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Cien años de fútbol en Alcañiz: el club bajoaragonés cierra un 2023 especial marcado por la conmemoración de su centenario Cien años de fútbol en Alcañiz: el club bajoaragonés cierra un 2023 especial marcado por la conmemoración de su centenario

Cien años de fútbol en Alcañiz: el club bajoaragonés cierra un 2023 especial marcado por la conmemoración de su centenario

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Javier Gascó

En el Bajo Aragón, donde la tierra suele vibrar al son de tambores y bombos al menos una vez al año, nació, de manera silenciosa, un humilde club de fútbol que ya cuenta con un siglo de vida. De la ilusión de un grupo de jóvenes amigos surgió la idea de crear el Alcañiz CF que en este 2023 ha conmemorado su centenario con un buen puñado de acontecimientos que han repasado la historia de una entidad clave tanto para el desarrollo del deporte aragonés como para el crecimiento cultural de la ciudad de La Concordia.

Corría el año 1923 cuando  una cuadrilla encabezada por  el tortosino Manuel Gracia Caminals empezó a interesarse por eso del balompié. Gracia Caminals; con ayuda de otros nombres importantes en la historia del club como Carlos Agudo, Joaquín Foz, José María Morera, Casimiro Cabañero, Joaquín Gimeno o Pedrerol; empezó a forjar una historia con los colores blancos y negros por bandera.

Los inicios

El Alcañiz CF disputó su primer encuentro en plenas fiestas de la capital bajoaragonesa. Fue el 7 de septiembre de 1924, en el campo de la Torre Tella, donde el club jugó durante sus inicios, ante el CD Caspe.

A partir de ese momento, la entidad empieza a generar interés entre la población alcañizana, que poco a poco fue viendo el crecimiento del Alcañiz CF. La ilusión llevó a cientos de personas al campo de la Torre Tella, pero también al de la Torre Ram donde el equipo disputó los primeros encuentros oficiales adherido a la Federación Aragonesa de Fútbol.

En el año 1933, el conjunto alcañizano lograba su primer título, al proclamarse campeón provincial después de superar al Teruel en el campo de Capuchinos.

Sin embargo, el acelerado crecimiento de los años iniciales se detuvo de golpe con la llegada de la Guerra Civil. La vida paró, y con ella también lo hizo el fútbol.

La complicada posguerra

El Alcañiz regresó a un devastado campo de Capuchinos para retomar la actividad en el año 1939, aunque en la época de posguerra el centenario club iría moviéndose a diferentes emplazamientos de la zona, sin encontrar un lugar fijo y con un mayor número de rivales locales, que se crearon tras la batalla.

El Alcañiz pasó por el Camper, por el Huerto de Ferrer y por La Laguna en un periodo complicado para la historia de la entidad, ya que contaba con un número reducido de seguidores y una deuda económica importante. Pese a ello, el ascenso a Primera Regional y el amor por los colores de Manuel Gracia Caminals y su séquito de ayudantes hicieron que el Alcañiz CF se mantuviese vivo.

En los años 50, la imagen del club se consolidó con el escudo que se sigue manteniendo en la actualidad. El castillo de Alcañiz, las cañas de la ciudad y las barras de Aragón eran las protagonistas en un logotipo triangular en el que se añadieron las franjas verticales blanquinegras.

Épocas de grandeza

Suele decirse que después de la tormenta llega la calma. Y eso fue lo que sucedió en la capital alcañizana. Tras un periodo de sufrimiento, el Alcañiz CF regresó con más fuerza. Caminals, que seguía presidiendo el club, hizo fuerza para que se construyera una ciudad deportiva que a día de hoy sigue en funcionamiento.

Esa fue la nueva y definitiva casa del club, a pesar de sus numerosos cambios de imagen a lo largo de las temporadas. Su estreno, en el año 1957, supuso el inicio de una época de grandeza.

En la temporada 1959-1960, una de las más recordas en la historia, el club contaba con más de 1.000 socios y el éxito se traladaba también al terreno de juego, donde el equipo conseguía el ascenso a Tercera División, contra el Binéfar.

Cuatro años jugando en categoría nacional sirvieron para consolidar un proyecto que en sus primeros cuarenta años de vida ya había podido superar situaciones complicadas que asentaban unas bases sólidas para que el balón siguiese rodando en la Ciudad Deportiva de Santa María por muchos años más.

En la segunda mitad de los sesenta, el éxito deportivo fue algo menor, pero la entidad consolidó sus cimientos para comenzar una nueva década de apogeo futbolístico.

Medio siglo de vida

El ascenso a Preferente se convirtió en el principal objetivo del Alcañiz CF al inicio de los setenta, con Constantino Grau como presidente.

En el año del 50 aniversario del nacimiento del club, el equipo alcanza la categoría en la que se mantendría durante las siguientes once campañas. Cañete, Julio Díez, Ángel Zapater y Antonio Pellicer ocuparon la presidencia durante una nueva etapa de estabilidad en la capital bajoaragonesa.

El crecimiento de la entidad continuó y los duelos ante el CD Teruel o ante el filial del Real Zaragoza generaron entusiasmo entre la afición alcañizana, que vio un cambio de tendencia en la planificación deportiva, con un incremento de jugadores de fuera de Alcañiz que llegaron a la ciudad para tratar de alcanzar cotas mayores en el fútbol aragonés.

Los diferentes trabajos de renovación en la Ciudad Deportiva de Santa María o la creación de los primeros equipos de cantera fueron los mejores ejemplos del avance que el Alcañiz CF experimentaba antes de entrar en una nueva década dorada.

La mejor clasificación

La segunda mitad de lo años ochenta fue uno de los periodos que todavía se recuerdan con mayor cariño entre la afición alcañizana. El ascenso a Tercera del año 1986 devolvió la ilusión y permitió conseguir la mejor clasificación histórica para la disciplina turolense. En el curso 1989-1990, el Alcañiz CF culminó la temporada en cuarta posición, con 47 puntos en 38 jornadas, y consiguió clasificarse para disputar la Copa del Rey, competición en la que cayó eliminado ante el Caspe pese a ganar el encuentro de ida disputado en la Ciudad Deportiva de Santa María.

Sin embargo, la alegría de finales de los ochenta no pudo prolongarse al comienzo de los noventa, ya que el equipo cayó de nuevo a la Preferente, en la que solo permaneció una temporada antes de regresar a la Tercera División.

Pioneros en la modernización

El feudo de los alcañizanos continuó siendo uno de los más temidos en la región aragonesa y sus continuas reformas lo convirtieron también en un referente para todos los equipos que se enfrentaban a los del Bajo Aragón.

El club cambió el césped natural por el césped artificial en el año 1995, siendo uno de los primeros en hacerlo. Esta modificación terminó de impulsar el fútbol de formación que ya contaba con una historia de más de veinte años en Alcañiz. De hecho, la presencia de jugadores locales en la plantilla del primer equipo aumentó considerablemente.

En lo deportivo, con César Ascaso en el banquillo, el equipo se mantuvo en Tercera durante ocho temporadas. Nombres propios que años más tarde triunfarían en el fútbol profesional, como Héctor Bosque o Manuel Minguillón, formaron parte de aquellas históricas plantillas que consolidaron al club entre los mejores de Aragón.

A finales de la década, el club celebró su 75 aniversario con el ascenso del equipo juvenil a Liga Nacional.

Nuevo siglo

La entrada al siglo XXI no le sentó del todo bien al Alcañiz CF, ya que el descenso a Regional en la temporada 1999-200 inauguró una época de irregularidad, en la que la entidad estuvo subiendo y bajando de categoría de manera constante.

Concha Tello fue la primera, y por el momento única, presidenta del club bajoaragonés en un periplo de cuatro años, desde el 2008 hasta el 2012.

En el 2010, el Alcañiz bajó por última vez de Tercera División a Regional Preferente e inició uno de los episodios más complicados en la centenaria historia de la institución. Los malos resultados deportivos se unieron a una complicada situación económica, producto de la crisis que asolaba al país en ese momento.

Fueron años difíciles, en los que el primer equipo incluso bajó a Primera Regional. Las buenas noticias llegaban desde la cantera, en la que se formaba a los jóvenes talentos del balompié alcañizano. La creación del primer equipo femenino de la entidad, en el año 2020, también supuso algo de esperanza en el seno de una entidad que, pese a los resultados deportivos del primer equipo, seguía creciendo desde abajo.

Un futuro por conquistar

El Alcañiz CF llegó al 2023 recuperado de sus problemas económicos y con un futuro prometedor por delante, con más de 200 jóvenes en las categorías inferiores y con un primer equipo que lucha por regresar a la actual Tercera RFEF.

En la actualidad, el club cuenta con doce equipos y con una estructura sólida que ha permitido disfrutar de un 2023 especial, marcado por las celebraciones del centenario.

Los reconocimientos obtenidos a lo largo de este curso por el club alcañizano son la muestra evidente de que la entidad cuenta con una historia centenaria respetada y admirada en todo el territorio aragonés. Después de cien años, la pelota sigue rodando en un Alcañiz CF que continúa, sin mucho ruido pero con paso firme, su imparable expansión.

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