Una caída en el Europeo de Italia manda al hospital a Roberto Bou

La localidad italiana de Casella, cerca de la ciudad de Génova al norte del país transalpino, acogió este domingo el Campeonato de Europa de XC Maratón (XCM), una prueba ciclista de montaña marcada por la exigencia del trazado. En total, los aspirantes, un centenar de los mejores del mundo en categoría élite, tuvieron que superar un total de 83 kilómetros de recorrido con 2.600 metros de desnivel positivo en una cita de altísimo nivel de participación y bajo unas condiciones meteorológicas ideales.

En lo deportivo, quedó patente que el dominio germano volvió a ser incuestionable en ambas categorías, con Andreas Seewald y Adelheid Morath enfundándose el maillot de campeones continentales tanto en categoría masculina como en femenina. Pero la cita estuvo marcada también por la presencia del turolense Roberto Bou, en pleno meollo de su temporada, en lo más algido de las citas internacionales. Se alistó en Casella.

Y no empezó mal la carrera, “metido en el pelotón cabecero, en los treinta primeros puestos, a tres minutos de la cabeza de carrera y esperando la parte del recorrido más favorable para mí”, explica el ciclista. Pero, mediado el recorrido, más o menos en el kilómetro 40, el infortunio se cebó con el de Mora, en forma de una pequeña rama que se interpuso en su camino. Explica el turolense que la pequeña vara vegetal salió disparada probablemente desde la trayectoria de algún corredor rival, con tan mala fortuna de que se clavó directamente en su mano izquierda.

“No había sentido tanto dolor en mi vida”, asegura Bou, que vio cómo su extremidad quedaba inmovilizada, sangraba profusamente, y le impidió continuar con la carrera. “Tuve que hacer seis kilómetros más en busca del siguiente punto de atención médica”, explica el ciclista mudéjar. Allí le atendieron, le practicaron las primeras curas, y le mandaron al hospital. En ese centro sanitario cercano a Génova ha permanecido Bou desde el domingo y durante el lunes, a la espera de recibir el alta y volver a España para continuar su recuperación después de una experiencia con la que se queda también el ciclista.

No pudo disfrutar por completo del recorrido del Campeonato de Europa, “impresionante y súper exigente tanto técnicamente como físicamente”, pero volvió a vivir otra vivencia diferente, negativa, pero otra muesca en el revólver de la trayectoria del internacional turolense. Ahora llegará el momento de confirmar el alcance real de esa dolencia en la mano, justo en el tejido de unión entre el pulgar y el resto de los dedos a través de la palma, una de las partes del cuerpo fundamentales que se ven envueltas en la técnica del ciclismo BTT.