Pamesa ahuyenta sus demonios y se acostumbra de nuevo a la victoria

Pamesa Teruel ha vuelto. O quizás nunca se fue. Tras una travesía por el desierto de varias semanas, el club turolense parece que ha encontrado la tierra prometida. Ya no es un oasis, ni una victoria aislada entre derrotas: ya son dos triunfos consecutivos los conseguidos por Pamesa, tres en cuatro partidos, y además dando muestras de resiliencia que hacen pensar que todo es posible.

El equipo de la ciudad de los Amantes ha terminado de soltarse y ha dado este sábado un golpe importante en su lucha por consolidarse entre los ocho primeros de Superliga tras imponerse a Bus Leader San Roque en Los Planos por 3 sets a 1. El triunfo, trabajado y meritorio, supone la cuarta victoria de la temporada, tres de ellas en los últimos cuatro choques: Leganés, Unicaja y ahora San Roque. Solo la derrota contra Manacor de la semana pasada empaña la dinámica ascendente de los turolenses; su racha lo sitúa en una posición prácticamente definitiva para asegurar su presencia en el play-off por el título.

Con los tres puntos sumados, el equipo turolense abre una brecha muy significativa con los perseguidores directos y confirma que su mejoría no era circunstancial, sino parte de un proceso sostenido que empieza a dar frutos de manera clara. El encuentro ante San Roque era una prueba exigente por múltiples motivos: la cercanía con el choque frente a Unicaja Almería, el desgaste acumulado, sobre todo, el hecho de enfrentarse a un rival directo en la clasificación, situado inmediatamente por detrás y con opciones reales de pelear por las mismas plazas en la Superliga.

Pamesa vence y convence

Sin embargo, Pamesa respondió con madurez, equilibrio y orden, firmando un partido convincente en el que volvió a mostrar las virtudes que ya habían asomado en los duelos anteriores. La contundencia ofensiva, la solidez en la recepción y la firmeza en la red volvieron a ser determinantes para controlar el ritmo y dominar los momentos clave del encuentro. Aún así y no obstante, el equipo mostró momentos en los que bajó la guardia, disipó la tensión en el juego y lo pagó, permitiendo a San Roque poner en peligro una victoria tan necesaria.

Y es que, pese a ser la tercera victoria en cuatro partidos, Pamesa aún tiene margen de mejora. Algo que será decisivo si el conjunto de la ciudad de los Amantes pretende aspirar a retos importantes esta temporada. Con esta victoria, Pamesa suma 13 puntos, se mantiene sexto en la clasificación, muy cerca de Valencia, que perdió contra Manacor y se queda en 14 puntos. Precisamente contra el equipo valenciano se enfrenta la próxima semana el conjunto de Teruel, en lo que será una oportunidad perfecta para subir un puesto más en la clasificación. Falta ver lo que hace este domingo Melilla, cuarto también con 14 puntos, que tiene un duro compromiso frente a Soria.

Una fórmula que funciona

Parece que Fabián Muraco ha encontrado un septeto que le está siendo efectivo, formado por Germán Gómez, José Antonio Sandoval, Emilio Ferrández, David López, Fran Ruiz, Pablo Urchevich y Tobías Scarpa de libre. Y con él saltó a la pista en un partido en el que ambos equipos comenzaron intercambiando puntos sin un dominador claro (5-5). Superada la primera rotación, tras el 8-8 en el electrónico, Pamesa consiguió despegarse en el marcador, con Germán Gómez, Fran Ruiz y José Sandoval como principales referencias en el ataque turolense, y abrir una pequeña brecha (12-8).

Recortó distancias entonces el equipo canario, que aprovechó varios regalos defensivos de los turolenses, entre ellos varios errores de saque, para apretar el marcador mediado el set (15-14). Afortunadamente para los intereses de los mudéjares, San Roque también cometió errores no forzados: con un saque que se fue directamente fuera, a lo que sumó un bloqueo de Germán, Pamesa recuperó una ventaja de 3 puntos (18-15).

Otro saque fuera de San Roque permitió llegar a los de Teruel a la veintena de puntos (20-17). Sin embargo, seguía cometiendo muchos errores no forzados el conjunto turolense (8 hasta este momento, frente a los 4 de los visitantes), lo que redujo la renta a 21-20. Tras un tiempo muerto, Germán Gómez hizo el punto número 22 para su equipo con una diagonal y un balón canario que tocó por fuera de la varilla hizo que subiera al marcador el 23-20. Después, fue el argentino el que ejecutó sin piedad para darle a los de Teruel bola de set (24-20), que no aprovechó en primera instancia. Finalmente, tras un punto de San Roque, un saque del club de Las Palmas que se quedó en la red dejó el 25-21.

San Roque reacciona

El inicio de la segunda manga fue parecido al del primer set, con los dos equipos alternando puntos, hasta poner el empate a 7 en el luminoso con Germán Gómez y Fran Ruiz manteniendo el ataque turolense. Sin embargo, de poco servía la solvencia ofensiva ya que los de Teruel seguían cometiendo errores, algunos de ellos desde la línea de saque, lo que no le permitía romper la igualdad (13-13).

Germán seguía sumando puntos, sacando el brazo a pasear y lanzando bolas a zona 2, pero los canarios no daban el suyo a torcer y se mantenían en el encuentro (18-18). Poco después, los turolenses abrieron una pequeña ventaja en lo que parecía el momento perfecto, con un remate de Fran Ruiz (21-19), que hacía encarar por delante el final del set. Una pequeña renta que no solo se desvaneció, sino que se volteó, dando ventaja a San Roque (22-23), lo que hizo que Fabián Muraco pidiera tiempo muerto. Un remate al lateral del 9x18 de Fran Ruiz dio a San Roque el 22-24, bola de set, que los canarios no aprovecharon en primer lugar, pero sí a la segunda con un bloqueo de Emilio Ferrández que salió fuera y dejó el resultado en 23-25. De esta forma consiguió San Roque un set que no supo cerrar Pamesa.

Un tercer set cómodo

Salió Pamesa Teruel al tercer acto con el cometido de redimir sus errores y sumar un segundo set decisivo para lograr la victoria, y no tardó en ponerse por delante (6-3). Con un Fran Ruiz muy activo y poniendo en apuros a la defensa canaria, el club naranja consiguió un interesante 9-5, que los turolenses debían saber administrar para que no ocurriese lo mismo que en el segundo acto. No pintaba nada mal la cosa para el club mudéjar, que consiguió aumentar a seis puntos (13-7) su ventaja. Apareció entonces de nuevo el vértigo en las filas turolenses, y San Roque recortó hasta el 13-10. Hasta que Germán, tras un tiempo muerto pedido por Muraco, rompió esta dinámica con un misil que no pudo parar la zaga canaria.

Picando piedra, paso a paso, con Fran Ruiz, Germán Gómez y José Antonio Sandoval comandando el ataque turolense, secundados por Pablo Urchevich, que dejaba los balones en el lugar preciso, Pamesa amplió su ventaja hasta el 18-12. Fueron momentos de mucha imprecisión e indecisiones por parte de los visitantes, lo que aprovechó el club local para irse hasta el 22-12 y prácticamente sentenciar el set. Era cuestión de tiempo. Una bola de Germán a la línea supuso el punto número 23 de Pamesa, otro remate del propio argentino que saltó con todo subió el punto 24 al casillero naranja, y un balón en la red en el saque de San Roque dejó el 25-15 en el luminoso. Un set cómodo para los de Fabián Muraco que, cuando redujeron sus errores, consiguieron ser superiores a sus rivales.

Parecía que Pamesa quería cerrar el partido por la vía rápida, y con David López desde la línea de saque consiguió un parcial inicial de 4-1 en el set que a la postre sería definitivo. Pero con Jonás Ponzio a la cabeza y el saque como principal baza, los canarios consiguieron seis puntos consecutivos que llevaron el 4-7 al marcador. Tras un tiempo muerto, Germán se echó a la espalda el equipo y Pamesa volvió a dar la vuelta al electrónico, 8-7. A partir de ese momento, el partido entró en una fase de intercambio de puntos que llevó al empate a 11 puntos. Una igualdad que subió hasta el 15-15, con Germán Gómez y Jonás Ponzio liderando el ataque de sus equipos.

Pamesa supo cerrar el partido

Ocurrió en ese momento algo que pudo cambiar el devenir el partido, con la retirada por molestias de Germán Gómez. Pero en esta situación, 17-17, Fran Ruiz tomó el control y con dos puntos consecutivos puso en ventaja a su equipo (19-17), que David López y César Irache (que había salido en sustitución de Germán Gómez), consiguieron elevar hasta el 21-18 con sendos bloqueos. No contaba el equipo mudéjar con la reacción del canario Fernando Fernández, que apretó el resultado hasta el 21-20.

Pero Irache de nuevo hizo respirar a los suyos con una diagonal que no pudo levantar San Roque (22-20) y Nacho Espelt hizo una dejada que superó a la defensa visitante, logrando el 23-20. Dos errores de saque, uno para cada equipo, puso en el electrónico el 24-21, bola de partido para Pamesa. No fue a la primera, con un block-out de Valiño, pero sí a la segunda con un remate de César Irache que repelió mal San Roque con un bloqueo que se fue fuera y que supuso el 25-22. Triunfo. Tres puntos más para el equipo naranja. Germán volvió a arrasar en ataque con 25 puntos, junto a Fran Ruiz, que en este encuentro llegó a los 16. Sandoval fue imprescindible junto a la red, tanto en defensa como en ataque, con 10 tantos, 9 puntos consiguió Emilio Ferrández, 6 David López, y tres Nacho Espelt y César Irache, importantes sobre todo en la parte final del partido.

Hay margen de mejora

Dice siempre Fabián Muraco que lo importante no es el resultado, sino cómo juega el equipo; y el equipo naranja debe mantener en el tiempo al 100% los mecanismos para ser un rival de la talla de Guaguas o Soria, que lideran la clasificación. Y es que, sin restar mérito a la victoria ni al equipo canario, los turolenses deben seguir por este camino de mejora para ser capaces de superar en la segunda vuelta a los clubes que van a pelear por la Copa del Rey y por la Superliga.

Es decir, no es que Pamesa esté jugando mal. Al contrario, en los partidos contra Leganés, Unicaja y San Roque se ha mostrado como un equipo muy solvente frente a equipos que han dado guerra. Pero da la sensación de que Pamesa aún no ha llegado al nivel que necesita para poner en entredicho la hegemonía de quienes mandan en este momento en la tabla clasificatoria, como ocurrió con Manacor.

San Roque llegó a Los Planos tras una derrota sorprendente ante Benidorm que lo había dejado tocado, pero aun así mostró resistencia y un juego combativo característico. Sin embargo, Pamesa supo manejar las fases de tensión, gestionar los errores no forzados, la gran cuenta pendiente del encuentro anterior, y evitar que el rival se llevara los tres puntos del Pabellón Los Planos.

Paso adelante

Más allá del juego, el triunfo de ayer en Los Planos tiene un valor emocional notable. Esta victoria consolida la sensación de que los engranajes del Pamesa por fin empiezan a encajar. El equipo dirigido por el club mudéjar comienza a parecerse de manera evidente a aquel que impresionó durante la pretemporada, en la que mostró un rendimiento óptimo y una cohesión que ahora, con semanas de trabajo acumulado y confianza creciente, vuelve a reflejarse sobre la pista.

El vestuario transmite seguridad, la afición reconoce el esfuerzo y Los Planos recupera, poco a poco, el ambiente de los días grandes. Aún falta mucho, pero parece que el club naranja empieza a enderezar el rumbo. Y lo hace en el momento justo, cuando la primera vuelta agota sus días. Con esta victoria, Pamesa Teruel queda muy cerca de sellar matemáticamente su presencia en la Copa del Rey, un objetivo prioritario para una plantilla que ha atravesado fases irregulares pero que ahora encara el futuro con una mezcla de convicción y ambición. Sin embargo, aún hay trabajo por hacer. La primera vuelta está a punto de concluir y la clasificación para la Copa todavía debe certificarse.

Además, el calendario que aguarda no concede tregua. Aún se debe recibir a Leleman Valencia, jugar la final de la Copa Aragón, la jornada entre semana visitando Melilla y el partido a domicilio contra Cisneros La Laguna. Todo ello en dos semanas. Por delante, un tramo decisivo en el que Pamesa deberá poner la puntilla si quiere cerrar la primera parte del campeonato con la firmeza que ha recuperado recientemente. Los rivales no serán sencillos y ninguno regalará puntos, pero el equipo llega en un momento ascendente, consciente de que depende de sí mismo para terminar de consolidar su posición en esta temporada.

Si mantiene el rendimiento actual, diciembre, pese a su exigencia, puede convertirse en el mes que marque el despegue definitivo de un Pamesa Teruel que cada vez se parece más al que todos esperaban. Además, precisamente en el mejor momento. Los de Muraco se acercan a las posiciones delanteras de la Superliga después de una jornada de sábado que deja a Guaguas como impenetrable tras su triunfo ante Unicaja, pero con Valencia a tiro tras caer en pista del Manacor. Por debajo, Benidorm, Leganés y Unicaja han iniciado ya una pelea encarnizada por esquivar la segunda plaza de descenso, con Tarragona colista aún sin conseguir puntuar en esta liga que supera su primer tercio.