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Incertidumbre Incertidumbre

Incertidumbre

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F.J.B.

Y los Reyes Magos cogieron las de Villadiego y supongo yo que a estas alturas de enero ya andarán allende los confines de la tierra descansando de tanta Playstation, la Poopsie Unicornio y los patinetes eléctricos. Porque de esos otros regalos tan fraternales de la paz y el amor para todo el mundo, este año los Reyes iban con lo justo. O si no que se lo pregunten a iraníes y americanos. O que se lo digan a Guitarte por poner un ejemplo más cercano. Y no es una crítica a sus majestades de Oriente. Que va. Las cosas son como son y a veces el poder de la magia solo alcanza a conceder oro, incienso y mirra. Poco más. De hecho, yo mismo he pedido este año uno de esos regalos solidarios y buenistas pero ahí me han dejado a la luna de Valencia. Como cuando de niño pedías el Madelman esquimal y te traían la mochila para la escuela. Esa misma cara se me ha quedado. 
¿Que qué es lo que pedí? Un futuro mejor para la fiesta de los toros. Esperanza. Pedí tiempo para que Roca Rey y Pablo Aguado rompan todos los records de asistencia a las plazas y la fiesta bulla al calor de una economía que ya permite a más gente volver a las ferias. Pero cuando miré debajo de la chimenea con la ilusión de un niño que espera el milagro, solo hallé incertidumbre para colgarla en la espalda. No era carbón por haber sido malo. Era peor. Era la puñetera mochila de la escuela. 
Hoy he leído que los antis ya reclaman del nuevo gobierno, cuando lo haya, un referéndum sobre la tauromaquia. Incertidumbre. Y veo que las cábalas sobre los nuevos vicepresidentes apuntan hacia Pablo Iglesias y Teresa Ribera, taurinos donde los haya. Ribera es la ministra que dijo aquello de que si de ella dependiera prohibiría los toros y la caza. Más incertidumbre. Por cierto, en los toros van incluidos los ensogados y la Vaquilla del Ángel. Por si alguno no se había dado cuenta.
Pero como siempre ante los desastres queda un clavo ardiendo donde agarrarse. En este caso el toreo mantiene el de la ministra Carmen Calvo, esta sí reconocida aficionada y seguidora de José Tomás. Y no sé de qué lado caerá el ministro Ábalos, hijo de un novillero pero crítico con la “España casposa de toreros y cazadores”. Así que incertidumbre, incertidumbre y más incertidumbre. Tanta como para colgarla cual mochila en la espalda. ¡Leche con los Reyes Magos! De esta me paso a Papá Noel y me piro a Laponia. O no sé. Incertidumbre.