Los primeros en llegar a la parcelita serían seguro Mari Luz y Antonio, porque a Antonio nunca le ha costado pisar el acelerador, y más en un viaje largo en el que los chiquillos solo hacen que impacientarse y alborotar desde la inmunidad de los...
Se aproximaba una tormenta. Todas las radios y las televisiones se hacían eco de la noticia. Incluso las redes sociales echaban humo y se llenaban de comentarios, previsiones y recomendaciones para guarecerse de la misma. No se hablaba de...
“Los días iban convirtiéndose sin querer en tiempo masticado y vomitado con arcadas de tristeza. Lo peor de aquellas tardes era, sin duda, el hastío inevitable, la inexistencia de color, la angustia del tiempo que pasa y no se espera nada de...
Sintió un rayo de sol tibio en la mejilla, como la caricia que esperaba cada mañana, pero que nunca llegó. Lo interpretó como una señal. Sonrió. No debía de ser lo mismo que un beso de una madre ni que el roce de una amante, pero era todo lo que...
(En el año 2058 un último reducto de turolenses se mantenía alejado de la plaga más perversa que había azotado a la humanidad. El imaginario de lo normal había cambiado. De la locura pasamos al campo yermo elogiando la vigilia del esclavo como un...
Llovía por las mañanas, por la tarde y la mayoría de los días, también por la noche. Si seguía así íbamos a salir ranas, decía mi abuela Rosa.
Aquella tarde de verano Amanda salió de casa con el pelo mojado y unos pantaloncitos cortos, la raya negra en el ojo, unas cuantas monedas en el bolsillo, las zapatillas bien ajustadas y el corazón latiendo con fuerza dentro del pecho, como si en...
Me estoy muriendo, hace rato que le he llamado al teléfono y no me contesta. Que estará haciendo . Mohamed, ¿dónde estás?, te necesito.
El pueblo volvió a revivir el pánico. Después de tanto tiempo, otra vez se apareció la fantasma. Tuvieron la ocurrencia de imitarla en los disfraces de las fiestas.
1998. Recibir la noticia de la muerte de Ernesto me produjo una enorme tristeza y, a la vez, su recuerdo me trasladó a la época más feliz de mi vida. Nunca fui tan feliz y jamás volvería a serlo. Amigo de la infancia, crecimos como parte de un...
¡Oh maldito Melquiades! Cuando cruzó aquella frontera casi invisible que separa la chanza de la burla, la broma del insulto (máxime cuando se hallaban en presencia del Barón), cuando atravesó aquella barrera digo, juró venganza. El odio hacia...