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La realidad empieza a asomar La realidad empieza a asomar
El partido ante el Cartagena supuso el inicio del actual ciclo recesivo del CD Teruel. Bykofoto/Antonio García

La realidad empieza a asomar

Atlético Madrileño, Cartagena y Real Murcia le muestran su verdadero espacio al CD Teruel

Cuando más bonito estás soñando, más duro puede golpear la realidad. Ya lo venía avisando Vicente Parras hace algunos días precisamente para evitar que los más fantasiosos se llevaran un duro varapalo. Había muchos que no querían despertar, pero toca hacerlo. FC Cartagena, Real Murcia o Atlético Madrileño forman parte de esa realidad que viene a decirle al CD Teruel dónde está su lugar en esta categoría.

En un comienzo algo díscolo e inusual en la categoría, con los grandes nombres guardando fuerzas, algunos equipos menos destacados se atrevieron a tomar las rindas de la Primera Federación, entre ellos el CD Teruel, que en algún momento llegó a despedazar a equipos como la UD Ibiza o el Hércules y llegó incluso a ocupar la segunda posición de la tabla clasificatoria.

Pero todo eso viene cambiando en los últimos fines de semana. Primero el FC Cartagena le dio un toque de atención cuando más arriba osaba a mirar el conjunto rojillo. Marchaba segundo en la clasificación a un punto del líder, el Atlético Madrileño, cuando la Efesé le echó el primer jarro de agua. Después el Real Murcia avisó del potencial de los grandes nombres. Y por último, el Atlético Madrileño acabó por despertar del sueño a los rojillos. Incluso entre medias se coló el Torremolinos para recordarle que también en la zona media hay que ganarse el pan.

Así pues, el CD Teruel ha pasado de ocupar la parte alta de la clasificación, coqueteando incluso con el liderato, a empezar a introducirse en el atasco de la zona media. Tanto es así que a día de hoy tiene más distancia con el primer equipo que con la frontera con el descenso, pues el Atlético Madrileño le saca siete puntos, mientras que el Antequera está a tiro de cuatro.

El único que ha mantenido la cabeza fría en todo momento ha sido el míster. Cuando era más fácil dejarse seducir por pretensiones más ambiciosas Vicente Parras quiso poner calma y cordura aduciendo la rareza de la liga y ciñéndose a su plan, y es que para él al CD Teruel lo único que le correspondía en ese momento era sacar el máximo número de puntos posible para armarse de cara a su verdadera lucha, la permanencia. Una batalla que no se esclarecerá hasta el tramo final, pero para la que el conjunto rojillo va bien preparado.

Ahora que la realidad empieza a mostrarse es con eso con lo que debe quedarse el CD Teruel. Ha cumplido su primera misión. Quería aprovechar el extraño arranque liguero para cosechar puntos y lo ha hecho. Veinte tiene ya cuando todavía no se ha completado siquiera la primera vuelta.

Se presenta pues un nuevo escenario en el grupo dos de la Primera Federación con los grandes nombres despertando de su letargo. Le ha tocado caer ahora al Teruel y más adelante podrían hacerlo otros equipos de similares características, por lo que el siguiente paso del club rojillo pasa más bien por reclamar un espacio confortable en la clasificación que le permita vivir el resto de la competición sin demasiadas angustias y mantener la presión sobre los de arriba para, en caso de crisis, volver al ataque. El próximo encuentro ante el Villarreal B se presenta como una buena oportunidad para comenzar a dar pasos en esta dirección. Era demasiado bonito para ser verdad.

Ahora son los grandes lo que reclaman su espacio, pero si demuestran no ser dignos, tal y como hicieron al inicio, ahí estará de nuevo el equipo de Vicente Parras para devolver el correctivo.

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