Un último acto de rebeldía del CD Teruel para tocar el cielo (18:00 horas)

La juventud es rebelde por naturaleza. Para muchos es un defecto e, incluso, un problema de civismo, para el CD Teruel, en cambio, es una bendición. Su joven plantilla se negó en un primer momento a descender, se negó después a luchar solo por la permanencia, se negó a quedarse en los play-offs de ascenso, viene de negarse a caer en Mallorca en un escenario completamente en contra y quiere acometer un último acto de rebeldía en la presente temporada para conseguir el ansiado ascenso.

Este domingo esa joven plantilla mudéjar tiene una auténtica final en el Nuevo Estadio Los Pajaritos donde, ante alrededor de 8.000 personas, está decidida a derrotar al Numancia para alcanzar la categoría de bronce del fútbol nacional. Todo ello en unas semanas en las que ha habido mucho ruido más allá del fútbol. Impagos, entradas insuficientes... Distracciones que no han hecho mella en un grupo que, pese a su juventud, también ha demostrado una madurez digna de admirar.

Noventa minutos, o en su defecto 120, para acometer una gesta histórica como la que ocurrió hace escasas dos temporadas, cuando el CD Teruel pisó por primera vez la Primera RFEF. Es cierto que el CD Teruel ya había estado en el tercer escalón del fútbol nacional, pero desde que este adoptó el nombre de Primera RFEF no había vuelto a pisarlo. Como en la anterior eliminatoria, solo la victoria será válida para tocar el cielo.

No es lo mismo descubrir un nuevo camino que pisar por donde ya habías pisado previamente. Por eso mismo, en la entidad rojilla confían en las posibilidades de ascender, y es que los turolenses vienen de haberse encontrado en una situación muy similar en la anterior eliminatoria ante el Atlético Baleares: un claro dominio en la ida, un resultado desfavorable, en calidad de visitante, ante un rival de entidad... Una situación que ya fueron capaces de superar en su momento, lo que les da la moral y la confianza necesarias para verse con opciones de salir adelante en este cruce ante el Numancia.

Hablando de escenarios, el CD Teruel prevé encontrarse en Soria con posiblemente el clima más hostil de la temporada con miles de gargantas en su contra y una gran parsimonia en el juego para que no sucedan demasiadas cosas. No obstante, tal y como indicó Unai Mendia en su última comparecencia ante los medios de la temporada, los rojillos pretenden acogerse a esas casi 400 personas que partirán desde Teruel para ver el partido y a su idea de juego para combatir como mejor saben dicho escenario.

Fútbol y, después de eso, fútbol

Ante este tipo de situaciones adversas el CD Teruel ha demostrado que solo sabe refugiarse a través del fútbol y precisamente a eso es a lo que en encomendará Unai Mendia este domingo para tratar de sacar el partido adelante. En este sentido, una vez hallada la fórmula mágica, no se prevé que Mendia tenga en mente realizar demasiados cambios en su once.

La duda más significativa reside en la punta de lanza, pues en estos play-offs el míster vasco ha probado tanto la opción de Peru Ruiz como referencia, como la de Joel Febas como falso 9. Por lo que respecta al resto, lo más normal será que el conjunto rojillo salga con Taliby en portería; Iván Serrano, Cabetas, Iván López y José Val en la línea de atrás; Miguel Marí, Théo Le Normand y Óscar Caro en la sala de máquinas; y Moha y Obeng en los extremos.

Sea como sea, el punto de mira vuelve a estar en el acierto cara a puerta. Parece esto el día de la marmota, pero es así, y es que en la ida disputada en Pinilla el CD Teruel volvió a generar mucho peligro, pero volvió a estar fallón de cara a puerta, por lo que en la vuelta, ya definitiva, deberá de nuevo tratar de buscar ese equilibrio entre la producción ofensiva y el tino.

Había una manera quizá más tranquila de lograr el ascenso, aunque más complicada, que era consiguiendo el título de la categoría, pero el CD Teruel, díscolo por naturaleza, optó por tomar este desvío y sufrir hasta el final. No obstante, con el nervio ya en el cuerpo, el conjunto rojillo confía en recuperar la alcurnia que le arrebató el Osasuna Promesas en mayo de 2024.