Un doblete de Gracia remonta para el Andorra un complicado duelo ante el Almudévar (2-1)

Choque de dinámicas muy diferentes este domingo en el Juan Antonio Endeiza: el Andorra llegaba tras cinco empates y dos victorias en sus últimos compromisos, mientras que el Almudévar lo hacía con un balance más negativo de cuatro derrotas, un empate y una victoria. Esa diferencia de resultados no se reflejó, sin embargo, en el inicio del encuentro, donde fue el conjunto visitante quien marcó el ritmo.

Así, desde los primeros minutos se notó superioridad del Almudévar, que presionaba arriba y llegaba con más peligro al área rival. Las primeras ocasiones claras fueron suyas, y esa insistencia encontró recompensa en el minuto 22, cuando Veintemilla adelantó al conjunto oscense con el 0-1. El gol no cambió demasiado el guion: el Andorra seguía sin encontrarse cómodo, con dificultades para combinar y salir desde atrás ante la presión oscense.

Así que la intensidad ofensiva del rival obligó a los locales a emplearse a fondo en defensa, lo que se tradujo en varias amonestaciones: Montañés, Pardillos y Trasobares vieron la tarjeta amarilla casi consecutivamente a la media hora de choque, mientras que la primera del encuentro había sido para Guillén del Almudévar en el minuto 17. Pero cuando el descanso se acercaba, el Andorra logró equilibrar el marcador. En el minuto 39, un penalti a favor del conjunto minero permitió a Alberto Gracia transformar el 1-1, devolviendo la igualdad en un partido que, pese al dominio visitante, se marchó al descanso con todo por decidir. Y con la sensación de que había mucho trabajo aún pendiente en el césped

Empuje local al reinicio

La reanudación trajo movimiento en los banquillos. En el Andorra, Guía sustituyó a Pardillos y Adán Pérez entró por Montañés. En el Almudévar, los cambios se fueron sucediendo con el paso de los minutos: Sesma relevó a Ibáñez, más tarde Lozano ocupó el lugar de Alvira, y posteriormente Martínez y Sánchez entraron por Veintemilla y Oliver. Las modificaciones en el conjunto visitante buscaban recuperar la intensidad mostrada en la primera parte, pero el empuje del Andorra tras el descanso cambió la dinámica del encuentro de forma decisiva.

Los mineros comenzaron a dominar más el balón y a generar peligro, mientras el Almudévar perdía el control que había tenido en los primeros 45 minutos. El Andorra se encontraba cada vez más cómodo, recuperando balones en zonas peligrosas y obligando al Almudévar a replegarse. El partido ganó intensidad, con numerosas disputas y segundas jugadas que el conjunto local aprovechaba mejor. La grada también acompañó ese empuje, y el equipo respondió sobre el campo. Así que el esfuerzo local tuvo recompensa en el minuto 68, cuando Alberto Gracia volvió a marcar para firmar su doblete personal y poner el 2-1 en el marcador tras una muy buena jugada de los mineros.

El tanto dio la vuelta al marcador y reforzó aún más la posición del Andorra, que supo gestionar la ventaja con orden y oficio. A partir del segundo gol, el partido entró en una fase más trabada. El Andorra se mantuvo firme, defendiendo su ventaja con orden y seriedad, mientras el Almudévar intentaba sin éxito recuperar el control. La última tarjeta del encuentro fue para Ainoza, del conjunto visitante, en el minuto 75, en una acción que reflejó la frustración de su equipo al no poder volver a dominar el juego ni encontrar el empate.

Rotaciones al final

En los minutos finales, el técnico local siguió moviendo el banquillo para refrescar al equipo y asegurar el resultado. Mishu entró por Taboada, y ya en los instantes finales Villalba y Torrollo reemplazaron a Horno y al propio Gracia, que se retiró ovacionado tras firmar los dos tantos del partido, claves ayer.

En un encuentro muy disputado, los mineros demostraron capacidad de reacción y solidez para darle la vuelta a un marcador adverso. Si en la primera mitad fue el Almudévar quien impuso su ley, en la segunda el Andorra se adueñó del partido, controló los tiempos y supo aprovechar sus momentos clave para sumar una nueva victoria que refuerza su dinámica positiva.