

Dos hermanos de Castel de Cabra, récord mundial de espeleología en los Alpes
Andrea y Chusé Ros son los primeros que bajan mil metros con menos de 18 añosElisa Márquez, la Apau y el Espeleoclub el Farallón, premios Dragon Minero
Montalbán acoge el séptimo Encuentro de Espeleólogos de Aragón
“Bueno, no somos la Selección de fútbol”. Ni falta que les hace. Son una familia de Castel de Cabra, José Manuel Ros y sus hijos Andrea y Chusé Ros Campos. Llevan la espeleología en la sangre. Federados en la Aragonesa de la modalidad y miembros de clubes como Cuatrineros y Espeleo Club El Farallón, asumieron el reto de descender por las angostas cuevas de Gouffre Berger, una de las catedrales de esta disciplina deportiva a nivel mundial ubicada en plenos Alpes franceses. Y allí estuvieron este pasado fin de semana.
“La idea nace hace un año, tras ver que un padre había entrado en esta cueva con su hijo de quince años”, explica José Manuel, el padre, técnico de la Federación y miembro del grupo aragonés de espeleosocorro: “Sólo buscamos pasar unos días juntos en un viaje cuyo único reto era no olvidar”. Y a fe que lo consiguieron. Plantearon un descenso en dos jornadas, con noche de vivac incluida a casi diez grados; “para ello tuvimos que portear más víveres de lo habitual” en expediciones de una jornada, “sacos para pernoctar, ropas de recambio y materiales”. En total, 48 horas exactas dentro de la cueva.

“Hemos descendido por cascadas a 900 metros bajo tierra, sorteado interminables pasamanos para evitar mojarnos en un río subterráneo, sufrido los atracones de las mochilas en meandros desfondados superestrechos... Pero también hemos disfrutado con el paisaje subterráneo”, una experiencia inolvidable en familia. “Entramos con las cosas claras: si la cueva no quiere que la hagamos, no la haremos”, resume el deportista turolense.
Un recuerdo inesperado
Lo hicieron, y lo bueno llegó al final. Según la organización de estas estancias en Gouffre Berger, los hermanos Ros pasan a ser los más jóvenes del mundo en alcanzar la profundidad de 1.075 metros registrada en el colector final de esta cueva. “Nosotros en ningún momento conocíamos estos datos, ni tampoco fuimos a buscarlos”. Pero sí es cierto que en Francia les esperaban para tratar de alcanzar ese reto. Les ayudaron, pusieron mucho de su parte: “Hay que agradecer en especial a Remy Limage”, monitor y coordinador en base, “el apoyo e ilusión mostrado con nosotros”.

Y no olvida José Manuel Ros al cuarto miembro de la expedición, el castellonense Jorge Jaime Calduch, “que sin él seguramente no lo hubiéramos conseguido”. José Manuel destaca el valor colectivo de un récord mundial detrás del cual “hay muchas personas que nos apoyaron porque sabían que eramos capaces. La aventura podrá ser una locura, pero el aventurero ha de ser cuerdo”, finaliza el orgulloso padre de los hermanos Ros, que ya están preparando nuevos retos, más excursiones para vivir intensamente su pasión y el deporte que les gusta. De momento, ya tienen una mejor marca personal.
- Bajo Aragón martes, 19 de octubre de 2021
El Mitma aprueba el proyecto de las obras de rehabilitación del firme de la N-211 entre Castel de Cabra y Alcorisa
- Comarcas lunes, 4 de abril de 2022
Castel de Cabra arregla la calle Carrapinar y mejorará el acceso al cementerio con fondos de la DPT
- Comarcas jueves, 28 de abril de 2022
Un herido al colisionar un turismo y un camión en la N-211 a la altura de Castel de Cabra
- Comarcas domingo, 29 de mayo de 2022
El aula de Castel de Cabra gana el concurso Emprende, Futuro con un proyecto hotelero