La cola del grupo empieza a acusar su falta de ritmo

Tras ocho jornadas disputadas, en el grupo aragonés de la Tercera Federación comienzan a diferenciarse con claridad los equipos que van a tener que bregar por la permanencia, y es que, dentro de la igualdad reinante en toda la tabla clasificatoria, entre el duodécimo y el decimotercero se ha abierto una pequeña brecha de cuatro puntos que empieza a marcar las distancias. Justo el mismo número de puntos que hay entre el duodécimo y el primer clasificado, que están todos como sardinas en lata a la espera de la oprtunidad perfecta para lanzarse a por el liderazgo.

El curso pasado la igualdad fue la tona dominante en esta categoría. Todos andaban muy juntos y cualquier resultado cambiaba el devenir de la tabla de manera considerable. Este año se mantiene igual excepto en la parte de abajo, donde parece que ya se empiezan a establecer los contendientes que pelearán por la salvación.

En este sentido, Tamarite, Almudévar, Utrillas, Casetas Belchite 97 y Zuera se erigen como los equipos envueltos en esta batalla.Y es que, tras otra jornada complicada en cuanto a resultados para ellos, a excepción del Almudévar que logró su primera victoria, continúan sin poder seguir el ritmo de Robres, Épila y compañía, y mucho menos el ritmo del Calamocha Binéfar y Cuarte, que lideran la tabla.

Precisamente arriba fue donde las cosas también se volvieron a poner interesantes tras la derrota del Calamocha, pues ello le obliga a volver a compartir gobierno; esta vez con el Cuarte.