La Masía Pelarda vuelve a convertirse en el centro neurálgico del ‘off-road’

Miles de aficionados al off-road pudieron disfrutar como enanos este fin de semana en las instalaciones de Masía Pelarda con la celebración de la duodécima edición del Motor Aventura. Los entusiastas del mundo del motor, sobre dos y cuatro ruedas, pudieron gozar de exhibiciones deportivas, desafíos, rutas guiadas, pruebas de orientación o, incluso, de circuitos off-road. Según la organización, fueron más de 300 los vehículos participantes, unos 450 si se tienen en cuenta todos los del interior del recinto y entre 800 y 900 si se contemplan también los vehículos visitantes. Unos números que, junto a las 2.000 personas que estiman que se pasaron por la Masía Pelarda en la tarde de ayer y los 3.000 que estiman que se alcancen este domingo, hacen de la edición de este año 2025 todo un éxito al mantener la afluencia y el impacto de otros años.

Bajo un constante rugir de motores turboalimentados y entre densas nubes de polvo y humo de gasoil, el ambiente de la Masía Pelarda mezclaba la música que se pinchaba durante todo el día con los sonidos de ruedas rascando el suelo. Y todo entre el

jaleo y los gritos de júbilo de los cientos de aficionados que se arremolinaron junto a los obstáculos más complicados para celebrar cada éxito.
 

La actividad arrancó en las afamadas instalaciones turolenses en el ocaso del viernes. Tras la recepción de los participantes, la apertura de los distintos circuitos y las distintas zonas de interés, y una primera cena, en la noche del viernes se pudo vivir el desafío nocturno que tan buenas imágenes regala y donde la pericia y el control del piloto se hace vital ante la menor visibilidad evidente.

El sábado continuaron las actividades en la Masía Pelarda, de hecho, este día concentró el peso del evento con la celebración de los retos y los desafíos más importantes. Hubo que madrugar para desayunar de 8:00 a 9:30 porque a eso de las 8:30 se llevó a cabo la apertura de las inscripciones para participar y a las 10:00 ya tuvo lugar la ceremonia de inauguración oficial del Motor Aventura 2025 con la que, ahora sí, se daba rienda suelta al rechinar de los neumáticos, el rugir de los motores, la adrenalina, el barro saltando por los aires y, en definitiva, al espectáculo. En la Zona Expo de la Masía Pelarda, flanqueada por el camión del Dakar de 1.000 cv del Tibau Team y por los últimos modelos de Ford, cientos de aficionados, empresas, prensa y pilotos comenzaron una maratoniana jornada de actividades.
 

Entre todas estas destacaron algunos cursos de conducción, diversas charlas de profesionales del deporte y las distintas pruebas y desafíos que ponen a prueba todos los años las habilidades de los pilotos. La conducción técnica la disfrutaron decenas de participantes inscritos en el Trial Series Autoverde 4x4, enfrentándose a zonas del circuito de velocidad, demostrando destreza y capacidades. Sin duda es la prueba que más miradas atrajo de las decenas realizadas el sábado.

Además del camión del Tibau Team, un auténtico Iveco Derooy, que marco el pasado Dakar la posición 12 absoluta entre camiones y el Ford Ranger T1, dos veces campeón de España que trajo Mimotorsport, hicieron las delicias de los visitantes del festival.

Asimismo, actividades específicas de Ford marcaron el día también. En este sentido, decenas del deportivo Ford Ranger Raptor disfrutaron de un curso de conducción basado en sus diferentes modos de conducción, del más seguro de calle al deportivo modo Baja en las zonas habilitadas para este tipo de conducción de la Masía Pelarda.
 

Todavía quedarían algunas cosas que decir para la jornada del domingo, ya que el evento se extenderá hasta el mediodía de hoy. En este sentido, la jornada dominical acogerá los últimos coletazos del Motor Aventura con más pruebas y desafíos para los participantes y un espacio muy especial en el que se llevará a cabo un homenaje a todos los voluntarios que prestaron sus servicios con sus vehículos durante la emergencia de la dana vivida en Valencia. En este sentido, cabe recordar que durante aquel desastre los vehículos del off-road, muchos de ellos provenientes también de Teruel y de las mismas instalaciones de la Masía Pelarda, fueron clave para prestar ayuda a la hora de transportar víveres o limpiar las calles de los municipios afectados.

Con la ceremonia de clausura y la entrega de premios para los pilotos más hábiles se cerrará el evento en el día de hoy que, de nuevo, erigió a la Masía Pelarda como el núcleo del motor off-road durante el fin de semana.