Empate a nada en Tarazona en un derbi de bajo nivel (0-0)
El CD Teruel dispone de la ocasión más clara, pero es incapaz de ganar ante un contrario que lo intentó con mayor insistenciaCon todo en juego, el empate a nada fue el resultado de un derbi poco vistoso en el que la SD Tarazona y el CD Teruel dieron muestras evidentes de sus problemas de cara a puerta. Ninguno de los dos equipos fue capaz de abrir el marcador, aunque los locales lo intentaron con mayor insistencia. Nacho Castillo dispuso del acercamiento más claro del encuentro, pero su disparo topó con un central turiasonense. El punto, que no es del todo malo, sí que es corto para un equipo que abandona la última posición y sigue con vida, pero que cada vez está más necesitado.
Novedoso once el que propuso de inicio Víctor Bravo para hacer frente a una SDâTarazona que se estrenaba en casa ante su público. El ambiente en la ciudad era de día grande, el rojo era el color que predominaba y el nuevo césped parecía estar en perfectas condiciones para la disputa de mucho más que un derbi. Con la defensa habitual, el técnico de los turolenses incorporaba variaciones desde el centro del campo hacia delante, en busca de paliar sus problemas en la parcela ofnesiva. Fran Tena y Nacho Castillo añadían a Facu García a su binomio en el centro del campo, mientras que las posiciones de arriba quedaban reservadas para Aparicio, Villa y Gabarre. En principio Víctor Bravo optaba por algo parecido a un 4-3-3, aunque el dibujo tenía que definirse sobre el terreno de juego.
Al verde saltaron los 22 protagonistas de inicio, con los locales vistiendo de rojo y los visitantes portando la indumentaria azul. Tras una exhaustiva revisión del juez de línea en las redes de las porterías, todo estaba listo para que el balón empezase a rodar. Noventa minutos por delante y un suculento premio que conquistar.
La propuesta turolense se parecía más por momentos a un 4-4-2 en el que Nacho Castillo actuaba como segunda punta junto a Gabarre que a un 4-3-3. Fuera como fuese, durante los compases iniciales el balón era de los de casa mientras que los visitantes buscaban robar en campo contrario para atacar con verticalidad. El CD Teruel se hacía fuerte en los duelos aéreos, pero no conseguía combinar con demasiado éxito cerca de la meta de Yoel.
Los primeros minutos fueron de tanteo entre dos equipos que sabían lo mucho que había en juego. Pasados los primeros diez, el duelo comenzó a caldearse. La SDâTarazona supo salir tocando desde su territorio y el bloque turolense se empleó con contundencia para detener las ofensivas turiasonenses. El derbi empezaba a tomar temperatura tras un inicio tranquilo.
Sin embargo, las ocasiones seguían sin llegar. El conjunto dirigido por Molo llegó con algo más de peligro a las inmediaciones de Taliby, pero solo generó algo de nerviosismo un disparo que rebotó en la cabeza de Carmona. Era un partido más de defensas que de ataques, tal y como estaba previsto. Ninguno de los dos contendientes lograba tener el control y la agresividad se incrementaba en cada duelo directo. El árbitro colaboraba, dejando que cada batalla fuese un pelín más intensa que la anterior.
En el minuto 25, el CDâTeruel perdonó. Villa encontró a Nacho Castillo en el interior del área. El ex del Mirandés recortó con mucha clase y se quedó solo ante el portero local, con la posibilidad de darle un pase a Aparicio que lo hubiera dejado con la portería vacía. Sin embargo, Castillo optó por disparar y el cuero se encontró con la cara de un jugador local. El cuadro de Víctor Bravo, que hasta ese momento no había disparado, tuvo en esa acción la ocasión más clara para llevarse los tres puntos. Después, no dispuso casi de ninguna más.
La SDâTarazona también tuvo la suya pasada la media hora de juego. Los turiasonenses hicieron trabajar a Taliby con una falta lateral que encontró la cabeza de Cubillas, referente ofensivo de los de casa. El remate del delantero iba bien colocado, pero le faltaba potencia. El meta del CD Teruel estuvo atento para evitar que el marcador se inaugurase antes del descanso. Y no fue esa la única. A cinco minutos del interludio, el cuadro zaragozano volvió a generar peligro con otro centro desde el costado derecho. Asamoah remató con fuerza en el segundo palo, pero su cabezazo se marchó por encima de la meta turolense. El primer tiempo concluyó con todas las torres turolenses en área contraria, en busca de un gol que terminó resistiéndose durante los primeros 45 minutos. La SD Tarazona lo buscó con más insistencia, pero fue el CD Teruel el que tuvo la mejor opción para conseguirlo.
Conformismo turolense
Tras el paso por los vestuarios, no hubo modificaciones en ninguno de los dos bandos y el respeto volvió a reinar en el Municipal de Tarazona durante los primeros compases del segundo tiempo.
Los locales volvían a ser los que buscaban el tanto con mayor insistencia. Sus acercamientos no eran una gran amenaza para Taliby, pero dejaban una cierta sensación de conformismo por parte del bando turolense. Para cambiar esa imagen, Víctor Bravo utilizó el primer cambio de la mañana. El técnico zaragozano sacó a Nacho Castillo del verde para darle entrada a Buenacasa. Más pólvora arriba en busca del gol justo antes de llegar a la hora de juego.
El cambio no tuvo un efecto directo en el juego, ya que durante varios minutos apenas sucedieron cosas. El cuadro de Molo seguía viviendo en campo contrario y el de Víctor Bravo trataba de salir con balones en largo sobre sus delanteros. Ninguno de los dos planes daba los frutos esperados y el reloj corría en busca del minuto 90. Alastuey y Borja Martínez, que entraron cerca del 70, tampoco aportaron mejoras al juego ofensivo turolense, que volvió a ser considerablemente mejorable.
De hecho, fue la SD Tarazona la que volvió a llegar con peligro a la portería rival. En un fallo de entendimiento entre Fran Carmona y Cabetas el balón le quedó al delantero local, que dudó más de la cuenta. El central andaluz rectificó a tiempo y evitó un gol que hubiera sido diferencial.
El susto hizo reaccionar algo al equipo de Pinilla, que ganó terreno en campo contrario. Sin embargo, no se pudo contabilizar ni una ocasión peligrosa del bloque visitante en todo el segundo tiempo. Y así es muy difícil que llegue la ansiada victoria.
En el tiempo de añadido, Tena consiguió rascar un córner que podía ser la solución a todos los problemas del cuadro turolense. Sin embargo, el saque de esquina también quedó en nada. El empate terminó haciéndose efectivo ante la incapacidad de ambos equipos de anotar un gol.
Lo mejor del encuentro, más allá de la portería a cero y del punto conseguido a domicilio, fue la afición turolense que no dejó de animar y que todavía guardó fuerzas para seguir dándole apoyo a los suyos al término de los noventa minutos. De cara al duelo ante el Celta Fortuna del próximo domingo el equipo debe mejorar mucho si quiere dar por finiquitada la racha de partidos seguidos sin ganar.