Teo Adell, ganadero: “No hay producto que te pueda dejar tanto en ridículo como un toro bravo”

Teo Adell es nacido en La Cuba y vivió buena parte de su vida en Barcelona, aunque en 1995 decidió dar un cambio radical a su vida, vender los comercios de Cataluña y volver a Castellote, el pueblo de su mujer. 

- ¿Cómo empezó con las reses?
- Medio de capricho, por afición, con unas instalaciones bastante buenas y se nos han quedado pequeñas. Cada día tenemos más demanda, pero nos limitarnos a lo que podemos atender. 
- Alguna vez ha dicho que lo peor para un ganadero es llevar al ruedo a un toro manso, ¿le han salido muchos?
- De todo toca porque movemos muchos animales y a veces sale un toro con poca raza.
- Pero usted tiene algunos clientes fijos, como el Ayuntamiento de Teruel, que lleva años ensogando sus reses, ¿será porque son buenos para correr?
- Van saliendo bastante bien, aunque lo pasamos bastante mal porque Teruel pesa mucho, es la capital, la Vaquilla tiene muchos seguidores. Queremos cumplir en todos los sitios porque es nuestra obligación y nuestro deber, pero aunque cumplas el horario y los animales estén en condiciones, correr tiene correr ellos. No hay producto que te pueda dejar tanto en ridículo como un toro bravo.