Síguenos
El Espejo de Tinta. Reencuentro, por Héctor Montón El Espejo de Tinta. Reencuentro, por Héctor Montón
Gonzalo Montón

El Espejo de Tinta. Reencuentro, por Héctor Montón

Los relatos del verano de DIARIO DE TERUEL

Los primeros en llegar a la parcelita serían seguro Mari Luz y Antonio, porque a Antonio nunca le ha costado pisar el acelerador, y más en un viaje largo en el que los chiquillos solo hacen que impacientarse y alborotar desde la inmunidad de los asientos traseros. La Abuela no tardaría mucho en ir con Carlos, que ese día salía temprano del trabajo para pasar por la residencia a recogerla. Por su parte, Clara había dicho que esperaría a su marido antes de ponerse en marcha, y que dudaba de que estuvieran para comer, pero a cenar sin falta. A Mari Luz no le agradó tanto esa idea: si el plan no llevara meses hecho aún comprendería, pero los compromisos son compromisos. De todas formas, dadas las circunstancias y conociendo el carácter de Clara, prefirió dejarlo estar. Así, mientras los niños se entretenían en el jardín, ella podría adecentar un poco la casa y hacerse de nuevo a ella.