Los naranjas huyen de la euforia y buscan hoy en Palma una victoria que les lleve ya a la final de la Superliga

Con la tranquilidad que le otorga la doble victoria obtenida el pasado fin de semana en Los Planos el CV Teruel afronta hoy su primera oportunidad de alcanzar la final de la Superliga masculina de voleibol. Los de Miguel Rivera se medirán en Son Moix, 20:00 horas, a un Urbia Palma que llega sin margen para el error. El técnico madrileño aseguró minutos antes de salir hacia las Islas Baleares que el equipo se desplaza consciente de que pese al éxito de la pasada semana “todavía nos queda la parte más difícil del trabajo”. El choque estará dirigido por los colegiados Rafael González y Hugo Suárez.

Las instalaciones del pabellón de Son Moix albergan esta tarde el tercer partido de la semifinal que enfrentará a Urbia Palma con el CV Teruel. Los actuales campeones partieron a media tarde de ayer de la capital de la provincia. Miguel Rivera tiene clara en su cabeza la idea que quiere transmitir a sus jugadores. De nada sirve el pasado, ni tampoco lo que pueda deparar el futuro, la mente de la plantilla tan solo está puesta en lo que ocurra una vez que balón empiece a sobrevolar por encima de la red.

Aunque llegan con el margen de dos victorias logradas hace una semana el último párrafo se encuentra todavía por escribir. “Tenemos claro que el objetivo siempre es el próximo enfrentamiento. No se trata de ganar en tres partidos, sino lo que tenemos que hacer es imponernos en el siguiente. Sabemos que viajamos con el mejor resultado posible pero queda mucho trabajo por hacer y lo que nos queda es el más difícil”.

Enemigo al alza

Los antecedentes de este año ante el conjunto que dirige Marcos Dreyer resultan muy favorables para los integrantes del roster naranja. No obstante la igualdad presidió la doble confrontación última vivida en el pabellón de Los Planos y aunque los locales se apuntaron la victoria Urbia opuso una gran resistencia. “Cada partido es diferente y se trata de desarrollar cada día la mejor labor posible. Ya lo dijimos en la previa de la semana pasada, ellos cuentan con un bloque totalmente nuevo con respecto a la pasada temporada donde apenas permanecen un par de jugadores. Es normal que su rendimiento haya subido mucho a medida que se han ido acoplando. Nosotros  ya habíamos pasado por esa fase de ensamblaje y aunque hemos evolucionado en nuestro juego, no ha sido de forma tan drástica como la que ellos han ido experimentando a lo largo de todos estos meses”. 

Miguel Rivera se espera que el rival sea capaz de plantear alguna novedad táctica con respecto a los compromisos precedentes. “Cada partido es una historia. La semana pasada ellos ya cambiaron algunas cosas de su juego entre el sábado y el domingo y nosotros fuimos capaces de adaptarnos ante esa situación. Nosotros también variamos entonces algunos conceptos del juego”.

El conjunto naranja llega a este tercer partido más cargado de minutos que su rival. La intensidad de la temporada ha sido elevada para un equipo que ha participado en competición europea y que llegó hasta la final en la pasada edición de la Copa del Rey. Sin embargo, Rivera asegura que el posible cansancio “nunca será una excusa. No quiero ser ventajista y los dije desde el principio. Sabíamos lo que asumíamos en el momento que aceptamos jugar en Europa. Ese es un bendito problema y ojalá que sea lo mismo todas las temporadas”.

El equipo se desplazó en la tarde de ayer con los doce efectivos de la plantilla. Superados todos los contratiempos físicos de las últimas semanas Miguel Rivera tiene a su disposición a los doce integrantes que componen su plantel.

En el caso de triunfo del conjunto balear ambos equipos volverán a verse las caras en la tarde del sábado para disputar el cuarto partido de la serie. Si fuera necesario en ese caso el choque se iniciaría a las 18:00 horas.