El CD Teruel pierde dos puntos ante el Saguntino y una oportunidad clave para el ascenso directo (0-0)
El equipo rojillo luce una pobre imagen durante 80 minutos ante un rival con su misma solidez
En una tarde de muy poco fútbol, el CD Teruel no fue capaz de encontrar la chispa de otras ocasiones y tuvo que conformarse con un empate gris ante un rival sólido en defensa. Los de Víctor Bravo no demostraron los motivos que les han llevado a estar en el primer puesto y solo tuvieron un par de ocasiones, por medio de Aparicio, en la recta final. Tercer empate consecutivo para un equipo que deja pasar la oportunidad de volver a aumentar las diferencias con sus perseguidores.
Ninguno de los dos equipos quería perder en Pinilla. De hecho, el planteamiento inicial de Víctor Bravo sorprendió en cierta medida, ya que colocó a Carlos Javier en el lateral derecho y optó por Kevin y Lucho por las bandas. Un esquema defensivo para hacer frente a un Atlético Saguntino que desde el primer minuto demostró sus ideas: bombardeo aéreo en busca de espacios a la espalda de la zaga turolense en una jornada en la que el viento podía importunar.
De hecho, los primeros minutos fueron un intercambio de imprecisiones involuntarias por parte de ambas escuadras. Los valencianos pretendían intimidar a un líder que sabía que la Peña Deportiva había caído y que tenía oportunidad de ampliar la brecha sobre sus perseguidores.
Con el paso de los minutos, el bloque rojillo fue entrando en calor y ganando metros en campo rival. Sin embargo, se habían disputado quince minutos de contienda y los de Víctor Bravo todavía no conseguían hacerse con el control del esférico.
Tímido arranque rojillo
Los visitantes aprovechaban el tímido arranque rojillo para generar las aproximaciones más inquietantes de la primera fase. Un par de centros laterales desde el costado derecho alarmaron a Cabetas y Carmona, aunque los tiros a puerta seguían sin llegar ni en un área ni en la otra.
Hasta la media hora de juego hubo que esperar para ver el primer disparo entre los tres palos. Una falta cerca de la frontal del área hacía actuar a Taliby, que no tuvo demasiadas dificultades para hacerse con el balón tras el tiro de Acevedo.
Tras los primeros treinta minutos, el espectáculo no fue a mejor. El CD Teruel seguía teniendo demasiado espacio entre el centro del campo y la delantera, por lo que su juego tampoco creaba peligro a su oponente.
Por tanto solo quedaba confiar en algún error del Saguntitno para ponerse por delante. Guille Andrés lo buscó y lo encontró. Marcos, el meta visitante, dejó suelto un balón en el área y el delantero rojillo trató de abrir la lata con un taconazo. Fue la ocasión más clara para los de Pinilla, que no estaban demostrando ni una pizca de su electricidad característica en ciertos compases de los encuentros.
Como no podía ser de otra manera, al descanso se llegó con el 0-0 inicial y con la necesidad de mejorar la imagen si se quería sumar de tres. Víctor Bravo marchaba al vestuario poco convencido de lo que sus muchachos habían mostrado sobre el verde. Tocaba reajustar el plan.
Sin embargo, el segundo tiempo arrancaba con los mismos veintidós protagonistas, pero con una actitud algo distinta. El preparador turolense mandaba a los suyos a presionar alto para poner en algo más de aputos a la defensa saguntina, que durante el primer periodo no sufrió en absoluto.
Intento de sorpresa
Los que sí que lo hicieron nada más arrancar el segundo tiempo fueron los aficionados turolenses, que en una de las primeras aproximaciones del Saguntino vieron cómo el balón se paseaba por el área de Taliby hasta en un par de ocasiones. El líder estaba más flojo de la cuenta y los valencianos trataban de dar la sorpresa.
Manchón y Carbonell entraron para poner solución a los problemas, más que evidentes, del equipo. El del Zaragoza era una de las mejores alternativas ante un duelo trabado. En la primera que tuvo, el veinte turolense filtró un gran balón para Emaná, aunque el delantero estaba en fuera de juego.
El empate a nada se mantenía en el electrónico y Víctor Bravo ponía más carne en el asador. Villa y Aparicio, al campo para buscar el triunfo en los treinta minutos finales.
El centro del campo turolense continuaba demasiado ausente y Luis Carbonell era el único que ofrecía algo distinto al resto de sus compañeros. No obstante, el CD Teruel cada vez se parecía más al equipo que se ha instalado en la primera posición casi toda la temporada.
A diez del final, Aparicio tuvo una de las mejores para los suyos. El extremo zaragozano obligó a intervenir al guardameta visitante, que se estiró para evitar el primero de la tarde. La ocasión encendió a Pinilla, que hasta ese momento se había aburrido más que otra cosa.
Y a los dos minutos, Aparicio repitió. Aunque en esta ocasión fue el travesaño lo que dejó con la miel en los labios al jugador rojillo. Ochenta minutos había tardado el CD Teruel en generar peligro, pero ahora se empeñaba con todo en volver a sumar de tres. Diez minutos le quedaban para conseguirlo.
Pero el desafío se le ponía cuesta arriba al bloque rojillo cuando el árbitro le mostraba la segunda cartulina amarilla a Tena.
La defensa del Saguntino seguía sin dejar ni un mílimetro y el partido encaraba la recta final con el mismo resultado con el que había comenzado. Por segunda semana consecutiva, al CD Teruel se le escapaban dos puntos importantes en la búsqueda del ascenso directo. Al igual que el de la semana pasada fue un empate positivo, el de esta semana deja una sensación de incertidumbre de cara a las últimas seis finales.
