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Álvaro Sanz, candidato de IU a la presidencia de Aragón: “Para vivir en los pueblos hay que tener garantizados derechos básicos” Álvaro Sanz, candidato de IU a la presidencia de Aragón: “Para vivir en los pueblos hay que tener garantizados derechos básicos”
Álvaro Sanz, candidato de Izquierda Unida a la presidencia de Aragón. Antonio García

Álvaro Sanz, candidato de IU a la presidencia de Aragón: “Para vivir en los pueblos hay que tener garantizados derechos básicos”

Advierte de la explotación del medio rural con algunos proyectos energéticos

Álvaro Sanz será, por segunda vez consecutiva, el candidato de Izquierda Unida a la DGA.

-Se presenta por segunda vez a la Presidencia de Aragón. Imagino que supone un refuerzo al trabajo de estos últimos cuatro años.

-Así es. Lo cierto es que hemos trabajado muy duro en un momento complejo. La pandemia ha sido quizá el escenario en el que más complicado ha sido, estando en la oposición, trabajar, pero lo hemos tenido claro. Y después hemos exigido que con la llegada de los fondos europeos se reforzase el sistema público aragonés, que respondiese a nuevos retos como las políticas de cuidados y asuntos básicos como la sostenibilidad. La alternativa que proponen otros grupos de la oposición, las derechas, ha sido demoledora: destruirlo todo, arrasar lo público. Pero nosotros, desde ese refuerzo, vamos con un diagnóstico, un programa y unas propuestas muy nítidas.

-Imagino, también, que la aspiración será lograr una mayor representación. ¿Se ve en un gobierno con Lambán?

-Izquierda Unida se presenta para gobernar, como todo el mundo. No vamos a asumir males menores, queremos y vamos a ir a gobernar, no a que no nos gobierne nadie. No creemos en la transversalidad, que ha servido para que todas las medidas extraordinarias hayan salido siempre por el lado de la derecha. Hacía falta que el progresismo fuese de verdad, con una clara vocación de refuerzo de lo público y de intervenir en todos los ámbitos, para garantizar certezas y certidumbres a la ciudadanía, y sostenibilidad y un modelo productivo que fuese en la buena dirección.

-¿Qué condiciones va a exigir IU para apoyar una hipotética investidura?

-IU, cuando pacta, acuerda una serie de puntos. La política siempre se tiene que hacer en base a medidas concretas. Tenemos que entender la gobernabilidad de otra manera. El pacto no puede ser un reparto, porque si no se debaten las cosas de forma horizontal, ampliando eso a la base social y al territorio, estamos desvirtuándolo. Algo que es la esencia de la política aragonesa tiene que tener mecanismos de evaluación, garantías de cumplimiento y también honestidad por las partes. En campaña se suele hablar de líneas rojas, pero luego hay que llevarlo a la práctica. Tenemos claro que somos audaces, coherentes y honestos con los acuerdos.

-Una de sus principales reivindicaciones ha sido la sanidad. Esta semana hemos conocido que la Atención Primaria ha vuelto a dejar vacantes.

- El problema es de modelo. La covid ha demostrado que tenemos un modelo hospitalocéntrico, en lugar de un modelo preventivo, basado en la salud, con una Atención Primaria que lo vertebre, que integre también todas las cuestiones que tienen que ver con los condicionantes sociales, y con una red de salud mental acorde y coordinada al reto que tenemos como sociedad. Esas cuestiones se traducen, primero, en destinarle un 25% de lo que nos gastamos, porque no hablamos siquiera de incrementar el coste. Por otro lado, se deben mejorar los equipos básicos para que haya otros perfiles profesionales que atiendan la salud en muchas más vertientes: terapeutas, rehabilitadores, psicólogos... En tercer lugar, los especialistas de primaria y hospitalaria no están tratados por igual, por lo que es normal que muchos médicos internos residentes de familia elijan acabar en las Urgencias de un hospital. Es necesario crear una realidad paralela para garantizar que se ofertan las mismas condiciones. En cuarto lugar, igual que en el ámbito educativo, tendremos que ver la necesidad de cubrir plazas de forma obligatoria y reorganizar a todos los profesionales que tenemos ahora mismo trabajando en el sistema. Por último, también debemos afrontar algunas cuestiones que se deciden en Madrid, como el número de plazas para formación de médicos, pero sobre todo cuestiones como la doble actividad y evitar la privatizaciónl.

-Uno de los problemas más graves a los que se enfrenta Aragón es la despoblación. ¿Cómo se puede combatir?

-Para vivir en los pueblos tienes que tener garantizados los derechos básicos. Hablamos de la salud, la educación, la vivienda… Hay muchos elementos que operan en esta situación, y aparte hablamos también de trabajo y de modelo productivo. El medio rural aragonés ha sido desplazado por las grandes ciudades y sus desarrollos atrayendo a mucha gente, pero hay un momento muy interesante y necesario para invertir esa balanza. La DGA tiene que implicarse en la reindustrialización comarcal y no dejarlo todo en manos de la iniciativa privada. Utilicemos las palancas de políticas de fomento y empresa pública en base a nuevos sectores productivos como la bioeconomía, la economía circular, la sostenibilidad o la agricultura social y familiar. Estos años hemos visto, por ejemplo, el desarrollo de renovables sin planificación, con un modelo verticalizado y en manos de los mismos.

-La provincia más castigada es, sin duda, la turolense. En relación con la sanidad, ¿cómo va a hacer frente a la falta de sanitarios en las zonas rurales y los hospitales turolenses?

-Hay necesidades de cobertura a las que tenemos que dar respuesta. Primero, ver cuantos profesionales hay, dónde están y cómo los podemos ajustar. Para nosotros, el garantizar que se acaba con cuestiones como la despoblación exige una garantía de derechos, y ahora mismo la sanidad es, junto con la educación y los derechos sociales, el elemento más claro a reforzar desde lo público.

-¿Qué modelo de renovables propone Izquierda Unida?

-Nosotros propusimos, de entrada, un marco de planificación. Hemos sido históricamente unos firmes defensores del desarrollo de las energías renovables y de la descarbonización del sistema, pero lo que tiene que ser una solución no puede convertirse en un problema. Hablamos de un modelo distribuido, es decir, poner en el centro el autoconsumo, las comunidades energéticas locales y el desarrollo de proyectos cooperativos. Eso es viable, es posible y se está haciendo en otras partes. Al final, si no hay una vocación clara de contar con la gente del territorio, el medio rural es pasto para el expolio cuando hay una oportunidad de explotación. Lo que estamos viviendo es extractivismo, no desarrollo. Tiene que estar más localizada, pero tampoco nos sirve el último decreto de las Cortes, que utiliza la figura del autoconsumo para profundizar en el modelo depredador del territorio. La red de acceso tiene una tubería por la que ya no entra más capacidad, y lo que está intentando la DGA es autorizar a las grandes plantas fotovoltaicas a que puedan construir otro tubo para alimentar a otra empresa que puede estar a 30 kilómetros.

-¿Qué prioridades tiene su formación para el impulso a las empresas?

-Aragón tiene el reto del cambio de modelo productivo. Tenemos cinco o seis ejes sectoriales que son muy boyantes en nuestra economía: sector primario, industria, logística, las energías, el turismo… Varias palancas que han caracterizado nuestra economía. Luego, tenemos muchísimo que hacer en sectores emergentes como los sectores verdes, la bioeconomía o algunas cuestiones de las que proponemos hablar como una empresa pública de farmacia o una empresa pública energética. Desde esa perspectiva, hacen falta políticas de fomento que vayan orientadas al cambio de modelo productivo, que apoyen a las empresas pero que les exijan también.

El perfil del candidato

Si fuera un animal, sería...

Una abeja.

¿Qué le gusta comer?

El tomate de Barbastro o el que cultivamos en el huerto.

¿Qué hace cuando se enfada o está estresado?

Me enfado poco y vivo estresado, así que hago muchas cosas porque no me queda otra.

¿Qué le relaja?

Leer, el cine, tocar la guitarra, pasear.

Un recuerdo de infancia.

Cuando jugábamos alrededor de la Estanca del Gancho, mi barrio en Ejea de los Caballeros. Recuerdo los olores, las alturas de los juncos… Siempre que puedo vuelvo.

¿Qué es lo que no soporta en una persona?

La indolencia, el que te resbale que a la gente le vaya mal.

Una canción, un libro y una película o serie...

Últimamente escucho mucho Ixo Rai!, Donde quisiste vivir. Me gusta mucho la novela negra, cualquiera de Saramago. Película, me han gustado mucho recientemente Cinco lobitos y As bestas.

¿Cuál es la noticia que más le ha marcado en su vida?

Me impactan mucho todas las que tengan que ver con descubrimientos que caminen para encontrar una cura para el cáncer.

¿Cuándo se le pasó por la cabeza por primera vez dedicarse a la política?

Llegar a la política institucional desde la militancia de base es un paso casi natural. Desde muy joven empecé a militar en lo social, de ahí pasé a lo político y vas trabajando y acabas en esto.

Elija su rincón favorito de la provincia de Teruel.

Me impactó mucho la primera vez que entré en el Matarraña, por Molinos.

Elija un personaje turolense que le ha inspirado.

Mi amigo Joaquín Carbonell.