El primer asalto del 'play-off' de ascenso deja al CD Teruel con todo abierto para la vuelta en Palma (1-1)

El CD Teuel deja para la próxima semana, para el partido de vuelta, el desenlace de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Primera Federación que este mediodía de domingo vivió su primer asalto en campo Pinilla. Aquí acudió el Atlético Baleares con un plan claro de partido, desinflamar el vertiginoso ritmo de los de Mendia ante la afición mudéjar. Lo logró, a ratos y con matices. El resultado le avala; empataron a uno baleares y turolenses, y el pase a la final del 'play-off' se decidirá dentro de siete días en tierras mallorquinas. 

Para lo de este domingo, gran entrada en Pinilla, la mejor del curso a pesar de que había que pasar por caja; alrededor de 1.500 gargantas lo dejaron todo para acompañar el despliegue y el esfuerzo de los rojillos, que no defraudaron ni desentonaron. Diez minutos iniciales de respeto e intercambio de miradas, con el Atlético firme y agarrado a su esquema, dieron paso a media hora de dominio y fútbol vertical de los turolenses, que encontraron en Obeng la llave que desbloqueó el ataque. De sus arrancadas salieron las mejores opciones de un equipo local que, sin embargo, no acertaría con la puerta rival. Al descanso, cero a cero. 

Y tras la reanudación, acaso los mejores minutos del Teruel, que pidió penalti en un robo de balón de Caro en la frontal que acabó con pase a Le Normand, que estrelló su remate en el portero. Interpretó el árbitro falta al zaragozano fuera del área, y dio una ley de la ventaja que dejó al francés mano a mano con el arquero rival, rápido en su ejecución, salvador para su equipo. Al poco, el Baleares cazó una contra, Andone en posible fuera de juego justificó su fama y su nivel, en la única que tuvo batió a Taliby bajo las piernas para establecer el cero a uno en el minuto 53.

Pero, lejos de agacharse y lamentarse, el CD Teruel aún acudió hacia la portería balear con más ahínco. Golpes francos de Theo y saques de esquina desde los infinitos bríos de Obeng terminaron con una gran jugada colectiva del equipo mudéjar desde atrás, balón a Theo que le regaló el empate a José Val, para entonces ya un centrocampista más. Goleador, además, fino su remate con pierna zurda para establecer la igualada a poco más de veinte para el final. Todavía buscaría el segundo tanto el once de Unai, valiente aún a pesar del cada vez más ordenado y férreo planteamiento de los mallorquines. Idas y venidas de unos y otros en la parte final del partido. 

Pero el marcador no se movería, queda el electrónico fijado en un empate a uno que lo deja todo por definir en el partido de vuelta en tierras de Palma. Allí le aguardará al Teruel el mismo rival férreo y veterano, curtido en minutos de calidad en categorías superiores, un partido de vuelta que el Atlético Baleares afrontará con la mínima ventaja de saber que el empate al final de una posible prórroga le mandará a la final de este torneo del ascenso. Al equipo rojillo sólo le valdrá salir de allí con la victoria. Visto lo de esta mañana de domingo, no es imposible ni mucho menos.