Haritz Albisua, un nuevo metrónomo para el cuadro rojillo

El CD Teruel volvió a sumar experiencia este pasado miércoles, pero esta vez para el centro del campo. Un día más tarde de confirmarse la llegada del experimentado lateral zurdo de 31 años, Manel Royo, el club hizo oficial este miércoles la incorporación del centrocampista de 32 años, Haritz Albisua, otro futbolista con cierto bagaje en la categoría de bronce del fútbol nacional y que llegó a disputar 69 minutos en la Segunda División de la mano del Lorca, que aterriza en la entidad de Pinilla procedente del Alcoyano. 

El jugador de Sorulaze (Guipúzcoa) inició su carrera deportiva en la cantera del Eibar, donde de la mano del filial logró alcanzar con tan solo 17 años la Tercera División y con 18 la Segunda División B. Con 19 años, todavía joven, el futbolista se marchó al CD Elgoibar en la que sería su última experiencia en la Tercera División. A partir de ahí su fútbol le llevó a jugar el resto de temporadas en la categoría de bronce del fútbol nacional, entonces conocida como la Segunda División B. En esta categoría jugó para equipos como el Barakaldo, el Lorca, el LLeida Esportiu, el Unionistas de Salamanca, el RB Linense y la SD Leioa. Posteriormente, cuando hubo una reestructuración en las categorías del fútbol español y la Segunda División B pasó a llamarse Primera Federación, el futbolista mantuvo el nivel y jugó para equipos también de esa categoría, así como la SD Logroñés, la SD Amorebieta o el CD Alcoyano, equipo donde coincidió con el ténico turolense, Vicente Parras, y del que llega procedente. 

En todo su periplo como jugador del tercer escalón del fútbol nacional destacan el ascenso logrado con el Lorca a Segunda División, equipo con el que llegó a jugar 69 minutos en el fútbol profesional durante la temporada 2017-2018, y el ascenso también a la categoría de plata conseguido más recientemente con la SD Amorebieta en la temporada 2022-2023. 

Haritz Albisua no destaca por su gran capacidad goleadora como otros centrocampistas, pero si se caracteriza por una gran envergadura, una fuerte complexión física y grandes cualidades defensivas que lo convierten en un medio de contención bastante solvente, además de ofrecer salida de balón