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Adela Trassierra, ingeniera de montes y consultora ambiental de Agresta: “El reto es saber qué papel tiene que jugar el medio rural frente al cambio climático” Adela Trassierra, ingeniera de montes y consultora ambiental de Agresta: “El reto es saber qué papel tiene que jugar el medio rural frente al cambio climático”
Adela Trassierra es consultora forestal

Adela Trassierra, ingeniera de montes y consultora ambiental de Agresta: “El reto es saber qué papel tiene que jugar el medio rural frente al cambio climático”

La experta considera que los territorios donantes de vida deben recibir compensación por sus servicios ambientales
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Adela Trassierra es ingeniera de Montes y ha coordinado como consultora forestal de Agresta el estudio “Externalidades Medioambientales que aporta el medio rural y el impacto que sobre ellas puede tener la despoblación: el caso de las provincias de Cuenca, Soria y Teruel” elaborado por la SSPA.

-¿Qué son los servicios ecosistémicos de un territorio?

-Desde los años 80 se habla de este concepto que hoy se tiene en cuenta también desde el punto de vista de la toma de decisiones desde el ámbito político. Por servicio ecosistémico se entiende todo aquel beneficio que un ecosistema nos aporta y que contribuye  a nuestro bienestar. Son aquellas contribuciones directas e indirectas proporcionadas por los ecosistemas a nuestras necesidades.

-¿Por qué no se ha tenido en cuenta esto hasta ahora en las políticas públicas, cuando urge tenerlo en consideración ante el cambio climático?

-Sí, desde luego, porque dependemos de la naturaleza y que esta esté en correcto estado es vital para nuestra existencia.

-¿De qué manera debería integrarse eso en las políticas públicas?

-Desde el punto de vista de la sostenibilidad, de la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales para evitar una sobreexplotación y que nuestro desarrollo económico no venga de la mano de la degradación de los recursos, sino que se invierta esa tendencia, se desvincule ese crecimiento de la degradación y que consigamos modelos más sostenibles que garanticen la pervivencia de nuestros recursos.

-Faltan parámetros estadísticos que no se miden todavía para conocer cómo nuestros actos afectan a la salud medioambiental, ¿cómo debería corregirse esa ausencia todavía de datos precisos para poder actuar mejor?

-A pesar de que se ha avanzado muchísimo en la toma de datos y en la apertura y disponibilidad de los mismos, pues hay algunas áreas que todavía requieren una mayor caracterización, y además a escala provincial, porque con algunos parámetros sí existen datos, pero cuando queremos contextualizarlos al ámbito de la provincia o comarcal, pues sí que es cierto que todavía hay algunas carencias que sería bueno resolverlas de cara a tomas de decisiones más acertadas.

-¿Cómo deberían tenerse en cuenta territorios como los de Teruel, Cuenca y Soria desde las políticas públicas por ser donantes de vida?

-No soy especialista, pero debería aplicarse en el contexto del equilibrio territorial, y creo que una vía serían los pagos por servicios ambientales, una compensación por esos servicios que proporcionan estos territorios. Hay otras medidas como facilidades a través de medidas fiscales más positivas. Yo creo que estos territorios deben encontrar también su propia vía, su modelo de desarrollo propio a partir de sus recursos, de su sector agrario y forestal, que constituye prácticamente el cien por cien de su potencialidad, además en un nuevo contexto de transición ecológica en el que la bioeconomía va a tomar un papel relevante.

-¿Cree que hay voluntad desde las administraciones públicas para que se produzca ese giro necesario?

-Pues actualmente la cuestión del reto demográfico está en el plano político, y no solo en el español sino también en el europeo. Se está debatiendo ahora sobre cuál es la visión a largo plazo del medio rural en Europa, que si no me equivoco es más del 60% de la superficie que tiene. Al final el reto que tenemos es cuál es el modelo de futuro, qué papel tiene que jugar ese medio rural en el contexto europeo en ese nuevo futuro de lucha contra el cambio climático, cambio de modelo. El reto es ese, saber qué queremos conseguir y qué tenemos que hacer para ello. Creo que la voluntad existe, y lo que hay que saber ahora es cómo concretarla. El reto es saber hacia qué modelo dirigirse.

-Y en la sociedad, ¿ve que haya concienciación?

-Por parte de la sociedad a nivel global yo creo que sí que la hay, y máxime en estos últimos tiempos por parte de la sociedad urbana, y por parte de la rural también. Quizás es una concienciación que hasta ahora se había fijado en lo negativo de la situación de estos territorios, y estas campañas de sensibilización que se han puesto en marcha últimamente lo que pretenden es revertir este concepto para que la idea que se tenga de estos sitios sea reconocer que también suman y contribuyen, y desde esa perspectiva hay que buscar la mejor solución para todas las partes.

-¿Hay instrumentos para apoyar en esa búsqueda a unos territorios envejecidos y que hasta ahora han estado olvidados?

-Creo que voluntad hay y ahora mismo hay recursos económicos. El reto es saber cuál es la mejor manera de emplearlos y hacia dónde dirigirlos, y para eso hay que tener claro un escenario futuro, una visión, con un papel claro para estos territorios.

-Hablamos de compensaciones por lo que aportan, ¿de qué tipo deberían ser?

-El pago por la prestación de servicios ambientales es un mecanismo que no ha terminado de concretarse, aunque no soy especialista en ello. Las experiencias que sí se han ido consolidando lo que buscan es revertir una mala práctica sobre el terreno, y no tanto el recompensar una buena práctica de gestión. El tema de los sumideros de carbono sí que va a tener un encaje con precios de mercado, pero otro tipo de servicios creo que estamos lejos todavía de que eso se ponga en marcha. Otra cosa es que teniendo en cuenta el tema de conservación del patrimonio de estas tres provincias quizás el reparto de fondos tuvieran en cuenta esta peculiaridad, que no solo se tuviera en cuenta la población sino este aspecto, lo que aporta a los servicios ecosistémicos.