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Último fin de semana para presenciar la antología de Nati Cañada en El Olivar Último fin de semana para presenciar la antología de Nati Cañada en El Olivar
Nati Cañada, en la sacristía junto al padre superior del convento Fernando Ruiz, durante la presentación de ‘Vividas por mercedarios en entrega martirial’. M. N.

Último fin de semana para presenciar la antología de Nati Cañada en El Olivar

Las 200 obras 'De lo terrenal a lo sagrado' han atraído desde abril a más de 4.000 visitantes
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De lo terrenal a lo sagrado, la colección antológica formada por dos centenares de cuadros de la pintora Nati Cañada expuesta en su querido monasterio de El Olivar, llega este fin de semana a su fin después de ocho meses de homenaje a 62 años de trayectoria y evolución en los trazos y el color de la artista de Oliete.

La muestra, promovida y organizada por la comunidad mercedaria afincada a 4 kilómetros de Estercuel, une dos de los hitos del patrimonio cultural de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos: el único convento masculino en activo en Aragón y la propia artista. Podrá visitarse por última vez en la mañana del lunes 12 de diciembre. A mediodía se clausurará oficialmente con presencia de la pintora, el consejero de Cultura del Gobierno de Aragón, Felipe Faci; el comisario de la exposición, Alejandro Mañas y el provincial de la Orden de la Merced, José Juan Galve.

Nati Cañada, representada en un autorretrato familiar

La exposición, inaugurada el pasado 1 de abril, “ha sido todo un éxito”, pues “más de 4.000 personas han podido conocer mejor la obra de Nati Cañada en su tierra”, al tiempo que han podido recorrer “el magnífico entorno del monasterio que, ya podemos afirmar, se ha convertido en un potenciador de cultura” mediante esta muestra junto a “diversos eventos culturales como presentaciones de libros o conferencias”, explicó la técnica de Cultura y Turismo de Andorra-Sierra de Arcos, María Ángeles Tomas. “Y en esa línea están trabajando de cara al futuro más próximo, con el objetivo de acercar al mundo rural el arte con mayúsculas”, concluyó.

Antología-homenaje

La exposición, en palabras de su comisario, que también es doctor y profesor de la Universitat Politécnica de Valencia, es “un homenaje a los 62 años de trayectoria de la artista aragonesa Nati Cañada (1960-2022), que lleva a sus espaldas una experiencia con más de 4.000 retratos realizados” a los más ilustres personajes.

Su relación con los religiosos mercedarios se remonta en el tiempo, hasta el punto de que ha realizado ya para ellos 32 obras que hoy se pueden contemplar en el convento y que “representan una fuente histórica y artística de la Orden. Desde los retratos de los mártires mercedarios, que se encuentran en el claustro alto, a la galería de los maestros generales de la Orden y el místico fray Mateo de Lana en la sala capitular, junto a la Aparición de la Virgen de El Olivar; y la Exaltación de la Orden de la Merced en la escalera conventual”, relata Mañas en el completo catálogo de la exposición, de 150 páginas y editado por la comarca.

Alejandro Mañas guía un recorrido por el claustro, el pasado 1 de abril. M. N.

Además, se inauguró el pasado 1 de abril otro cuadro de la pintora de Oliete para la colección monástica, situado en la sacristía: Vividas por mercedarios en entrega martirial. “He llorado de la emoción mientras lo colgaban”, aseguraba Cañada el día de la presentación en sociedad de su antología.

Es en este lugar tan especial y único para la comarca donde se puede admirar, hasta este fin de semana, la evolución pictórica de la artista local a través de dos centenares de obras, la mayoría de su colección privada y expuestas en el claustro del siglo XVII.

Cañada nació en 1942 en Oliete, pueblo del que presume y que no deja de visitar cada verano. A lo largo de su trayectoria artística, su pintura ha ido evolucionando, como dice el título, de lo terrenal a lo sagrado. “En este mostrar y desvelar, el objetivo de la muestra es acercar su obra a su población natal y a la comarca”, explica el comisario.

Le viene de familia

Hija del pintor olietano Alejandro Cañada, con quien dio sus primeros pasos artísticos, Nati Cañada está considerada, tanto a nivel nacional como internacional, una de las mejores retratistas del panorama actual.

A través de su pincel ha inmortalizado, en miles retratos, a la familia real y a relevantes personajes del mundo de la cultura como Raphael, Gabriel García Márquez o Michael Jackson.

Un monje lee la sinopsis de la exposición, en el claustro del convento. M. N.

“De Nati Cañada destaca el reflejo psicológico y espiritual que emanan sus lienzos, y su capacidad de captación de la esencia metafísica de sus retratos, que han llegado a lo sublime en sus obras de temática religiosa”, apunta el comisario.

Mañas desveló en abril que, para organizar esta exposición de alrededor de 200 cuadros, “se ha tenido que elegir entre más de 7.500 obras” de la pintora. “Ahora mismo aquí es donde, en el mundo, Nati Cañada tiene mayor número de obra; desde el mundo están mirando al monasterio del Olivar”, sentenció. Una circunstancia que conviene aprovechar.

Y es que la artista turolense “ha llevado el nombre de su tierra y el monasterio del Olivar hacia todo el mundo”, convirtiendo el edificio “en un museo vivo de toda su trayectoria”, apostilló Mañas. Hasta el punto que este catálogo es “el más extenso que se ha hecho de su obra”, convirtiéndose así “en algo científico y divulgativo”. Es por ello que está en la Biblioteca Nacional.

En la exposición han colaborado la Comarca Andorra-Sierra de Arcos y la Diputación Provincial de Teruel, a través del Museo Provincial. También han participado Apadrinaunolivo.org, la Fundación la Caixa, Banco Santander, la Fundación Samca, el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y la Rioja, MMT Arquitectos, Compañía General Minera, el Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón y la Universitat Politécnica de Valencia.

El rey Felipe VI también ha sido retratado por Nati Cañada. M. N.

La Orden se fundó en 1218 en Barcelona y en 1260 ya estaba en Estercuel. Tras la desamortización, se refundó en El Olivar y, a partir de ahí, volvieron a coger fuerza las Provincias de Aragón y Castilla de esta congregación religiosa. Hoy en día, es el único convento masculino habitado en Aragón.

Con esta exposición, después de más de 50 años de fructífera relación, se consigue cerrar este vínculo espiritual entre la pintora y los mercedarios, situando el monasterio en un gran foco de cultura que acerque el arte y los visitantes al medio rural.

La mística de la existencia, llevada al lienzo para retratar el alma de la gente

El Monasterio de Santa María de El Olivar ha mantenido una larga relación con Nati Cañada. Primero fue a través del mercedario fray Tomás Tomás, que encargó los primeros cuadros de los mártires hacia 1974, y después mediante los sucesivos comendadores y provinciales de la Orden. Antes, en 1968, Nati se casó allí con José Luis Monaj.

De esta forma, el único monasterio masculino habitado de Aragón ha conseguido una interesante colección que abarca más de 40 años de ingente labor, con dos grandes series: la de Mártires mercedarios de la Provincia de Aragón, y los Personajes singulares y la Fundación de Santa María de El Olivar de la sala capitular.

La mayor parte de la exposición se encuentra ubicada en el claustro principal con doble nave del siglo XVII. Pero también se pueden apreciar otras obras de la genial pintora de Oliete en la sala capitular, la escalera que accede al claustro superior, y en la sacristía; proporcionando así un marco monumental incomparable para una experiencia única.

Nati Cañada ha logrado a lo largo de su larga trayectoria, de más de sesenta años de producción artística, retratar el alma de las personas y transmitir la experiencia del encuentro con el otro, en un camino progresivo que le ha llevado de lo terrenal a ese sagrado donde se revela la mística de la existencia, desgrana el comisario, Alejandro Mañas.

Son ejemplos de la trayectoria “terrenal” de la autora el impresionista Corral de la Dula (1961), creaciones que rondan la abstracción como Barcos azules (1968), o la pintura neoexpresionista. Conmueve especialmente Iglesia de Oliete (1963). Le evidencia terrenal esta marcada por la acción pictórica, por la huella de la creadora, por el estilo depurado, por la marcada estructura y por la elevación sensible del alma.

Será a partir de 1970 cuando su estilo evoluciona “insertándolo en una vía iluminativa a través de un misticismo en el trazo del dibujo”. Etapa nueva, marcada por el cambio de paleta de colores, en el que el blanco se convertirá en velo para dar una atmósfera airosa a través de la técnica del sfumato de Leonardo da Vinci. Obras como Alba (1983), Mantel con uvas (1987) o Mantel con tazón (2000) son ejemplos, diserta el comisario.

Y entre los retratos, una de las especialidades de la artista porque es donde ha sabido reflejar el espíritu de cada persona, figuran, entre otros, la infanta Cristina; Ana de Francia, la duquesa de Calabria; Vicente Fox, expresidente de México; Ricardo Maduro, expresidente de Honduras; el cantante Michael Jackson; Gonzalo Sánchez de Lozada, expresidente de Bolivia; el cantante Raphael; Charlon Heston; Gabriel García Márquez; la modelo Inés Sastre; la baronesa Thyssen y un largo etcétera.

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