

Ángel Giménez, piloto turolense de Raid en Campeonato de España: “Al final esto es para la afición, siempre intentamos tener gestos para animarles y agardecerles”
Podio constante en su categoría y en la Baja Aragón, destaca la importancia de su deporte para la provinciaPoco le queda ya al piloto turolense de rally Ángel Giménez para saber si será campeón de España de su categoría en Todo Terreno. En cualquier caso, pisará podio, como también lo hará la compañera y paisana Laura Bonillo en su modalidad, mostrando la buena salud del automovilismo off-road en la provincia. Ambos estuvieron en la Baja Aragón. Conviven y comparten espacio y anécdotas, en un deporte que es, sobre todo sano. Y que no tendría razón de ser, en realidad, sin la pasión de los aficionados por el motor y los coches.
-Falta aún una carrera para decidir el campeonato...
-En efecto, el fin de semana del 4 de octubre corremos en Cuenca, la última prueba del Campeonato de España y donde realmente nos la jugamos. Ahora vamos en segunda posición, y bueno, tenemos opciones de poder quedar primeros si hacemos una buena carrera allí.
-¿Con quién se la juega?
-Con Javier Espada, que es un colega; nos llevamos muy bien y tenemos ganas de correr. El Rally Cierzo de Zaragoza fue muy bien, una prueba dura con un primer tramo muy técnico, lo que llevamos haciendo toda la vida. Campo, monte, agujeros... En San Gregorio, que es donde hacen las maniobras militares. Y ahí pudimos sacar una ventaja muy importante porque el coche que llevamos es un coche normalito, tenemos competidores en esta categoría que son muy rápidos, tienen mucha experiencia y tuvimos que aprovechar para hacer una buena carrera en Zaragoza.
-¿También en los rallies hay tercer tiempo como el rugby?
-Me llevo muy bien con toda la gente que competimos y convivimos. Ahora mismo, con Javier Espada nos vemos dentro de la pista y fuera, aunque no es de Teruel, pero tenemos relación y compartimos otras aficiones. Hay una relación muy sana. Siempre está el pique, que te he sacado un minuto, que me has sacado 30 segundos... Pero el motor es un deporte muy sano. Y debe ser así además por su propio bien.
-Una fiesta para todos.
-El motor es una cosa para disfrutar. La afición se lo pasa muy bien porque solo hay que ver aquí los espectadores que hay por los caminos, y en cualquier curva encuentras gente pasando calor o frío. Y eso es de admirar. Yo cuando corría con mi mujer de copiloto y cuando corro ahora con Anaís Soriano, procuramos pitar a la gente, intentamos tener gestos para animarles y agradecerles. Esto es para ellos. Al final los deportes sin afición no tiran. La gente que va a estar detrás es la que mueve todo esto. Y tienen que ver disfrute. Competimos, y sobre todo convivimos.
-Así que ¿no es por el dinero?
-Yo me gano la vida levantándome pronto y acostándome muy tarde con mi trabajo. Para el automovilismo hace falta mucho tiempo, muchas ganas. Somos un equipo amateur, la familia, los amigos, muchos son mecánicos. Y el grupo de patrocinantes que tenemos, cada uno con lo que puede aportar, y al final puedes hacer realidad tus sueños con el espíritu de cada día hacerlo un poquito mejor. Con mucho esfuerzo podemos mantenernos y gracias a Dios que el coche no se rompe mucho, porque si no sería inviable para nosotros.
-¿Hasta qué punto es difícil seguir estando en la brecha?
-Bueno, para mí es fácil porque me encanta, pero realmente creo que este deporte fácil no es. A nivel competitivo, tiene riesgos, vas por caminos que no conoces. Es cierto que nos marcan los peligros pero muchas veces es imprevisible. Y luego a nivel logístico pues es un deporte caro; nosotros somos muy humildes, las inscripciones son caras, el propio mantenimiento del coche... Pero al final estamos ahí, vamos a poder terminar todo el campeonato, hemos estado al pie del cañón y se ha visto el trabajo.
-¿En qué medida el motor, y los rallies, son un revulsivo para el territorio?
-Tienen un efecto económico brutal. Sólo hay que ver el impacto de la Baja Aragón. Allá donde está la carrera, sea en Teruel, Zaragoza, en Extremadura, en Cuenca, es un impulso económico todo ese fin de semana para la hostelería, para todas las tiendas, una inyección de dinero enorme. El aforo de los hoteles, las casas rurales, de los pisos está lleno. Esta afición y este deporte creo que donde va triunfa y deja mucho dinero. Y sería tremendamente bonito poder disfrutar de nuestro deporte en muchos más escenarios de nuestra provincia o cerca de nuestro territorio, que los hay en muchas comarcas.
Sí que es necesario que entre todos minimicemos el impacto de las carreras. Yo tengo muchos clientes que son agricultores y ganaderos y me dicen que hay caminos por donde no pasan las máquinas después del rally. Es una faena que rompamos y no se arregle y luego la gente no pueda trabajar. En eso las instituciones tienen que incidir.