La última hazaña del CD Teruel lo lleva directo a Primera RFEF (0-1)

El CD Teruel se convierte de nuevo en equipo de Primera Federación tras protagonizar la última gran hazaña de una temporada que va a quedar para el recuerdo de los aficionados, el club y, sobre todo, el cuerpo técnico y la plantilla de un club que ha hecho de la dificultad su herramienta de trabajo, y del fútbol su espacio para el asueto y el disfrute y, con él, la conquista. 

Tras un partido peleado y sufrido hasta la extenuación, ante un Numancia de Soria que debería estar el año que viene también en Primera RFEF, el equipo de Mendia se adaptó a todo lo que le exigieron los locales, defendió, corrió, empezó a jugar en cuanto los sorianos dieron síntomas de desgaste físico para que, al final, una genialidad de Aimar Peña desbloqueara la victoria y el pase; un control orientado con sombrero incluido le puso delante del portero. Le trabaron por detrás, penalti.

Minuto 91; Peru asume la responsabilidad, anota, y su decimoprimer tanto del curso es el que va a servir para que Teruel sea nuevamente ciudad de Primera RFEF, y vuelva a sumar su nombre al de equipos con pedigrí y máxima historia en el fútbol español. El cero a uno de Peru lleva la firma dle ariete vasco, pero es la plasmación de un trabajo colectivo que incumbe desde el primero hasta el último de los miembros de una plantilla y un club que nunca dejaron de soñar en grande. 

Apenas un año después del descenso a Segunda Federación, el Teruel recupera su plaza en la tercera categoría del balompié español. Lo ha hecho con una joven y atrevida plantilla, "un orgullo para toda la ciudad", en palabras del concejal de Deportes del Ayuntamiento de Teruel, Suso Artigot. "No le tienen miedo a nada, nunca lo han tenido", resalta el ya director deportivo de la UD Logroñés, el artífice de esta plantilla, Quique García. "Han creído en mí, y gracias a eso hemos ganado todos", resume Unai Mendia. Un éxito colectivo, en fin, "un partido memorable que finaliza una temporada sobresaliente", en palabras del presidente del CD Teruel, Santiago Gonzalvo.