Alejandro Gómez, impulsor de la Plataforma Yomevuelvoalcampo.com: "Hay fórmulas para que las casas de los pueblos que se caen vuelvan a habitarse"

Alejandro Gómez es el impulsor del proyecto Yomevuelvoalcampo.com, una plataforma de intercambio de ofertas de empleo y vivienda en los pueblos y también un portal de anuncio de ventas de todo tipo pero siempre relacionadas con el mundo rural.

-¿Qué es Yomevuelvoalcampo?
-Es una plataforma donde se une la oferta y la demanda de todos los productos y servicios que tengan que ver con lo rural, un portal de intercambio de oportunidades rurales, de maquinaria, servicios... Un lugar donde las instituciones públicas pueden poner sus anuncios dirigidos a los neorrurales que quieren aprovechar esos recursos y que muchas veces quedan desiertos. Los ayuntamientos muchas veces tienen naves, casas en alquiler a precios bajos, casa rurales para gestionar… Muchas oportunidades que la mayoría de la gente no llega a ver. Es un portal concebido tanto para España como para Latinoamérica.

-¿Cómo surge la idea?
-Tengo una consultora, Ruralpromo, de desarrollo de proyectos sobre todo relacionados con turismo rural. Creíamos que se podía automatizar más el contacto y que fuera más inmediato entre el campo y la ciudad, ese fue el motivo de crear este portal.

-¿Cree que quedan proyectos desiertos por falta de comunicación?
-La mayoría de gente, sobre todo urbanitas, no accede a ver todas esas oportunidades que se presentan en el campo. Hay mucha inmobiliaria rural que llega a un ámbito muy próximo, pero no a un público más extendido como puedes ser el latinoamericano, que es interesante para cubrir vacantes que el nacional no cubre. Estamos viendo una emigración de la ciudad al campo, retorno del éxodo que hubo hacia la ciudad, ahora vuelve gente joven y preparada, están en el mundo de las tecnologías, de las energías... Hay nuevos yacimientos de empleo.

-¿Qué perfil de usuarios tienen en el portal?
-Hay personas extrajeras, latinoamericanas buscando oportunidades en el medio rural; pero también nacionales, con un perfil de entre 22 a 35 en busca de su primer empleo,  con una mentalidad muy alineada con los valores de la sociedad actual, que busca huir del mundo urbano donde la felicidad se encuentra en el consumo. Buscan colegios pequeños donde los profesores conocen perfectamente a sus hijos, lugares donde tienen una casa más económica y con jardín. Ayudamos a estas personas a localizar el lugar que buscan, muchos quieren que esté cerca de estaciones de tren que te llevan a la capital en 15 minutos. Es fundamental el ancho de banda para que personas que trabajan con las nuevas tecnologías en diferentes profesiones puedan hacerlo a distancia e irse a vivir a una hora de la capital de provincia, donde tienen 5G, calidad de vida y precios más bajos. Otro perfil son las personas que con 60 años quieren irse del mundanal ruido, se está dando un fenómeno de búsqueda no de residencias de la tercera edad, pero sí de lo que podríamos llamar residencias 2.0. Son gente con salud pero que busca estar cerca de otras personas de su misma edad que compartan sus intereses y hacerlo en un pueblo donde tengan obligaciones y derechos. Estos serían los tres tipos de usuarios de nuestro portal, gente joven, emigrantes y personas mayores.

-¿Y qué requisitos debe cumplir el rural?
-Hay quien busca un grado de inmersión suave, vivir a 100 kilómetros de Madrid, aprovechándose de las ventajas del medio rural pero cerca de la ciudad, sin desvincularse; otros ya quieren irse más lejos y también están los que desean perderse en un valle profundo y olvidar del contacto con la humanidad.

-En Teruel hay una gran  falta de vivienda en alquiler en los pueblos, ¿es común este problema a otros lugares de España?
-Estamos viendo por parte de los ayuntamientos muchas ofertas de casas en alquiler por 300 o 350 euros, pero quizá hacen falta iniciativas más atractivas y originales, como alguna surgida en Italia, donde ofrecen casas que se están cayendo por un euro con la obligación de reformarlas y quedarte a vivir ahí. Hay fórmulas que te permiten poner en valor pueblos que estaban abandonados, dar valor a esos núcleos. No hay tanta oferta actual, pero se puede crear con algunas fórmulas porque lo que sí hay es mucho patrimonio en desuso, viviendas que se están cayendo y que con algunos incentivos podrían ponerse en valor de nuevo.

-¿Cuándo creó el portal?
-Hace un año y sin muchos medios, pero las cifras son buenas, tenemos 58.000 vistas mensuales, la tasa de rebote es del 30% y la duración de las visitas es de 3,5 minutos, muy superior a la media, poco a poco las cifras se consolidan y son buenas, crece el interés por parte de administraciones, empresarios y particulares. La misión que tenemos es potenciar la repoblación y todos los días tenemos peticiones.

- En Teruel hay varias entidades y ONG que trabajan en este mismo sentido de unir a posibles nuevos pobladores con pueblos que demandan vecinos, ¿tienen contacto con ellas?
-De momento no, pero sería interesante tenerlos.

-¿La gente mira mas a lo local tras la pandemia?
-El tema de la pandemia ha sido un impulso para que la clase política y los medios miren más a lo rural, pero como un efecto que ha derivado población de lo urbano a lo rural, como un efecto global, mi sensación es que no. De las personas que se mudaron al pueblo en la pandemia tal vez un 30% sí busca una forma de vida diferente, criar a sus hijos con otros valores, huyendo del consumismo y las dificultades de precio de la vida urbana, pero es una tendencia que ya habíamos constatado desde hace una década.