Lecturas: contra los discursos grandilocuentes sin sustancia

Lunes, 2 de agosto. Valdealgorfa

Leo el resultado de la consulta popular sobre la energía eólica en el término municipal de Valdealgorfa. El titular grande afirma que la ciudadanía rechaza los proyectos que incumben a la localidad. Leo el cuerpo de la noticia y, según creo entender, el vecindario no quiere molinos tal y como han planteado las empresas promotoras, pero no verían mal la idea si los postes estuvieran ubicados en terrenos municipales. La difusión temprana de la novedad a cargo de la defensa del territorio canta la victoria del repudio, así que igual yo no he descifrado bien el resultado. Sin embargo, a las pocas horas, comienzo a ver que la hinchada de las renovables destaca lo que yo he interpretado adjuntando una captura de móvil de un bando del Ayuntamiento de Valdealgorfa.

Con todo lo de las energías limpias estoy ya un poco cansado. Se está convirtiendo en una especie de guerra de intoxicación en la que solo veo consignas de parte. Que, oye, al final esto es una sucesión de batallas que hay que ir ganando. Y no solo en el campo de combate; también en el discurso mediático, Pero, como en los conflictos enquistados del mundo contemporáneo, a veces es difícil seguir el hilo a la actualidad.

Martes, 3 de agosto. Carlota

La revista Lecturas nos informa con detalle sobre las vacaciones de Carlota Corredera en Vigo y las Baleares. Eso sí que es un veraneo Deluxe y no la corrala de baratillo que organiza la productora televisiva en la que trabaja.

Carlota nos ha detallado la culada que se marcó en Formentera mientras estaba de viaje junto a su marido, Carlos de la Maza, y el director de Sálvame, David Valldeperas, “Me resbalé pero Valldeperas no me hizo ni caso. Me ha dicho mi fisio que un centímetro mas y me hubiera roto el coxis. Cuando ya me habían atendido y puesto hielo, se levanta Valldeperas de la siesta y me dice: ‘¿Qué ha pasado?’. Pero todo bien”, relata la estrella mediática. Lo cierto es que dañarse el coxis es muy doloroso. Yo mismo estuve varios meses casi sin poderme sentar en una silla con tranquilidad. Lo mío fue por los botes que recibo cuando monto en tractor. Es evidente que mi suceso tuvo menos glamur y, cómo no, tampoco dispuse de tanto consejo médico.

Miércoles, 4 de agosto. Vinos

Leo que algunas bodegas de la Rioja alavesa se quejan de que en La Rioja elaboran unos caldos chunguetes y que el mantenimiento de la calidad de la denominación actual es gracias a la uva vasca. Y por eso quieren crear una nueva denominación en la que entrarían solo fabricantes alaveses. ¿La Rioja ens roba?

Jueves, 5 de agosto. Ruralmind

Leo en el británico The Guardian que se está preparando un programa de telerrealidad en nuestro país para tratar el problema de la despoblación. Será en octubre y participarán cuarenta concursantes para desarrollar una idea de negocio en el entorno rural. El espacio, cuyo título será Ruralmind, se transmitirá por Youtube y Twitch. Ni Neox se ha interesado por el formato. Entro en la web de presentación y lo primero que leo es “anímate a conquistar el mundo rural” bajo la explicación “Ruralmind discurre en tres colivings ubicados en comunidades autónomas diferentes”. Uf. El espectáculo consiste en que quienes participan, calificados de “embajadores”, tienen que elegir “dos mentores para su coliving, en un programa emitido en directo”. La cosa está organizada por Vivatopia, una plataforma de emprendimiento rural, y la Asociación Nacional de Coliving y Coworking. Como patrocinadores, “pendientes de confirmar”, están la Junta de Castilla y León, la Diputación de Zamora, Caja Rural —así, en genérico— y Tierra de Sabor.

Percibo que estamos en burbuja, la burbuja de un mundo rural idealizado y diseñado para agradar a un público urbano con una vida frenética. Y me parece que es una burbuja que está generando beneficios pingües a quienes, desde la ciudad, han sabido meter el hocico en esto de la despoblación. Por favor, que pinche la burbuja lo antes posible.

Viernes, 6 de agosto. Sentencia

Víctor Guíu estrena columna en la contraportada de Diario de Teruel. Habla de los últimos días en vida de su madre. Recuerda con claridad una de las últimas frases que le dijo: “Ten cuidadico, hijo mío”. Víctor tiene claro de que hoy, al comenzar la colaboración en el periódico, seguro que le diría: “Para cuenta con lo que escribes. Ten cuidado, hijo mío”. Tendría toda la razón. Las letras que vertimos cada semana acabarán pasándonos factura. Nosotros no nos damos cuenta, pero algún día servirán para sostener nuestra sentencia. Las madres, que han respirado un ambiente del que mucho hemos oido hablar pero del que desconocemos demasiado, no tienen ninguna duda. Por suerte, yo todavía tengo la mía que me recuerda cada día todas y cada una de mis imprudencias.

Mira que se lanzan mensajes por las redes sociales. Son impresiones de usar y tirar, la mayor parte. Pues Víctor supo cómo tocarme la fibra con un escrito que publicó hace casi un año: “Vuela muy alto mamica, allí donde vuelan las madres, cuando se van”. Si lo recuerdo, por algo será.

Sábado, 7 de agosto. Desarrollista

Hoy paso de leer. ¿Sabes que hay pensamientos que de tanto nombrarlos dejan de cobrar sentido? Por ejemplo, la libertad. Es un concepto tan bello que hay quienes han decidido retorcerlo hasta conseguir apropiarse de él y tachar al resto de no quererlo defender. Me está pasando ya lo mismo con lo de la España Vaciada. Estuve en el nacimiento de aquella idea en Allepuz, hace ya casi tres años, y en aquel momento no imaginé que podría llegar tan lejos. Allí compartíamos una serie de inquietudes reivindicativas sobre lo que sucede en nuestros pueblos y, sobre todo, se habló de experiencias reales que han servido para revitalizar, en la medida de lo posible, la vida rural.

Esta semana he leído algo que contraponía la España Vaciada a la España Desarrollada, lo que me lleva a pensar que vivimos en un territorio en vías de desarrollo o, casi peor, en plena época desarrollista. Es la visión de quienes pretenden imponer el sermón oficial de la España Vaciada. La confrontación parece ser que da réditos. La colaboración solo es de buenistas. Es evidente que estoy fuera. No creo en salvapatrias. Y menos en cuestiones relacionadas con el futuro de esta tierra, que necesita más pequeñas soluciones, casi únicas, y menos discursos grandilocuentes sin sustancia.

Domingo, 8 de agosto. Olimpiadas

Hoy se clausuran los Juegos Olímpicos de Tokio. Comienza el largo periodo en el que nada se sabe de decenas de modalidades deportivas. Por suerte, cada vez más concursos de telerrealidad ponen su mirada en deportistas de élite que no protagonizan una línea entre olimpiadas. Supongo que los personajes, por su parte, están encantados en participar del espectáculo televisivo como una manera de sacarse un sobresueldo.

Hace mucho que me di cuenta de que en este país solo nos interesa vitorear victorias al tuntún. Vemos nuestra existencia como una sucesión de éxitos donde lo importante es el resultado y no el esfuerzo para obtenerlo. No sé cómo se vive esto por otros lares, pero tengo la sensación de que por ahí se disfruta de otra manera el deporte.

La imagen de la semana / Información

Vivimos en una saturación informativa y se agradece que, por una vez, alguien anuncie que un cartel no informa de nada. La comunicación es hoy en día tan importante que hasta es necesario confirmar la ausencia de mensaje. Lo cierto es que hasta la nada tiene interés y, por eso, merece aparecer en esta contraportada.