Huesca, el lugar mágico para los turolenses en Segunda División

Hace un par de semanas el estadio oscense de El Alcoraz puso escenario a la reaparición, tras casi un año de lesión, del centrocampista de Muniesa Jesús Bernal, ya recuperado del calvario de su lesión de rodilla. Allí volvió a tener minutos con el Sporting de Gijón, que se confirmaron con la titularidad en el partido de Copa del Rey que los asturianos ganaron en casa del Mirandés. Este fin de semana Bernal volvió a tener minutos victoriosos con los gijoneses en Segunda División. Y a Huesca le tocó hacer su magia con el otro turolense, Pablo Tomeo, éste con el Valladolid.

A El Alcoraz acudió el zaguero de Alloza con la elástica blanquivioleta, con el objetivo de frenar la mala racha que los castellanos llevaban en la liga, apenas dos puntos de los últimos doce en juego a orillas del Pisuerga. Y, en efecto, Huesca volvió a ser lugar de buenas noticias para el fútbol de Teruel, pues Tomeo, de nuevo titular, indiscutible y noventa minutos más para su estadística, fue clave para que su equipo regresara a la victoria y volviera a asomarse a las posiciones de lucha por el ascenso.

1-4 ganó el Valladolid al Huesca, que sigue su lucha por evitar el descenso. Y Pablo Tomeo suma otro partido completo que le acerca ya a los 1.500 minutos disputados esta temporada en Segunda tras 17 jornadas. Con 26 años que cumplirá el allocino el próximo mes de enero, el futbolista entra en su madurez asentado en la Luga de Fútbol Profesional, en la que lleva ya cinco temporadas enrolado defendiendo las camisetas de la propia SD Huesca, del antes mencionado Mirandés, y este curso en el Real Valladolid aspirante a regresar a Primera por la vía rápida.