El molino viejo de La Fresneda ha sido incluido en la lista roja de Patrimonio de Hispania Nostra por su "preocupante" estado de conservación, ya que la mitad del techo de su planta ha caído con el paso del tiempo, mientras que el tejado restante cada vez peligra más.
Su subterráneo comienza a tener agujeros mayores que garantizan un derrumbe si no se hace nada al respecto y la balsa superior se encuentra en mal estado y sólo hace falta una lluvia fuerte o una nevada mayor para que caiga sobre los restos de los arcos, según ha denunciado la asociación, que agrega que las inscripciones de cruces y marcas de cantero de su entrada también están muy desgastadas.
Ubicado junto al barranco de Las Canales y al lado de un acueducto de riego de la Edad Moderna, el origen del molino viejo de La Fresneda se remonta al año 1.434, fecha que se conoce por la conservación del documento de la Orden Calatrava (señora feudal de la población) en la que ésta concedió autorización a la población local para su construcción cerca del río.
Hispania Nostra señala que durante siglos ejerció como molino, mientras que su abandono parece haberse dado en la Edad Contemporánea dado que hay restos de obras muy cerca, señal de proyectos hosteleros no cumplidos.
El molino, edificio singular del patrimonio civil y de propiedad privada, es una obra de cantería de planta rectangular que conserva en su parte superior la balsa que se utilizaba para la recogida de las aguas necesarias para mover el molino hidráulico.
En el nivel intermedio (nivel suelo) se ven restos de estilo gótico, como sus grandes arcos y bóveda apuntada, y la parte subterránea posee un pasadizo abovedado con cañón apuntado que conduce al lugar donde antiguamente se molía el grano.
Su subterráneo comienza a tener agujeros mayores que garantizan un derrumbe si no se hace nada al respecto y la balsa superior se encuentra en mal estado y sólo hace falta una lluvia fuerte o una nevada mayor para que caiga sobre los restos de los arcos, según ha denunciado la asociación, que agrega que las inscripciones de cruces y marcas de cantero de su entrada también están muy desgastadas.
Ubicado junto al barranco de Las Canales y al lado de un acueducto de riego de la Edad Moderna, el origen del molino viejo de La Fresneda se remonta al año 1.434, fecha que se conoce por la conservación del documento de la Orden Calatrava (señora feudal de la población) en la que ésta concedió autorización a la población local para su construcción cerca del río.
Hispania Nostra señala que durante siglos ejerció como molino, mientras que su abandono parece haberse dado en la Edad Contemporánea dado que hay restos de obras muy cerca, señal de proyectos hosteleros no cumplidos.
El molino, edificio singular del patrimonio civil y de propiedad privada, es una obra de cantería de planta rectangular que conserva en su parte superior la balsa que se utilizaba para la recogida de las aguas necesarias para mover el molino hidráulico.
En el nivel intermedio (nivel suelo) se ven restos de estilo gótico, como sus grandes arcos y bóveda apuntada, y la parte subterránea posee un pasadizo abovedado con cañón apuntado que conduce al lugar donde antiguamente se molía el grano.