El Castellón llega a Pinilla lastrado por la ansiedad como consecuencia de la mala situación en la tabla
El Castellón llega este domingo a Pinilla tras un primer mes de campeonato marcado por la ansiedad. El conjunto albinegro, también recién ascendido a Segunda B, comenzó la temporada con el firme idea de pelear por estar presente en la lucha por la parte alta de la liga, pero transcurridas las primeras cinco jornadas todavía no ha conseguido sumar su primera victoria y por el camino ya se ha quedado el entrenador por el que el club apostó de inicio para encabezar el nuevo proyecto.
Después de muchas años de zozobra la entidad de La Plana regresó el pasado verano a Segunda B. Los albinegros retornaron a la ‘división de bronce’ en un ejercicio donde algunos ex de la casa tomaron las riendas con la idea de devolver al club el prestigio que había perdido en los últimos años.
El público desde el primer momento respaldo de forma mayoritaria la aventura y Castalia en los últimos meses viene registrando algunas de las mejores entradas de los últimos años.
Tras el ascenso la directiva apostó por una plantilla totalmente renovada. Con hasta 17 fichajes en su mayoría de futbolistas con una dilatada trayectoria en Segunda B la idea con la que nació la temporada pasaba por formar un boque capacitado para pelear por estar en la parte alta de la tabla.
Buenas individualidades
Sin embargo, hasta el momento, el proyecto no acaba de responder a las expectativas creadas con anterioridad. Pese a las buenas individualidades con las que cuenta, sus piezas todavía no se terminado con el proceso de ensamblaje circunstancia que ha lastrado su rendimiento. Estas situaciones han llevado a que el público haya ofrecido algunos síntomas de impaciencia. El conjunto albinegro se ha comportado como un enemigo que ofrece su mejor versión hasta el descanso y su rendimiento desciende notablemente en la continuación.
De los seis goles logrados, cuatro llegaron antes del descanso y tan solo dos se produjeron en la segunda mitad. Mientras que de los siete encajados, cinco lo fueron en los primeros cuarenta y cinco minutos y los otros dos en la continuación.
Una de las excepciones llegó precisamente con motivo de la visita del Ebro este último fin de semana. Los arlequinados se adelantaron en los primeros compases del partido, y fueron los castellonenses quienes igualaron ya durante el tamo final.
Malestar evidente
El público asistente a las instalaciones de Castalia no acabó muy contento con la imagen ofrecida por sus futbolistas. Y en los ambientes deportivos de la ciudad se reconoció la superioridad exhibida por el cuadro zaragozano.
Pese al evidente malestar el club ha roto su barrera de abonados, según un comunicado oficial hecho público por la entidad a lo largo de la jornada de ayer. Y el domingo alrededor de 13.000 espectadores se reunieron para presenciar el último partido.
Esta mala trayectoria le costó el puesto de entrenador a Sergi Escobar que fue cesado después de la cuarta jornada. Para ocupar su lugar se incorporó David Gutiérrez que ya debutó frente al Ebro.
Las dependencias del barrio del ensanche presentarán un aspecto renovado para la ocasión. El club ha instalado incluso unas gradas supletorias con las que ampliar su aforo. Pese a la mala trayectoria serán varios cientos los seguidores que se desplacen este domingo a Pinilla. Tradicionalmente la vinculación entre ambas localidades ha sido mucha. Si a nivel deportivo se han enfrentado en una oportunidad en las instalaciones del Ensanche, con victoria local por 1-0 gracias a un gol de penalti marcado por Javi Monforte, muchos han sido los futbolistas que han vestido ambas elásticas.
Quizá Manuel González, ‘Lolo’ cierre esta larga relación pero en ella figuran nombres tan destacados en la historia rojilla como los de Vicente Simón, Pepe García, Antonio Museros José Luis Roqueta, Pepe García, Héctor Cruceta, Leopoldo Sorribes o Rafa Madueño.
