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Parras, heredero legítimo del bisturí de Unai desde el banquillo Parras, heredero legítimo del bisturí de Unai desde el banquillo
Vicente Parras en la previa del partido de este fin de semana. CD Teruel

Parras, heredero legítimo del bisturí de Unai desde el banquillo

Los cambios del entrenador del Teruel cimentaron el triunfo ante el Ibiza

Si buena parte del éxito del CD Teruel la pasada temporada, la del ascenso desde Segunda Federación, fue cosa de las intervenciones del entrenador Unai Mendia desde el banquillo, a pie de césped, el arranque inmejorable del equipo rojillo en este curso en Primera RFEF empieza ya a tener mucho que ver con las elecciones del preparador Vicente Parras, sustituto del vasco. En cada decisión del ilicitano hay una propuesta, una historia que contar desde el fútbol. Un giro de guion que suele favorecer siempre a su equipo. Este fin de semana Parras tuvo mucho que ver en la victoria del equipo ante la UD Ibiza en Can Misses.

Empezando por su planteamiento inicial en la delantera, solventando la difícil papeleta de sustituir al tocado Sergio Moreno. El elegido fue Ayman, que se ganó su presencia en el once a base de goles desde la suplencia. Los tuvo en Ibiza, no acertó, pero sí tuvo el despliegue y el trabajo que Parras exige a los atacantes titulares. Le premió con casi noventa minutos sobre el terreno de juego. Cuando llegue el momento de las rotaciones, el hispano marroquí seguirá contando. 

Pero, sobre todo, el entrenador del Teruel estuvo diferencial en la interpretación del momento y el espacio necesarios para las sustituciones. Cuando más sufría el equipo en el inicio de la segunda parte, doble relevo con Padilla y Blesa que, de una tacada, oxigenó el ataque, serenó el centro del campo y además reinició el entramado defensivo con Relu de nuevo como hombre libre. De ese impulso llegó el tanto de la victoria del equipo turolense.

Ya con ventaja, las intervenciones desde el banquillo del Teruel sirvieron no solamente para jugar con el tiempo e ir modificando el ritmo del partido a voluntad mudéjar, sino para introducir variantes que aportaron frescura. Redón no se escondió en ningún momento en el cuarto de hora largo que le tocó comparecer, momento final en el que precisamente el equipo rojillo supo defenderse con el balón y con mirada vertical.

Y Goyo apareció para el añadido. Transcurrió casi todo en la banda izquierda del ataque turolense, donde el zurdo desplegó su habitual intensidad atrás y adelante e incluso pudo anotar el segundo. “Hemos ganado manteniendo la personalidad en todo momento”, reivindicaba Vicente Parras tras el partido. Pero sigue avisando de cara al futuro. “Mantener los pies en la tierra, porque la categoría nos va a exigir cada vez un poco más”.
 

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