Isabel Ripoll: “Estamos muy ilusionadas con Antonio Giménez como técnico”

Es una de las jugadoras más veteranas del equipo sénior Club Voleibol Teruel de Primera División Femenina. En sus brazos atesora cerca de veinte años de juego y sigue disfrutando de este deporte como el primer día. Isabel Ripoll, de 28 años de edad, juega en la posición de opuesto en la estructura dispuesta por Antonio Giménez, que este año se ha puesto al frente del equipo.
Tras unas campañas de consolidación del grupo, en esta temporada los resultados son evidentes. El CV Teruel ocupa esta semana la cuarta posición, pero aspira a mejorarla al final de la competición.
- Tras unos años de resultados discretos, parece que el CV Teruel ha eclosionado.
- La verdad es que este año hemos empezado muy motivadas, y también se nota la experiencia que hemos adquirido estos años atrás. Pero el punto principal que quiero destacar es la gran unión que hay en el equipo, porque estamos todas súper compenetradas y hay una amistad enorme. Gracias a eso, al estar tan unidas, aún estamos más motivadas e ilusionadas. Por este motivo, las cosas van saliendo bien. En el campo estás cómoda y en los entrenamientos también se demuestra que estamos muy contentas.
- Tanto si es una debilidad o una fortaleza, el CV Teruel es un equipo construido desde la cantera.
- Somos todas de la cantera. Todas menos Cristina, que es novia de un jugador del equipo de Superliga. Pero la hemos acogido como una hermana más de esta gran familia y es como si llevara toda la vida con nosotras.
- Este año están peleando de tú  a tú con equipos de la tercera categoría nacional. Actualmente están cuartas clasificadas. ¿Cómo está evolucionando el grupo?
- Aun nos quedan tres partidos por jugar (en la primera vuelta) y más o menos estamos todas en el mismo nivel, salvo Socuéllamos, que es un claro candidato a ascender a Superliga2. En cuanto a los resultados, unas veces, y dependiendo de cómo tengamos el día, se gana y otras, aunque se pierda, sirven para aprender.
- Otras de las novedades de este año es el cambio de la dirección técnica. Tras la salida de Silvia Pérez se ha puesto al frente del vestuario Antonio Giménez. ¿Cómo ha sido el cambio?
- Sorprendentemente, muy bueno, porque Antonio es un gran profesional del voleibol y ha dado mucho en Teruel por este deporte. Y le tenemos que dar las gracias, y hablo por boca de todo el equipo, por la plena disposición que tiene con nosotras.
Entrenamos cuatro días a la semana, además del partidos de los sábados y está siempre al lado nuestro, súper contento. Él está muy ilusionado, y eso también nos lo transmite en cada entrenamiento y en cada partido. Estamos aprendiendo todo lo que podemos, porque cada entrenador te ensaña unas cosas y de todo se aprende. Estamos muy contentas con él y muy ilusionadas.
- Antonio insistió, cuando cogió el equipo, en que él iba a estar solamente un año.¿ Van a tratar de que esta etapa sea más larga?
- A nosotras sí que nos gustaría seguir porque llevamos el voleibol en la sangre. Sería una pena que esto terminara. Es verdad que este año Antonio se ofreció porque  no había ningún entrenador con la titulación necesaria para poder entrenarnos y le estamos muy agradecidas. Si la gente no se forma como entrenador del máximo nivel de voleibol, los equipos que están en ligas superiores, como nosotras que somos también todas de la cantera, no tendríamos ningún entrenador con los títulos necesarios para poder estar en el banquillo.
- Además sois uno de los equipos más jóvenes de la categoría.
- Este año se nota mucha más experiencia que otros años, aunque es verdad que en algún partido los entrenadores de los equipos rivales no se creen que nuestras pequeñas, que tienen 16 años, están defendiendo los pelotazos de otras jugadoras que las doblan en edad. Pero las chicas, aunque tengan 16 años, jugando son muy maduras
- ¿Cuantos años lleva usted jugando al voleibol?
- ¡Ufff! Prácticamente desde primero de Primaria, desde los ocho años, y ahora tengo 28.
Y prácticamente todas estamos igual, porque casi todas salimos del colegio Las Viñas, con José Luis (torón) y del Ibañez Martín, donde estaba Antonio (Giménez).
- Uno de los problemas que tiene el equipo es la rotación de jugadoras, cuando muchas se van de Teruel por estudios.
- En Teruel tenemos ese problema. Cuando la gente cumple los 18 años mucha gente se va a estudiar fuera. Ahora, un poco menos, por es verdad que Teruel tiene más carreras universitarias. Yo sí que fui una de las chicas que a los 18 años me fui a estudiar fuera y estuve seis fuera y sin jugar a voleibol. Pero cuando volví a Teruel a trabajar decidí volver a empezar a jugar, porque es lo que más me gusta. Y además, por el equipo, porque hay un ambiente fabuloso. Y aquí sigo, jugando a voleibol.
- Después de tantos años dentro del voleibol, ¿cómo ha sentido la evolución de este deporte, sobre todo tras el ascenso del equipo masculino a Superliga?
- Cuando yo era pequeña, mi hermana jugaba en un equipo de Primera Nacional y los chicos estaban en liga CEV, y siempre tratábamos de ir a ver los partidos de voleibol viviéndolos con mucha intensidad, y eso demuestra que aunque seamos muy poca gente en Teruel hay mucho deportista y de buena calidad.
- Lo que es una pena es que los sábados que juegan a continuación del encuentro de Superliga tanta gente se vaya del pabellón...
- Es una pena que juguemos a las ocho de la tarde, porque a la gente se le hace duro estar cuatro horas encerrada en un pabellón, y más cuando a las nueve suelen estar cenando. Pero aún así, viene mucha gente a vernos. Y por la calle la gente nos conoce y nos felicita, que es una de las cosas buenas de Teruel, que todo el mundo nos conocemos, y eso se agradece.
- El Club está cada vez más pendiente de ustedes.
- Sí que me gustaría agradecer en nombre todo el equipo a la junta directiva el apoyo que recibimos cada día de todos ellos, y me gustaría agradecer y reconocer su trabajo.
- A propósito del trabajo, ¿Cómo compagina la jornada laboral con los entrenamientos?
- Entrenamos los lunes, miércoles, jueves y viernes de 19:00 a 21:30. Parecen muchas horas pero el rato se pasa volando. Lo único es que las que trabajamos siempre llegamos un poco más estresadas y con la lengua fuera. Pero es una vía de escape, porque es llegar, coger el balón de voleibol y las penas que has tenido durante el día se te olvidan. Con cuatro risas y cuatro pelotazos ya ni te acuerdas. Y se nos pasa el tiempo volando, porque vamos muy contentas y con muchas ganas de entrenar.
- ¿Y tras cuatro tardes de entreno y otra de partido, siguen viéndose las jugadoras del equipo fuera del voleibol?
- El equipo es prácticamente un equipo de amigas y sí que quedamos tomar algo o a cenar. Después de vernos toda la semana, seguimos teniendo ganas de vernos, y creo que eso también es bonito.
- Un pronóstico: ¿Qué va a hacer al final de la temporada el CV Teruel?
- Nuestro objetivo es terminar terceras. Yo apuesto por el tercer o el cuarto puesto. La tercera plaza podría ser factible, aunque hasta ahora hemos tenido algún partido que se nos ha escapado de las mano y que podíamos haberlo ganado, como el partido contra Almería.
- En un futuro no muy lejano, ¿ve usted al equipo en Superliga2?
- Podría ser porque hay una cantera muy buena de niñas de equipos base que van creciendo. Para Teruel sería un honor tener un equipo de Superliga2 que fuera todo cantera de Teruel. Yo me alegraría muchísimo.