filme, Gloria Zamora, consumida por una ambición desmedida, emprende una transformación peligrosa que arrastra a su familia y comunidad hacia un destino inevitable y paralelamente, Rocío Aldama, una actriz que busca encarnar a Sara Montiel, llega a la isla y queda atrapada en su atmósfera única, donde la música y las voces confunden los límites entre lo real y lo irreal. El productor, Aitor Echeverría, agradeció el trabajo de las 140 personas que participaron del filme entre España y México. “Primer sitio que entregamos y primer premio que nos llevamos”, valoró.
Final apoteósico
En el 125 aniversario del nacimiento de Luis Buñuel, la gala de clausura inició con un recuerdo a la actriz Marisa Paredes y cerró con un final apoteósico e inédito. Más de medio centenar de músicos de la Orquesta Reino de Aragón, dirigidos por un día por el colombiano Alejandro Ramírez Rojas, interpretaron un programa inspirado en Buñuel, en concreto en las películas Un perro andaluz, y La edad de oro; y la música de Falla, Debussy y Wagner, autores a los que el director calandino admiraba. Los Tambores de Calanda pusieron el broche.
En el acto de clausura también se proyectó el cortometraje resultado del taller de cine de Luis Soto Muñoz a lo largo del festival, que despertó el aplauso del público por la genial idea de los niños de hacer desaparecer la estatua de Buñuel de la plaza de España. Por la mañana, el presidente de la Academia del Cine de México, Armando Casas, ofreció la conferencia La influencia de Buñuel en el cine mexicano. Allí filmó 21 películas, algunas tan emblemáticas como Los olvidados, Nazarín y Viridiana.
24 películas
En sesiones de tarde en la Casa de Cultura y de noche en el Castillo de Calanda, el público pudo visionar un total de 24 películas, dentro y fuera de concurso, entre largometrajes, cortos documentales y películas clásicas.
México estuvo presente en el BCIFF no solo a través del presidente de su Academia, sino también del Canal 22 de televisión, que retransmitió a través de píldoras informativas todo cuanto sucedió en Calanda a su audiencia de México y Estados Unidos.
El festival que dirige Javier Espada se desarrolló en Calanda y también en el Palacio Ardid de Alcañiz, donde el día 11 se celebró por primera vez la jornada previa a la inauguración oficial que sirvió para presentar el cómic Buñuel y los sueños del deseo, de Fermín Solís y Óscar Arce.
El día 12 fue homenajeada la actriz Ángela Molina –una de las Conchitas de la última película de Buñuel, Ese oscuro objeto del deseo–, junto a la Academia del Cine de México. También hubo homenaje para el cineasta valenciano Antonio Llorens.
La exposición Una mirada al pasado. Fotografías estereoscópicas de Leonardo Buñuel albergó la colección de imágenes realizadas en Calanda, Zaragoza y Barcelona hacia 1900.
Las administraciones, unidas
El BCIFF estuvo organizado por el Ayuntamiento de Calanda y Tolocha Producciones, y cuenta con financiación del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Cultura, el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Teruel, la Comarca del Bajo Aragón y el Banco Santander; y el apoyo de Aragón TV y Canal 22. La programación ha corrido a cargo de Javier Espada, quien agradeció al público haber “abarrotado” las sedes.
El alcalde, Alberto Herrero, subrayó la unión entre “las cuatro administraciones” por tener “esa idea clara y decidida por la cultura y el Bajo Aragón”, y resaltó el trabajo y empeño que ha puesto Espada.
El director del ICAA, Ignasi Camós, destacó que Buñuel sigue ostentando la única Palma de Oro de España con Viridiana, y puso el acento que el festival de Calanda forma parte de los cuatro con “significación especial” en España, junto a San Sebastián, Málaga y Sitges. “Aragón es una comunidad de cine”, dijo.
La delegada del Gobierno de Aragón en Teruel, Rosa Sánchez, destacó la importancia de Buñuel para la comunidad, mientras que el diputado delegado de Cultura de la Diputación de Teruel, Miguel Iranzo, recordó su estancia en la Casa Buñuel en México y animó a Calanda a seguir organizando actividades socioculturales. Por último, el presidente de la Comarca del Bajo Aragón, José Miguel Celma, calificó el festival como “espacio de encuentro, reflexión y disfrute”.
Homenaje Chema Prado
La XX edición del Festival Internacional de Cine Buñuel Calanda rindió homenaje en su gala de clausura a Chema Prado, una de las personalidades más destacadas de la industria cinematográfica española y referente internacional.
Fue director durante 27 años de Filmoteca Española, que adquirió para el Estado español el Legado Buñuel. Se trata de una colección de cartas, fotografías, libros, objetos y premios entre los que destaca el retrato que le pintó Dalí a Buñuel y que ahora se exhibe en el Museo Reina Sofia. Un archivo de enorme importancia para el estudio de Buñuel, de su obra y del contexto histórico en el que vivió.

Presente en muchos festivales de cine, contribuyendo a la difusión internacional del cine español, en su etapa al frente de la Filmoteca Prado logró la creación del Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca Española. Ello fue fundamental para la adecuada conservación del patrimonio fílmico, además de convertir al cine Doré en la sala permanente de proyecciones, en la que se programan grandes ciclos de cine presentados, en muchas ocasiones, por personalidades de la historia del cine.
Pardo aseguró que “el tema Buñuel era central” en la Filmoteca, y que desde 1993 la relación “fue muy estrecha con la Filmoteca de la Universidad Autónoma de México” en cuanto a la labor de conservación de negativos “que estaban peligrando”. También destacó la labor del Centro Buñuel.