Las llamadas de los móviles reconstruyen los movimientos que hicieron los acusados en el juicio del crimen de Fuentes Claras

Las llamadas hechas con los teléfonos móviles de los acusados por el crimen de Fuentes Claras que se sientan en el banquillo de los acusados, más los de los otros dos que se encuentran huidos de España, permiten reconstruir los movimientos que hicieron la noche en la que robaron en la casa de Luis Esteban Zorraquino, al que mataron los asaltantes. La investigación policial ofrece un desarrollo de los hechos que discrepa con los relatos realizados por El Fatmi Chafnaje y Rachid Lioumouri, los dos únicos detenidos, según manifestó ayer el entonces jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Teruel, en la segunda sesión del juicio con Tribunal del Jurado que se sigue en la Audiencia Provincial contra esos dos acusados.

Tanto el desarrollo de los acontecimientos por la sucesión de las llamadas telefónicas, como la forma en la que actuaron las cuatro personas presuntamente implicadas, apuntan a que los autores planificaron perfectamente con antelación el golpe, aunque no esclarecen con exactitud cuántas personas pudieron entrar en la vivienda y ser los responsables directos de la muerte de Luis Esteban Zorraquino.