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Sandra Dalda, actriz, directora y productora: “El reto está en equilibrar la esencia del teatro clásico con el consumo digital  del nuevo público joven” Sandra Dalda, actriz, directora y productora: “El reto está en equilibrar la esencia del teatro clásico con el consumo digital  del nuevo público joven”
Dalda dirigirá dos campus de teatro en Teruel durante este verano

Sandra Dalda, actriz, directora y productora: “El reto está en equilibrar la esencia del teatro clásico con el consumo digital del nuevo público joven”

La turolense vive un parón temporal en su actividad como actriz para afianzar El Set, su nuevo proyecto educativo
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Sandra Dalda es una turolense formada en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de madrid y la Universidad de Arte Dramático de Praga, titulada además en Educación Social y que se está abriendo camino en el mundo de la interpretación. Rondado la treintena ya tiene experiencia como actriz, profesora de arte dramático, directora y productora, con obras como Borrador y En-Contra-Arte que ha levantado con su propia compañía teatral, Pò Company, dedicada a fundir el teatro convencional de texto y el teatro gestual, disolviendo un antagonismo que en su opinión no existe. Afincada de nuevo en Teruel, Sandra Dalda ha emprendido un nuevo proyecto profesional que tiene que ver con la educación. Bajo la denominación El Set, el suyo es un concepto educativo que pretende romper con la idea de que el teatro es únicamente un hobbie o una forma de emplear el tiempo libre, porque en su opinión en Teruel existe cada vez más demanda de una formación integral destinada a hacer de la interpretación la profesión de cada vez más jóvenes.

-¿Como nació su proyecto formativo de teatro en Teruel?

-Empecé a dar clases de teatro el año pasado, en septiembre, impartiendo talleres en colegios, asociaciones e institutos de la ciudad, bajo mi nombre personal. Pero en enero de este año decidí registrar la marca y estructurar la actividad como empresa, llamándola El Set.

-¿Qué quiere aportar al panorama? ¿Cuál le gustaría que fuera su sello distintivo?

-Lo que yo quiero es ofrecer formación actoral de calidad, unificando a todos mis alumnos —ahora mismo somos casi noventa— y creando un plan de estudios que vaya más allá del teatro como ocio o de una simple iniciación al teatro. Pienso en una escuela profesionalizada, con asignaturas específicas como técnica vocal, expresión corporal, dramaturgia, interpretación ante cámara…

Sin embargo todo esto lo quiero ir haciendo de forma paulatina... Por el momento ni siquiera dispongo de un local propia y trabajo de modo itinerante: voy a los centros que me ceden espacios. Un local fijo facilitaría la cohesión del grupo y la identidad de la escuela, pero el coste de alquiler en Teruel es muy elevado y tendré que esperar un poco más.

-¿En qué centros está trabajando actualmente?

-En el Colegio Ensanche, Fuenfresca, dio interpretación en Marta Dance Factory, hago teatroterapia en Atadi y también en la Residencia San Hermenegildo, preparo a varios alumnos para su ingreso a la RESAD de Madrid a cualquier escuela superior de arte dramático reservo el Auditorio de San Julián donde hago videobooks...

-¿Videobooks?

-Es el currículo audiovisual de un actor. Cuando alguien quiere desarrollar una carrera profesional tiene que tener un videobook. Está formado por varias escenas de diferentes tipos donde un productor puede verte en acción y hacerse una idea de tu perfil. Cuando yo vivía aquí me frustraba mucho porque no había ninguna empresa que supiera lo que es esto y se dedicara a hacerlo, y tenías que irte fuera y pagar mucho dinero. Y he querido rellenar esa laguna, trabajando junto a Cristina Esteban -su nombre artístico es Cristina Tiago-, porque hay gente que cree que un videobook es una sesión de fotos, y es mucho más que eso.

-¿También ayuda a preparar casting y pruebas de interpretación?

-Sí, eso lo hago de forma puntual cuando alguien me lo encarga. Pues desde preparar el papel de Isabel de Segura hasta gente que quiere prepararse para acudir a La Voz Kids o ese tipo de programas, o actrices que se enfrentan a un casting importante y quiere ir bien preparados. Así que trabajo con gente de todas las edades y con múltiples circunstancias.

-¿Siendo que es así, por qué busca un espacio físico donde consolidar El Set como una escuela al uso? ¿Tan necesario es?

-Porque con el tiempo me gustaría desarrollar un espacio donde los alumnos convivan y se interrelacionen: un lugar con varias aulas para impartir asignaturas especializadas —técnica vocal, interpretación ante cámara, teatro físico— en régimen modular, de modo que cada alumno elija su combinación. Quiero romper con la idea de la escuela de teatro como una forma de ocio o una mera extraescolar. Mi objetivo es terminar implantando un centro serio y profesionalizado, de corte académico, que prepare profesionalmente a quienes aspiran a la formación reglada en interpretación y a acceder al mercado laboral en él ámbito creativo.

-Ha comentado que desarrolla la teatroterapia con personas con discapacidad y mayores. ¿Qué aplicaciones tiene el teatro?

Yo estudié la carrera de Educación Social, y eso me ha llevado a trabajar con varios públicos, incluso con refugiadas colombianas en Ecuador. Para los niños con diversidad funcional de Atadi el teatro es un espacio de libertad y validación de su creatividad. Para los mayores en residencias he trabajado en proyectos como El baúl de los recuerdos, centrados en la memoria emocional y la escucha activa.

-¿Hasta qué punto es efectiva?

-Evidentemente el teatro no cura problemas médicos o psicológicos, pero sí es un apoyo importante para reconocer emociones, potenciar la expresión auténtica y crear un entorno de comunidad y autoconsciencia.

 

Algunas de las alumnas del grupo adolescente de Sandra Dalda


-Teruel tiene la población que tiene... ¿detecta la demanda de servicios para actores y actrices profesionales o que deseen serlo?

-Sí, y reconozco que eso me ha sorprendido. Yo vivía en Madrid y decidí regresar un tiempo a Teruel porque mi familia y mi pareja están aquí. Y la cantidad de gente que quería hacer cosas relacionadas con este ámbito me sorprendió y me impulsó a ponerme en marcha. La puerta física de los castings ha dado paso a representantes y envíos online. Ya no te tienes que ir a Barcelona o Madrid, pero la necesidad de asesoramiento presencial sigue viva.

-¿Qué planes tiene para visibilizar ese trabajo?

-Me gustaría crear una especie de grupo de competición interno, de forma que anualmente se seleccionara a una serie de alumnos para participar en festivales de teatro o certámenes de cortometrajes, tanto en Madrid como en Barcelona. Que compitan con obras escritas, representadas y rodadas por ellos mismos. No es una competición al uso, sino una manera de compartir el arte y proyectar el nombre de Teruel en circuitos nacionales. Y para quien quiere ser profesional del sector es algo muy nutritivo.

-Además proyecta extender tu actividad al verano a través de varios campus de teatro...

-Así es. Este es uno de los proyectos en los que más esfuerzo estoy invirtiendo ahora mismo. He diseñado dos campamentos intensivos tras el curso escolar. El primero es un Campus Musical Disney, del 1 al 6 de julio, que se desarrollará en las instalaciones de Marta Dance Factory junto a la bailarina Ruth Torrecilla, quien impartirá la parte de danza, mientras que yo coordinaré la interpretación y dramaturgia.

Pretende ser una semana de dinámicas y juegos temáticos para preadolescentes de 10 a 15 años, con una muestra final de escenas y canciones Disney. El precio será de 150 euros y la inscripción se puede hacer a través de WhatsApp (614 13 98 95), Instagram (@el_set_artedramatico) o correo electrónico (set.arte-dramatico.com).

Por otro lado impartiremos el Campus de los Goya, del 23 de junio al 1 de julio, durante las tardes de 16:00 a 20:00 horas. Este está orientado a adultos, con dinámicas, yincanas y actividades en torno al cine; clases de dramaturgia para que los participantes escriban y preparen sus propias escenas; rodaje supervisado por Cristina Esteban y yo; y una gala final con nominaciones al estilo de los premios Goya. El coste será de 200 euros y queremos darle un formato abierto para que el público pueda acudir a las proyecciones y la ceremonia de premios.

-¿Sigue funcionando la compañía Pò Company que fundó junto a Begoña Puentes?

-Tras los primeros estrenos me quedé al frente del proyecto en solitario, porque Bego se marchó a la Ópera de Oslo a trabajar, haciendo teatro físico. Desde entonces he producido En-contra-Arte -que se estrenó en el Marín de Teruel en diciembre de 2023. Pero cuando los grupos de la escuela comenzaron a crecer, decidí pausar la producción y centrarme en la docencia, para no perder calidad ni disfrutar de lo que hago.

-No debe de ser fácil compaginar la docencia con la interpretación, y además en tu caso dirección y producción teatral...

-Y además continúo formándome, con clases de canto o una especie de máster que he realizado en Producción Audiovisual. Esta etapa como profesora no significa que no quiera volver a actuar o dirigir porque mi vocación es amplia... Aprender y reinventarme me hace feliz y enriquece mi enseñanza.

-¿Le atrae esa faceta de productora teatral? Uno tiende a pensar que es algo así como la última estación de una carrera profesional relacionada con el arte dramático...

-Ni yo misma me lo he preguntado. Me vi envuelta y lo hice. Desde pequeña he tenido una vena emprendedora que me ha impulsado a coger proyectos, uno detrás de otros, continuamente. Ahora soy partidaria de enfocarme más en proyectos que puedas abarcar, que los puedas llevar adelante y que te permitan disfrutar de ellos. Pero si en un momento dado me sale una nueva producción que me parezca interesante, o un cortometraje, o una película, estoy segura de que lo valoraré y, si es posible, iré adelante con ello.

-Lo audiovisual ha dejado obsoleta incluso a la televisión tal y como la entendíamos hace apenas una década. ¿Hacia dónde evoluciona el teatro en ese contexto?

-El teatro, como otras muchas cosas, está mutando para adaptarse a los nuevos estímulos: al público ya no le gusta ver una obra clásica de tres horas; los públicos jóvenes buscan experiencias cortas, performances, teatro físico... Muchos jóvenes que quieren dedicarse a la interpretación se imaginan trabajando en el sector audiovisual o para redes sociales, más que en un escenario tradicional. El reto está en equilibrar la esencia del teatro clásico con las propuestas innovadoras y adaptadas a la rapidez del consumo digital, que son, nos guste o no, las que interesan al público joven.¿

-¿Qué proyectos o novedades le gustaría implementar de cara al curso que viene?

-Estoy valorando lanzar nuevas materias en septiembre; en agosto publicaré las plazas y detallaré el temario. Prefiero ir incorporando novedades poco a poco, para asegurar la calidad y no saturar a los alumnos con demasiada oferta de golpe. Aunque a corto plazo quiero centrarme en los campus de verano: es un momento fantástico para explorar las artes escénicas, sea con Disney, con cine o con teatro físico. Estos dos intensivos van a ser muy distintos pero complementarios, dirigidos a todas las edades y niveles. Y quiero que todos sepan que en El Set existe un espacio de aprendizaje, creatividad y comunidad, donde crecer como artistas y como personas.

 

La actriz se divierte junto a sus alumnos del grupo de teatro infantil del Colegio Ensanche