Imagen del primer derbi minero de este curso entre el Utrillas y el Andorra en La Vega. Aitana Rodríguez
Utrillas: el empate no basta
Incapaz de ganar aún en liga, el cuadro minero ve alejarse la zona tibia de la tabla a siete puntos
Apenas quedan tres jornadas para que la primera vuelta del grupo aragonés de Tercera Federación eche la persiana, y de nuevo esta temporada como en cursos anteriores los mineros de la competición se acomodan en el trono de los reyes del empate. Casi lo es el Andorra, que acumula ocho tablas en las catorce primeras jornadas. Lo es ya, en solitario, el Utrillas, que lleva nueve igualadas en la competición. Los de David Lerga han perdido menos partidos que, por ejemplo, el Binéfar o el Robres, más cómodamente instalados en la clasificación.
Pero es que el Utrillas no ha conseguido todavía estrenar su casillero de victorias, y esto está siendo una rémora que lleva camino de ser insalvable. Para el Andorra, el otro emperador de las tablas, la cosa está muy lejos del drama porque sus tres victorias, espaciadas convenientemente, le mantienen comodísimamente instalado en la clasificación. Pero los vecinos de las Cuencas Mineras están viendo que su atasco sin alcanzar aún los diez puntos les está alejando de manera dramática de ese pelotón que lleva camino de garantizarse la permanencia con muchas semanas de antelación, habida cuenta del ritmo aún más lento de Belchite, Zuera y Casetas, los tres últimos.
Fundamentalmente, porque el éxito acumulado del fútbol aragonés con presencia creciente en la Segunda Federación tiene visos de interrumpirse en esta temporada. En el grupo 2 de esta categoría, el Ebro del ex utrillense Paki y el Deportivo Aragón del entrenador Emilio Larraz renquean en lucha por evitar el descenso, aún peor el filial zaragocista. Y en el grupo 3, el de los catalanes, el del Barcelona Atlétic del mediapunta turolense Juan Hernández, el Barbastro también coquetea con estas posiciones que descienden la categoría. Hay temporada y margen para la reacción.
Pero los turolenses de la Tercera aragonesa harán bien en componerse, y situarse lo más arriba posible en previsión de que desde arriba vengan descensos que no se compensen con ascensos correlativos. En este sentido al Calamocha no le pilla el toro, de hecho si mantiene su trayectoria estará seguramente llamado a ayudar a los equipos más modestos del grupo peleando por el ascenso a Segunda RFEF. El Andorra de momento lleva un camino adecuado, que convendrá no ver torcido de aquí hasta el final.
Pero al Utrillas le empieza a ser urgente, inaplazable, empezar a sumar de tres en cada partido. Debió, y pudo, hacerlo este fin de semana ante el colista Zuera, pero la bola no entró. Este fin de semana, en el campo del Casetas, el once minero tendrá otro duelo directo para empezar a poner pasos en dirección a una salvación que en las temporadas anteriores había logrado con mucha holgura.
Pero es que el Utrillas no ha conseguido todavía estrenar su casillero de victorias, y esto está siendo una rémora que lleva camino de ser insalvable. Para el Andorra, el otro emperador de las tablas, la cosa está muy lejos del drama porque sus tres victorias, espaciadas convenientemente, le mantienen comodísimamente instalado en la clasificación. Pero los vecinos de las Cuencas Mineras están viendo que su atasco sin alcanzar aún los diez puntos les está alejando de manera dramática de ese pelotón que lleva camino de garantizarse la permanencia con muchas semanas de antelación, habida cuenta del ritmo aún más lento de Belchite, Zuera y Casetas, los tres últimos.
La resaca de Segunda RFEF
El problema es que ahora mismo el Utrillas está siete puntos por detrás de esa zona media que abren Illueca y Almudévar con 16 puntos, a partir de ahí los 17 de Andorra, Tamarite, Cariñena... Con algo más de acierto en los momentos clave en las áreas, en la propia y en la rival, el cuadro turolense estaría en disposición de entrar en ese vagón. Debe hallar ese acierto, porque esta temporada la configuración final de las posiciones de descenso en esta Tercera Federación va a ser toda una incógnita prácticamente hasta entrado el verano.Fundamentalmente, porque el éxito acumulado del fútbol aragonés con presencia creciente en la Segunda Federación tiene visos de interrumpirse en esta temporada. En el grupo 2 de esta categoría, el Ebro del ex utrillense Paki y el Deportivo Aragón del entrenador Emilio Larraz renquean en lucha por evitar el descenso, aún peor el filial zaragocista. Y en el grupo 3, el de los catalanes, el del Barcelona Atlétic del mediapunta turolense Juan Hernández, el Barbastro también coquetea con estas posiciones que descienden la categoría. Hay temporada y margen para la reacción.
Pero los turolenses de la Tercera aragonesa harán bien en componerse, y situarse lo más arriba posible en previsión de que desde arriba vengan descensos que no se compensen con ascensos correlativos. En este sentido al Calamocha no le pilla el toro, de hecho si mantiene su trayectoria estará seguramente llamado a ayudar a los equipos más modestos del grupo peleando por el ascenso a Segunda RFEF. El Andorra de momento lleva un camino adecuado, que convendrá no ver torcido de aquí hasta el final.
Pero al Utrillas le empieza a ser urgente, inaplazable, empezar a sumar de tres en cada partido. Debió, y pudo, hacerlo este fin de semana ante el colista Zuera, pero la bola no entró. Este fin de semana, en el campo del Casetas, el once minero tendrá otro duelo directo para empezar a poner pasos en dirección a una salvación que en las temporadas anteriores había logrado con mucha holgura.
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