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T de Teatro abre un curso por fin libre de covid y con cerca de un centenar de alumnos T de Teatro abre un curso por fin libre de covid y con cerca de un centenar de alumnos
Imagen del grupo de adultos de la escuela turolense T de Teatro en la sala donde ensaya, en el Edificio Amantes

T de Teatro abre un curso por fin libre de covid y con cerca de un centenar de alumnos

La escuela turolense sigue reivindicando la profesionalización con una Compañía Joven de Teatro
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La Escuela T de Teatro ha dado por iniciado un nuevo curso, el 2021-22, en el que parece que puede darse por zanjada la grave crisis que supuso la pandemia. Este año, con algo menos de cien, la cifra de alumnos es semejante a las previas a 2020, y el tamaño de los grupos así como los métodos de trabajo de sus profesores, Sixto y Elena Abril, son idénticos a los tiempos precovid. “Aunque hemos integrado alguno de los aprendizajes”, explica Sixto Abril. “Antes no te planteabas dar clases online, pero ahora, después de estos años, empezamos a hacerlo con alumnos enfermos o que puntualmente no pueden venir por algún motivo”.

T de Teatro tiene siete grupos de entre 13 y 18 personas, entre adultos, adolescentes, juveniles e infantiles, además de algún grupo específico de alumnos más veteranos y específicos, en los que se trabaja asuntos como la preparación física o cursos para acceder a las diferentes Escuelas de Interpretación. “No es sencillo entrar en esos centros y requieren de un curso de preparación”, asegura Abril. “Son gente de Segundo de Bachiller, y tienen que hacer comentarios de textos dramáticos, tener competencias en danza o movimiento escénicos y superar unas pruebas físicas muy exigentes”.

Ya son varios los turolenses que empezaron en el semillero de T de Teatro y terminaron sus estudios en las Escuelas Superiores de Arte Dramático que hay en Valencia, Madrid, Valladolid, Sevilla, Málaga, Murcia, Gijón, o el Institut de Teatre de Barcelona, que es su homólogo catalán. Aragón, por su parte, es una de las pocas Comunidades Autónomas que no dispone de un centro de estudios superiores en arte dramático.

“En Zaragoza lo que hay es una Escuela Municipal, aunque nuestra experiencia nos indica que quien lo tiene claro no deja de estudiar interpretación porque no pueda hacerlo en Aragón, y se va a Valencia, a Valladolid o a Madrid, donde está la RESAD y donde después suele haber más castings o producciones”, explica Sixto Abril.

Edificio Amantes

T de Teatro se mantendrá un año más en el Edificio Amantes, un espacio que no desagrada a Abril, “ya que está pensado para esto y conocemos bien, aunque tiene el problema de estar cerrado los fines de semana”.

La otra opción era el Aula del Teatro del nuevo Centro Social San Julián, una magnífica sala con barra, espejos y un buen suelo de madera, que además tiene al lado el nuevo auditorio donde realizar ensayos generales. Según el concejal de Cultura, Carlos Méndez, el problema es que “T de Teatro necesita un espacio durante cinco horas, cinco días a la semana, así que llevarlos al Aula de Teatro de San Julián suponía hipotecar la sala de forma que no la pudiera utilizar nadie más”. Según Méndez, esta “magnífica” sala es una de las más demandadas del nuevo centro, “y no podíamos tenerla bloqueada todo el año, perjudicando a otras muchas asociaciones culturales”. “Así que al final llegamos a este acuerdo con T de Teatro que es satisfactorio para todos. Y esta sala o el auditorio estará a su disposición cuando lo necesiten como todo el mundo”, concluye.

La profesora Elena Abril con los concejales Carlos Méndez (izda.) y Ramón Fuertes, y algunos de los alumnos de la escuela

Otra de las reivindicaciones de T de Teatro es que tanto las concejalías de Cultura de Carlos Méndez como la de Juventud, con Ramón Fuertes al frente, se impliquen un poco más con la Escuela para hacer que salga adelante uno de sus proyectos más añorados, la Compañía Joven de Teatro. “Nuestro objetivo sería crear una compañía profesional con alumnos de la escuela que han terminado sus carreras o están a punto de hacerlo”, afirma Abril. “Para hacer que estas personas mantuvieran su vínculo con Teruel, que pudieran formar parte de una compañía con formato profesional, con ensayos pagados, y que además proporcionara a Teruel una programación teatral creada en casa”.

Según Abril ha llegado el momento en el que este proyecto ya es defendible, “porque hasta ahora en Teruel eramos dos o tres los profesionales del teatro, pero hoy en día hay catorce que han terminado o están a punto de terminar”.

De hecho T de Teatro ha mantenido bajo su paraguas algunos proyectos surgidos de antiguos alumnos, como es el caso de Sandra Dalda y Borrador, el primer estreno de la Compañía Pò que fundó con la andaluza Begoña Puentes. “Este proyecto tiene que avanzar, pero lo hace muy lentamente porque necesita de un espacio para trabajar, de financiación para hacer ensayos de calidad y pagados... sería muy positivo tanto para los profesionales del teatro como para el propio tejido cultural turolense”.

Ese reclamo de una mayor implicación por parte del Ayuntamiento de Teruel no está reñido con que Sixto Abril manifieste su “agradecimiento a las concejalías de Juventud y de Cultura, porque siga apoyando la fábrica cultural que supone la Escuela de Teatro”.

Y a falta de un proyecto profesional, T de Teatro sigue teniendo presencia en numerosos ámbitos creativos, desde la Muestra de Teatro Aficionado de Teruel al Día Internacional del Teatro, pasando los Premios Buero de Zaragoza, que este año volverán a la presencialidad, o la Muestra de Teatro Universitario. “Cada vez más nos llaman de otras productoras para que les hagamos la dirección de casting”, explica Abril, como ocurre en el caso de Desafío Buñuel o de productoras privadas. La propia gala de estreno del nuevo auditorio de San Julián, en la que participarán dos grupos de T de Teatro junto a otras seis propuestas escénicas turolenses, estará guionizada por Sixto y Elena Abril.

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