Amaia Betolaza, ganadora de una de las 500 becas de la Fundación Amancio Ortega: “Lo cierto es que el deporte tiene mucho más respaldo en EE UU que en España”

Amaia Betolaza es una turolense de 17 años que acaba de volver de su estancia de un año en Estados Unidos, donde se fue a estudiar Primero de Bachiller con una de las becas de la Fundación Amancio Ortega. Allí, la joven ha tenido tiempo para aprender inglés, viajar, disfrutar de experiencias únicas, vivir un tornado y también de practicar todo tipo de deportes, incluido el baloncesto, al que juega desde que tiene siete años.

-¿Cómo ha sido la experiencia?

-Pues superbien, me lo he pasado en grande y ha sido el mejor año de mi vida sin ninguna duda y la verdad es que me ha encantado todo. He estado en un pueblecito pequeño, cerca de San Luis y la verdad es que me adapté a todo muy facilmente, la gente era muy maja y todo muy bien.

-¿Ha estado con más gente de estas becas?

-No, porque es la familia la que elige y nos distribuyen por toda Norteamérica. No he estado con ningún español, pero en el pueblo he conocido a otras chicas de intercambio, he vivido con una chica de rusia y en el instituto había una polaca y la verdad es que superbien, he hecho amigos por todo el mundo y ya estamos planeando el próximo viaje para vernos.

-Ha cursado primero de bachiller allí, ¿Cómo son las clases en Estados Unidos?

- El instituto es muy diferente a España, todo es superpráctico, no hacen nada de teoría como pasa aquí y luego se centran un montón en los deportes, porque es como lo más importante en América. Había un deporte cada trimestre y yo practiqué Softtball, Cross Country, Baloncesto y luego un Track and field que es como atletismo más o menos. A mi el que más me gustó fue baloncesto porque aquí ya practicaba, pero es que allí lo viven un montón. Entrenábamos todos los días dos horas y nos levantábamos a las cinco de la mañana para jugar a baloncesto, teníamos un montón de partidos y la verdad que ha sido el deporte que más me ha gustado practicar.

-¿También en los deportes difiere mucho con España?

-Sí, lo primero que hace falta pasar unas pruebas para poder entrar, cosa que aquí no pasa y luego es mucho más exigente, te hacen correr mucho más, allí no hay ninguna excusa que valga, en fin te sientes profesional en aquellos equipos.

-¿Tuvo oportunidad de competir en los distintos deportes?

-Sí, con el equipo de baloncesto estuvimos compitiendo por todo Misuri y luego fuimos al campeonato del Estado, pero al final lo perdimos. Luego en Softball también tuve la oportunidad de competir, aunque menos que en baloncesto. En Cross Country me dieron un certificado como que fui una de las mejores de todo el Estado y en Track and Field sí que corría y eso, pero no llegamos a ningún campeonato importante.

-¿El deporte allí es tan mayoritario como parece?

-Sí, casi todo el mundo practica algún deporte, al menos mi instituto sí que era muy de deporte, aunque también había clubs pues de música, futuros empresarios, etcétera. Lo cierto es que el deporte tiene mucho más respaldo en Estados Unidos que en España. La afición que hay en el deporte es una pasada, todo el mundo lleva las camisetas del equipo, tienes animadoras, muy distinto.

-¿Ocurre como en España, que los equipos de chicos tienen más respaldo que el de chicas?

-Realmente no, yo no noté tanta diferencia como aquí que siempre el deporte de los chicos tiene más afición. Por ejemplo, en mi instituto el equipo de chicas de baloncesto era mucho mejor que el de chicos comparando el nivel y siempre había más gente viéndolas a ellas que a ellos, cosa que me pareció muy guay.

-¿Podía compaginar todos esos deportes con el estudio?

- Sí porque allí hay mucha menos carga de estudio fuera del instituto y tienes más tiempo libre para otras cosas. Casi todo se estudia en clase y hay más trabajos, eso sí.

-¿Qué tal se desenvolvió con el idioma?

-Me costó un poco habituarme al idioma los primero días, pero lo que más me costó fue el vocabulario técnico de los deportes. En los entrenamientos y en los partidos al principio no tenía ni idea de lo que decían, pero luego fui aprendiendo y nada, muy bien. 

-¿Cuál ha sido su mejor experiencia de este año?

-Pues seguramente, cuando fui a ver un partido de la NBA en el que jugaban los Warriors contra Memphis y me pareció una pasada, yo estaba que no me lo creía, porque siempre había sido uno de mis sueños ir a ver un partido de la liga estadounidense. Y luego también lo que he hecho mucho ha sido viajar, he estado en 19 Estados y la verdad es que me he perdido mucho instituto por viajar, pero bueno no me han dicho nada. He estado en Nueva York, California, Holliwood, Los Ángeles y es una pasada.

-¿Y la peor?

-Pues sin duda fue cuando llegó un tornado al Misuri. Dio la casualidad de que ese fin de semana nos fuimos a pasarlo a Springfield, pero cuando volvimos a mi ciudad estaba deshecha con árboles caídos, muchas casas se habían volado y estuvimos sin electricidad varios días. La verdad es que entonces pasé mucho miedo porque te tienes que meter como a bunkers subterráneos, suenan las alarmas... Madre mia recuerdo que estaba supernerviosa aquellos días.