Chunta plantea un modelo cultural transversal y rentable para la capital turolense

Chunta Aragonesista propone la creación de un Consejo Local de Cultura integrado por quienes participan en este campo en la ciudad. En este foro deberán estar representados los colectivos de artistas plásticos, músicos, artes escénicas y audiovisuales... junto a empresarios, programadores, centros de enseñanzas artísticas –tanto públicos como privados–. Será el órgano encargado de fiscalizar el desarrollo de las acciones encaminadas a dotar a la ciudad de un nuevo modelo cultural. 

La experiencia en la actividad y gestión cultural desde distintos ámbitos de los tres primeros de su lista –Marisa Romero, como actriz y directora en grupos teatrales aficionados; Paco Martín, con larga trayectoria como crítico de cine y que dio un nuevo aire a la cultura turolense desde la Concejalía de Cultura, y Fito Rodríguez, un experto dinamizador de actos y eventos culturales de calidad– avalan sus propuestas y garantizan la solidez de este nuevo modelo. 

Marisa Romero, candidata a la Alcaldía por CHA, considera que “Teruel es una ciudad perfecta para desarrollar un proyecto cultural moderno y próximo al ciudadano”. Basa su afirmación en que la ciudad posee un rico y diverso tejido socio-cultural pero con escasez de espacios escénicos tanto para la preparación como para la exhibición. Paco Martín, que es el segundo en la lista, reitera que “hay cientos de personas desarrollando actividades artísticas en música, literatura, teatro, danza, audiovisuales... sin un horizonte concreto para mostrar su trabajo. La ciudad y su Ayuntamiento tiene que comprometerse ofreciendo oportunidades en forma de espacios,  y soporte de todo tipo”. Las actividades que generan las distintas asociaciones y agrupaciones culturales merece que se reconozca su apuesta por la cultura como elemento de ocio y proyecto de vida.

En esa misma línea Fito Rodríguez  afirma  que “para que la cultura pueda retroalimentarse es necesaria la creación de una Fundación que permita generar cultura desde la cultura, al tiempo que contribuya a impulsar una fuerte industria en este sector”. CHA propone un modelo de gestión público, apoyado en los propios recursos municipales. Entre los beneficios que reportaría este planteamiento se encuentran, entre otros, a juicio de Romero “la unificación de recursos y la mayor eficacia en su uso, la posibilidad de generar recursos económicos propios -que en estos momentos no retornan a cultura- captando patrocinios y mecenazgos, la capacidad de coordinar y lograr el equilibrio entre las distintas programaciones, los mecanismos para una agenda que compagine distintos actos...”