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Álvaro Sanz, candidato a la presidencia de la DGA por Izquierda Unida: “Es necesario un plan específico contra la despoblación sin miradas clientelistas” Álvaro Sanz, candidato a la presidencia de la DGA por Izquierda Unida: “Es necesario un plan específico contra la despoblación sin miradas clientelistas”
El candidato de IU a la presidencia de Aragón, Álvaro Sanz. Javier Escriche

Álvaro Sanz, candidato a la presidencia de la DGA por Izquierda Unida: “Es necesario un plan específico contra la despoblación sin miradas clientelistas”

“IU es imprescindible para establecer políticas públicas que sirvan a la mayoría social”

El candidato de IU a la presidencia del Gobierno de Aragón, Álvaro Sanz, considera que la formación es “absolutamente necesaria” para el establecimiento de políticas públicas que sirvan a la mayoría social. Entre sus propuestas para abordar la situación que atraviesa la provincia de Teruel, marcada por la despoblación, se encuentra la creación de un plan específico que aglutine todos los fondos y mecanismos existentes para generar actividad económica desde la colaboración público-privada.

- Después de las Generales, a las que IU concurrió en Unidas Podemos, ¿qué espera de las Autonómicas y Municipales, a las que se presentan en solitario?

- En primer lugar, esperamos y deseamos que haya una fuerza de izquierdas mayoritaria, en la que IU es fundamental porque somos esa izquierda sin complejos, coherente y que cumple tanto cuando está en el gobierno como cuando está en la oposición para poder llevar a cabo políticas que sirvan a la mayoría social y no a quienes nos han llevado a esta crisis que seguimos padeciendo. Somos esa izquierda necesaria y capaz, y así lo hemos demostrado en la gestión de ayuntamientos como los de Andorra y La Puebla de Híjar.

- ¿Es partidario de llegar a un acuerdo tras las elecciones para configurar un gobierno progresista?

- Son necesarias políticas de izquierdas nítidas y claras, con inversiones públicas que garanticen una vida digna a todas las personas independientemente de dónde quieran vivir.

- Javier Lambán aboga por una descentralización del Estado. ¿Debería aplicarse también al Gobierno autonómico?

- Frente a las ofensivas centralizadoras, nosotros apostamos por el autogobierno y el pleno desarrollo estatutario y por la descentralización política y administrativa. Pensamos que el ejercicio de la política exige nuevas gobernanzas, con mayor democracia y participación. Hay que contar con los agentes sociales del territorio, que tienen la responsabilidad de comprometerse en la decisión del gasto público. Hay que hacer política con la gente. Y también hay que hacer pedagogía para conseguir una sociedad solidaria, con un sistema fiscal en el que pague más quien más tenga.

- ¿Tiene capacidad el Gobierno de Aragón para fijar una discriminación fiscal positiva?

- Sí, hay dos líneas para ello. Por un lado, IU propuso al Gobierno central medidas profundas para conseguir un modelo impositivo más justo y solidario, que grave con cargas adicionales a los beneficios del capital, los bienes suntuarios y las transacciones financieras. La crisis ha provocado un aumento impositivo para las clases sociales trabajadoras y una rebaja para las grandes empresas.

Por otro lado, Aragón también ha reformado el impuesto de sucesiones, con lo que se han perdido recursos muy importantes para sufragar servicios públicos que vertebren el territorio. Se puede y se debe gravar las rentas más altas y rebajar la carga impositiva de las clases populares y ampliar los servicios.

- ¿Merece la provincia de Teruel un trato específico por parte del Gobierno autonómico?

- Teruel requiere políticas de altura honestas, que superen el ámbito territorial, porque el problema de la despoblación es el resultado del bipartidismo y de un modelo perverso basado en la rentabilidad económica, que ha provocado la expulsión de las personas de la España vaciada por la falta de servicios públicos. 

Por eso, nosotros abogamos por un cambio hacia un modelo productivo más social, vertebrador y sostenible, que genere actividad y que no deje a nadie atrás, ni personas ni territorios. 

En el caso de Teruel, hay que hacer un plan específico contra la despoblación, coordinado y sin miradas clientelistas. Tenemos mecanismos y fondos que es necesario aglutinar y coordinar para generar actividad económica productiva desde la colaboración público-privada y que permitan la incorporación al mercado de trabajo de mujeres y jóvenes.

- Entre ellos está el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite)...

- Hay que reformularlo y ponerlo a disposición de un plan de desarrollo integral. El Fite es una herramienta que reconoce la singularidad de Teruel pero que históricamente se ha gestionado negativamente para los fines que estaba propuesto. IU ha pedido que se tenga en cuenta el informe del Tribunal de Cuentas para cambiarlo y que sirva a sus propósitos. No se puede inyectar dinero a Motorland mientras se abandonan o se dejan relegados proyectos como Tecnopark. 

Proponemos una nueva gobernanza del Fite, que sirva para incentivar proyectos rentables ligados al territorio que generen riqueza, que favorezcan que las personas puedan vivir y trabajar en los pueblos. 

Esta herramienta, junto a otras como SUMA Teruel, deben agruparse y conformar un consorcio público financiero que sirva como motor de la economía y de la reindustrialización de la provincia, que permita el desarrollo de los recursos endógenos y la implantación de nuevas industrias surgidas de los proyectos de investigación.

­- Para ello también hacen falta infraestructuras...

- Hacen falta servicios públicos e infraestructuras, como el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, que no solo debe servir para el paso de mercancías sino también para dar salida a las que se produzcan aquí.

- ¿Qué proyectos deberían incentivarse?

- Teruel tiene un potencial tremendo en materia agroalimentaria y también es necesario fomentar la reindustrialización desde el sector público. No se puede exponer al territorio a los monocultivos de las multinacionales. También es necesario mejorar la PAC y que las ayudas lleguen a los verdaderos agricultores, que son quienes mantienen vivo el medio rural.

- ¿Cómo debería abordarse la reconversión de las zonas mineras?

- En el Ayuntamiento de Andorra hemos demostrado que, con una gestión seria y rigurosa, es posible modificar las normas para favorecer la implantación de empresas y la fijación de la actividad productiva. Por el contrario, el Gobierno de Aragón no ha realizado el trabajo necesario para conseguir la diversificación sabiendo que el cierre de la central térmica iba a llegar. 

Desde el Gobierno autonómico, hay que llevar a cabo un plan de reindustrialización que permita sobreponerse al monocultivo del carbón, con una economía diversificada que genere empleo en diversos sectores apegados al territorio, como el agroalimentario o las energías renovables. Hay que establecer una discriminación positiva para proyectos que aporten valor añadido y calidad en el empleo. La Administración debe garantizar recursos a las empresas comprometidas con el territorio. Es necesario impulsar la I+D+i en el sector automovilístico desde Tecnopark y crear un polo público farmacéutico.

- ¿Qué opina sobre la situación de la sanidad?

- Es vergonzoso que a estas alturas Teruel y Alcañiz sigan sin nuevo hospital porque su construcción va muy lenta. La sanidad, como la educación, debe abordarse desde el sistema público. Hay que mejorar la situación de los médicos rurales y de los especialistas y adaptar la respuesta a las urgencias a las características de la población. También hay que establecer políticas de cuidados para atender a la población envejecida en el medio rural. Es necesario invertir y eso pasa por no recortar ingresos y por priorizar gastos.

- ¿Qué les diría a los turolenses de cara a las elecciones?

- Les diría que IU es absolutamente necesaria porque defiende y asume la responsabilidad de dar respuesta desde las políticas públicas para garantizar los derechos sociales y los servicios públicos para que la gente pueda vivir donde desee. Además, nos comprometemos a intervenir cuando la iniciativa privada desaparece para garantizar el futuro de la mano de la población local. Somos esa izquierda imprescindible, que tiene en cuenta a los sectores más vulnerables porque, hasta que no tengan los mismos derechos que los privilegiados, no alcanzaremos una sociedad digna de llamarse democrática.