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Antonio Najarro, bailarín y coreógrafo: Antonio Najarro, bailarín y coreógrafo:
El madrileño dirigió el Ballet Nacional de España entre 2011 y 2019. Oufumuro

Antonio Najarro, bailarín y coreógrafo: "La danza no es algo que haya que entender, solo hay que querer emocionarse con ella"

La Compañía de Antonio Najarro abre el Festival Puerta al Mediterráneo en Mora con 'Alento'
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La Compañía de Danza de Antonio Najarro abre este miércoles el Festival Puerta al Mediterráneo con el espectáculo de danza y música Alento, que podrá verse en el Castillo de Mora a partir de las 23 horas. Najarro, una de las grandes referencias de la danza española y director del Ballet Nacional entre 2011 y 2019, trae a Teruel a 14 grandes bailarines y cinco músicos en directo para ofrecer una oportunidad única a quienes valoran y disfrutan la capacidad que tiene el arte para emocionar.

-¿En qué consiste la propuesta escénica de ‘Alento’?
-Es un espectáculo de danza pero no me atrevería a definirlo dentro de un estilo concreto. Es danza española, desde luego, pero se funde con blues, con jazz o con soul, entre otros sonidos. Y tampoco es un espectáculo solo de danza. Actúan catorce bailarines, algunos de los mejores con los que actualmente cuenta la danza española, y tiene la particularidad de que Fernando Egozcue ha compuesto la música y encabeza un grupo de cinco músicos que acompañan a los bailarines sobre el escenario. Además el vestuario está creado de forma muy cuidadosa, con un diseño de Oteyza para el vestuario masculino e inspirado en Teresa Helbig el femenino... es un montaje en el que cada detalle está cuidadosamente creado.

-¿Tiene una narrativa al uso?
-En realidad no, no tiene un argumento como tal, sino que cada número tiene una estética, su sabor y un color diferente; desde más o menos románticos hasta números flamencos, pasando por coreografías con base en la danza clásica.

-Eso es atípico, ¿no cree?
-A lo largo de los años he intentado crear un estilo personal como coreógrafo que ya tenga una narrativa propia, que sea diferente en algún sentido. En este sentido Alento creo que no necesita una narrativa adicional, es suficientemente innovadora y transgresora, con números que van del flamenco puro a otros inspirados en el musical americano. Y la experiencia hasta ahora nos indica que el público lo está recibiendo muy bien.

Ocasiones

-¿Le preocupa que en determinadas ocasiones pueda no conectar con el público? La danza contemporánea no es un lenguaje especialmente sencillo...
-No, no me preocupa. Alento está concebido con una gran calidad artística y técnica, pero sobre todo está concebido con la voluntad de que cualquier persona, incluso alguien que nunca haya visto un espectáculo de danza, lo disfrute y se emocione. No sé si alguien que entienda más de danza, o de música, lo disfrutará más, quizá logre valorar más los pequeños detalles, o la dificultad de determinados elementos, pero creo que todo el mundo tiene capacidad de emoción. De hecho uno de mis principales objetivos es ese, y siempre lo ha sido durante los ocho años que dirigí el Ballet Nacional de España: crear nuevos públicos y llegar hasta los jóvenes, a través sobre todo de la emoción. La danza no es solo para expertos ni tienes que entenderla para disfrutarla. Simplemente hay que emocionarse con ella. Por eso Alento es un espectáculo que comprende muchas cosas diferentes... Por sí solo es un gran concierto con unos músicos excelentes y unas partituras compuestas a propósito para Alento. Además las coreografías están creadas con el máximo de mimo y ejecutadas por grandes expertos, pero es que además el vestuario y la puesta en escena está cuidada hasta el último detalle, e incluso la iluminación funciona casi como un personaje más que baila junto al resto. Cada persona encontrará un elemento diferente en Alento que será el que le emocione.

-’Alento’ lo pasó especialmente mal debido a la pandemia...
-El espectáculo lo coreografié en parte y dirigí en 2015, cuando estaba al frente del Ballet Nacional de España, y que retomé después en 2019 con mi compañía de danza privada. Cuando íbamos a reestrenar llegó la pandemia y todo se vino abajo, y lo cierto es que nosotros fuimos la primera compañía de danza de gran formato en volver a estrenar con la nueva normalidad, durante el Festival de Música y Danza de Granada.

-Retomó la Compañía Antonio Najarro poco antes de la covid. Lo habrá pasado especialmente mal...
-Ha sido duro para todos los artistas. En especial los bailarines necesitamos el contacto físico. Hicimos muchas cosas online, incluso yo realicé algunos tutoriales de castañuelas, de formas de vida saludable, de baile, que tuvieron muchísima visibilidad, lo cual me emocionó. Pero necesitamos el contacto con los maestros, un espacio físico para bailar... y todo eso nos fue arrebatado durante mucho tiempo. Ha sido difícil mantener cabeza y cuerpo en forma, pero también ha tenido algunas cosas positivas. Quien no se dedica a las artes escénicas ha comprobado que es un mundo generoso y solidario, y ha visto lo que la gente de las artes es capaz de generar y ofrecer de forma gratuita para intentar hacer más feliz a la gente durante el encierro. Y ahora yo detecto que los artistas valoramos más el hecho de subirnos a un escenario, y el público el hecho de sentarse en una butaca. He observado que somos más propensos a emocionarnos, que el público acude al teatro muy receptivo y abierto a la hora de emocionarse. Lo valoramos como si fuéramos conscientes de que puede volver a ser la última vez.