Síguenos
Antonio Camacho, presidente de la Agrupación de Protección Civil de Andorra-Sierra de Arcos: “Hay gente que todavía se cree que cobramos y que estamos aquí por el sueldo” Antonio Camacho, presidente de la Agrupación de Protección Civil de Andorra-Sierra de Arcos: “Hay gente que todavía se cree que cobramos y que estamos aquí por el sueldo”
Antonio Camacho, de uniforme junto a la pick up de su agrupación

Antonio Camacho, presidente de la Agrupación de Protección Civil de Andorra-Sierra de Arcos: “Hay gente que todavía se cree que cobramos y que estamos aquí por el sueldo”

De los once voluntarios, cuatro proceden de una misma familia de Crivillén que también colabora con Cruz Roja
banner click 244 banner 244

Desde que se prejubiló en 2008, Antonio Camacho ha dedicado su tiempo al voluntariado, tanto en la agrupación de Protección Civil de Andorra-Sierra de Arcos como en Cruz Roja. Su grupo cuenta más de mil horas de servicio durante la pandemia desinfectando calles, atendiendo a los más vulnerables y dando relevos a la Guardia Civil durante el confinamiento perimetral recientemente concluido en la cabecera comarcal. La mayoría de la ciudadanía comprende y respeta su labor, pero aún hay quien la critica cuando ellos no cobran por lo que hacen.

-Llevan buen año de trabajo entre la tormenta Gloria, la pandemia, el confinamiento perimetral de Andorra…

-Llevamos más de mil horas hechas en nuestra agrupación durante la pandemia. Excepto preventivos, porque no hay carreras ni eventos deportivos prácticamente desde la andada comarcal del 8 de marzo, hacemos emergencias del 112 y con el tema de la pandemia llevamos desde que empezó ayudando logísticamente al Gobierno de Aragón para llevar material. Nos hemos ido reinventando con la motobomba que tenemos, adaptándola para desinfectar todos los municipios con agua y hipoclorito de sodio.

-¿Con qué frecuencia van a los pueblos?

-A los pueblos pequeños vamos entre semana y el fin de semana hacemos Ariño y Andorra para apoyar al ayuntamiento. Hacemos calles, mobiliario urbano, parques y, en general, las zonas donde más concurrencia hay de público: tiendas, residencias, centros de salud...

-Además de la limpieza, ¿qué otros servicios prestan?

-Hemos hecho reparto de comidas a quien lo ha solicitado, pero de llevar la compra a casa se ha encargado más Cruz Roja, donde también colaboro, y los agentes sociales de la comarca. Durante el confinamiento perimetral también hemos hecho apoyo a la Guardia Civil en el cambio de turnos, por la noche y a las cinco de la mañana, en las rotondas para el control del tráfico de las personas que entraban y salían. Además, hemos revisado calles y carreteras cortadas por donde se podía escapar la gente. También hemos avituallado los puestos de Guardia Civil. Nos han ayudado desde la agrupación del Bajo Aragón.

-¿Cuántos son en su grupo?

-Somos once personas, aunque no hay la misma disponibilidad el fin de semana que entre semana porque la gente trabaja y cuando puede colaborar es lógicamente en su tiempo libre.

-¿Tienen más voluntarios con motivo de la pandemia?

-Hay un voluntario en prácticas de Ariño y otro de Andorra. Una vez se fueron los antiguos dirigentes, con los que llegó a disolverse la agrupación, solicitaron ingreso y son personas muy competentes. Hay un periodo de prácticas, con cuatro módulos de formación (se imparten aspectos sanitarios, incendios, seísmos, excarcelaciones o telecomunicaciones, entre otros) y mientras no los tienes se entiende que eres voluntario en prácticas y no puedes acudir tú solo a los sitios. Cuando acabas ya te dan tu carné de la Red de Emergencias.

-¿Cómo se organizan?

-Pues como más o menos podemos. El que organiza soy yo, que soy el presidente y el que más tiempo dispone porque soy prejubilado. Luego están mi mujer, mi hija y mi yerno, que me apoyan, y dentro del horario que tiene el resto de voluntarios vamos programando.

-¿Cómo es esto de tener a toda la familia involucrada?

-Yo ya estaba de voluntario en Cruz Roja desde 2007 y cuando me prejubilé en 2008 me pude dedicar de pleno al voluntariado en los dos ámbitos. También estuve de teniente de alcalde de Crivillén y como consejero de la Comarca Andorra-Sierra de Arcos. Antes la agrupación era local, de Andorra, y en 2008 pasó a ser comarcal y buscaban personas que conocieran los caminos y el monte. Entré y me tocó enseguida el gran incendio de 2009. Desde entonces, sigo dándolo todo. Mi mujer entró en 2012. Ese año fueron las marchas mineras a Madrid y la convencí para que hiciera de conductora para ayudar con el tema logístico. Le gusta, y al estar en familia nos organizamos bien cuando nos llaman a las 3 de la mañana para cualquier urgencia. La hija entró al hacerse voluntaria la madre, le gusta el tema forestal sobre todo, y como entró ella entró el yerno.

-¿La ciudadanía valora y respeta la labor de un voluntario de Protección Civil o los sigue considerando como una autoridad menor?

-Hay gente que todavía se cree que cobramos y que estamos por el sueldo, pero aquí no se cobra nada y muchas veces los cafés y almuerzos que tomamos en medio de un servicio los pagamos de nuestro bolsillo por no meterlos en una dieta. Como en todo, hay gente comprensiva que nos respeta más y otros que piensan que no somos nada y nos metemos donde no nos llaman.

-¿Han tenido algún problema durante el confinamiento perimetral?

-A un compañero de la agrupación del Bajo Aragón que vino de apoyo se le acusó de micromachismo porque tiene una forma de hablar cariñosa y llama “guapas” a las mujeres. No lo hace a mala fe y además es guarda jurado y custodia a mujeres maltratadas. Tuvo un apercibimiento verbal. Por lo demás, ha habido gente que ha protestado diciendo que si no teníamos otra cosa que hacer que pararlos a las cinco de la mañana y no nos mostraban la documentación. Los andorranos no podíamos salir al exterior y de fuera no podían entrar. La última semana ya estaban más concienciados que las dos primeras. Yo también prefiero estar al servicio de una persona que tiene una urgencia o un accidente que estar allí pidiendo la documentación, pero nos solicitaron hacer los relevos de la Guardia Civil. Esta semana volveremos con la desinfección, también en Alcorisa.