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Otro duelo regional a domicilio para crecer hacia el ‘play-off’ Otro duelo regional a domicilio para crecer hacia el ‘play-off’

Otro duelo regional a domicilio para crecer hacia el ‘play-off’

El CD Teruel visita al filial del Real Zaragoza en busca de conquistar el podio

De repente, prácticamente todo lo que estaba por escribir, abierto, en las páginas del libro del CD Teruel en esta fase regular de liga en Segunda Federación quedó totalmente cerrado, rubricado, en el partido del pasado fin de semana en Utebo. Allí terminó una racha histórica, inmaculada, catorce partidos consecutivos sin derrota con un registro de victorias abrumador. A pesar de la derrota, allí terminó de abrochar el equipo mudéjar su presencia en estos próximos play-offs de ascenso a Primera RFEF. Ya se sabe también que el equipo jugará de nuevo Copa del Rey.

Así que, a la brava, resulta que estas dos jornadas que restan para acabar el grupo vienen despojadas de buena parte del interés con el que amanecían las anteriores. Los deberes están hechos, el ascenso directo es inaccesible, la quinta plaza está asegurada... Eso significa que el Teruel tiene que ponerse deberes para estos días antes de que empiecen las eliminatorias decisivas. A pie de césped, en los entrenamientos, el grupo mantiene la tensión y el nervio competitivo. Y aún aguardan objetivos. Parecen menos brillantes. Quizás sean decisivos.

El CD Teruel visita este mediodía, horario unificado para la penúltima jornada liguera, al Deportivo Aragón. Fue el único que pudo rascar una victoria de Pinilla. Se está jugando la permanencia en la categoría, bien situado, pero aún sin cerrar la salvación. Y superarlo podría colocar al once rojillo en disposición de obtener un premio que no será portada de periódicos, pero que puede valer su peso en oro. De cara a unos play-off que premian a los mejor clasificados en caso de empate, al equipo de Mendia le viene mejor ser cuarto que quinto. Y mejor tercero que cuarto. Ambos puestos son aún accesibles, eso sí, el Teruel no depende de sí mismo, debe ganar y esperar los tropiezos de Utebo y Éibar B.

Rival en racha

No será fácil, porque el Aragón ha puesto quinta marcha rumbo a la supervivencia y la tiene medio hecha con diez puntos de los últimos doce posibles conquistados. Ha encontrado equilibrio en su columna vertebral, puede estabilizar su talla a pesar de las incursiones de sus principales puntales en las expediciones del primer equipo zaragocista, y en su campo plantea partidos rápidos y vertiginosos, abiertos, en un campo amplio y en un estado que dependerá de cómo dé el sol, y el cierzo, en Zaragoza.

Aún así, las principales incógnitas las tiene que resolver el CD Teruel consigo mismo. Fundamentalmente, Unai Mendia tendrá que averiguar y decidir si le conviene poner en marcha algún tipo de rotaciones o va con todo, a por todas, hasta donde termine la temporada. En la rueda de prensa previa al partido el preparador vasco ya confesaba que hay algunos integrantes de la plantilla que van sobrados de minutos. Es cierto que presentan muy pocos síntomas de flaqueza los Le Normand, Marí, Cabetas, Peru o Taliby, los más utilizados.

Pero no es menos cierto que hay algunos otros que necesitan más mimo físico. Dufur y Val como principales casos. Serán de la partida. Habrá que ver si son del once inicial. Y ˆcabrá ver si Unai aprovecha para dar descanso en ambas bandas, tanto detrás como adelante. Obeng vino fresco en el mercado de invierno, pero de las piernas de Febas, Serrano y Moha podrían venir algunas rotaciones en este encuentro.

Y quizá Zaragoza pudiera ser también banco de pruebas para el ensayo de variantes en el centro del campo que pudieran también reservar fuerzas en algunos de los que están en el eje medular del equipo. Puede ser el día de los Bertino, Peña, quizá incluso Lucas Beltrán. Aunque puede ser también el día de demostrar que la mejor manera de acudir a unas eliminatorias de ascenso es con la maquinaria engrasada y en pleno rendimiento lo antes posible. Con la vista puesta en lo que haga el Éibar en Logroño y el Utebo en Calahorra.
 

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