Los entierros se hacen solo con la asistencia de la familia más cercana

Si perder a un familiar o a un amigo es suficientemente doloroso de por sí, no poder asistir a su funeral y acompañar a los más cercanos en el pesar lo es más, pero es lo que se está imponiendo por la expansión de la pandemia y las medidas de aislamiento decretadas por el real decreto que declaró el estado de alarma hace ya más de una semana. No se trata de los entierros de quienes fallecen por el Covid-19, puesto que en estos casos el cuerpo se incinera o se entierra sin velatorio, sino de quienes mueren también por otras causas durante estos días.

Lo aconsejable en estos tiempos de confinamiento para ayudar a los sanitarios y a otros profesionales que se encuentran en primera línea de combate para contener la propagación, es quedarse en casa y no acudir a los velatorios ni a los entierros en el caso de aquellas personas que hayan fallecido de muerte natural o por causas que nada tengan que ver con el coronavirus. Se trata de evitar que algún asistente que pueda estar contagiado sin saberlo lo propague.