El Calamocha cierra el curso en Jumaya con tablas ante el Cuarte (1-1)

El Calamocha se despidió de su afición con un justo empate ante el C.D. Cuarte. Los de Sergio Lagunas no pudieron brindar a su afición un triunfo para despedir la temporada pero lograron un empate meritorio ante un rival que tenía asegurado el play-off de ascenso pero quería la victoria para lograr la mejor posición posible. El empate se puede considerar justo porque los locales no le perdieron la cara al partido a pesar de que el Cuarte se adelantó en el marcador y compensó con coraje y entrega la calidad de un Cuarte que finaliza la temporada tercero.

De hecho, se puede considerar que el partido tuvo una parte para cada equipo, mejor el conjunto visitante en la primera y mucho mejor el Calamocha en la segunda, a pesar de jugar con uno menos durante un cuarto de hora. Séptimo acaba el Calamocha, una buena clasificación. El partido empezó con unos primeros minutos de tanteo en que los dos equipos buscaban posicionarse en el césped de Jumaya y estaban más pendientes de no encajar gol que de buscarlo. El Calamocha se plantó muy bien en el campo, con las líneas muy juntas, no permitiendo que los visitantes llegaran con peligro.

Pero esta dinámica duró poco porque, al fin y al cabo, era el Cuarte el que se jugaba mucho más y esta circunstancia se empezó a notar a partir del cuarto de hora. Los visitantes imprimieron una marcha más a la presión y ésta empezó a ser más alta y más arriba. Los de Sergio Lagunas se vieron obligados a retroceder metros como consecuencia del empuje de los verdes y fruto de la presión visitante llegó el primer gol del partido pasados los veinte minutos de juego.

El autor del tanto fue Diego Tena, que recibió un gran pase de Gassama y batió a Unai Calavia con un buen disparo desde la frontal del área. El Cuarte demostraba, ante un Calamocha con poca tensión, que es un equipo con mucha calidad porque, a la que fue decididamente a por el partido, marcó pronto. También contribuyó un Calamocha cuyo aliciente de despedirse con victoria ante su afición era mucho menor que obtener la mejor plaza posible de cara al play-off de ascenso, misión que tenía el Cuarte en Jumaya.

Tras el gol a favor de los visitantes, se entró en una fase de mayor equilibrio y, sobre todo, de centrocampismo. Con el gol en contra, el Calamocha tiró de orgullo e incrementó la presión con el objetivo de jugar más cerca de la portería defendida por Rafa Hidalgo y así generar ocasiones de gol y buscar el empate. Sin embargo, en este tramo de partido el Cuarte demostró porque es el segundo equipo menos goleado del Grupo 17 de Tercera Federación y no dejó que los locales tuvieran ocasiones claras de gol.

Los de José Luis Rodríguez Loreto juntaron mucho las líneas de la defensa y el centro del campo y los rojiblancos fueron incapaces de encontrar ningún hueco por el que penetrar en el muro dispuesto por los visitantes. Así fueron pasando los minutos, con el Calamocha buscando el gol de la igualada pero sin mucha fe y sin mucha intensidad ante un Cuarte que se defendía con orden y oficio y apenas pasaba apuros. Sin que pasara nada relevante, lo que beneficiaba a los intereses del Cuarte, el colegiado Melendo Mateo, decretó el final de la primera parte.

El Calamocha debía subir la intensidad si quería sacar algún resultado positivo pero tenía delante a un hueso muy duro de roer, un sólido Cuarte que se estaba jugando la mejor clasificación posible para tener una fase de playoff de ascenso más benévola. Seguramente la charla de Sergio Lagunas en el vestuario local consistió en transmitir el mensaje de que el equipo debía jugar con más intensidad, debía subir una marcha más. Tanto es así que el Calamocha salió muy enchufado y solo habían transcurrido tres minutos del segundo acto cuando Escuín empató el partido después de transformar un penalti por mano de un defensa rival.

El jugador local batió a Rafa Hidalgo con un chut raso a su izquierda. Magnífica actitud y puesta en escena de los locales que no estaban dispuestos a dejarse ir en el partido al no jugarse nada. Parecía que los rojiblancos se habían conjurado para brindar un último triunfo a su afición y Jaime Gumiel y Dani Torcal pudieron establecer el 2-1 pero lo evitó Rafa Hidalgo con dos buenas intervenciones, una gran mano al remate de Gumiel y puso el pie con acierto para que el remate de Torcal no acabara en el fondo de las mallas.

El paso de los minutos no permitía a ninguno de los dos equipos cumplir con su objetivo pero el Calamocha se mostraba superior en esta segunda parte. Esta dinámica de juego se prolongó incluso después de que el local Diego Blasco viera la roja por cortar una contra y ser el último hombre. No se notó que los rojiblancos jugaban con uno menos e incluso en el minuto 82 tuvieron otra buena ocasión al saque de un córner con un remate de cabeza que se marchó ligeramente desviado. Ya en el tramo final, los locales, aunque fatigados, se mostraron muy efectivos en defensa e hicieron un sobreesfuerzo para conseguir mantener un empate con el que despedir la temporada.