

Fuentes de Rubielos preservaba fósiles de lirios de mar excepcionales para la ciencia
Restos hallados en 2017 han permitido conocer el sistema nervioso de organismos de hace 125 millones de años
La provincia de Teruel esconde tesoros paleontológicos en los lugares más insospechados, y no solo de dinosaurios sino de animales mucho más pequeños cuyo estado de conservación es tan excepcional que su estudio abre las puertas a nuevos conocimientos científicos sobre cómo era la vida en el pasado. Eso ha ocurrido con unos fósiles de crinoideos, lirios de mar, encontrados en Fuentes de Rubielos en el año 2017 y cuyo análisis con tecnología punta en EEUU ha permitido ver por primera vez el sistema nervioso que tenían estos organismos.
El hallazgo se publicó a finales del año pasado en la prestigiosa revista científica Paleontology en un trabajo firmado por los paleontólogos Samuel Zamora, del Instituto Geológico y Minero de España y profesor colaborador de la Universidad de Zaragoza, y James Saulsbury, de la Universidad de Michigan en Estados Unidos.
Lo que encontraron estos paleontólogos en Fuentes de Rubielos fueron unos fósiles de crinoideos de hace 125 millones de años, de una especie hoy extinta por completo perteneciente al grupo de los equinodermos, una amplia familia que hoy sigue poblando los fondos marinos y entre los que se encuentran los erizos y las estrellas de mar, además de los lirios de mar.