

Carmen Amoraga, escritora: “Me interesa mucho el proceso de creación de la novela y el proceso de creación de creadores”
“El tiempo que estuve sin escribir, pensé mucho y me di cuenta que siempre he escrito sobre la distancia entre vidas”Carmen Amoraga (Picaña 1969) es escritora, aunque también ha trabajado como periodista e incluso ha estado en política, primero como concejal y después como diputada en las Cortes Valencianas.
-¿Qué hace Carmen Amoraga en Teruel?
-Me invitó a participar en el curso de verano Espido Freire y la verdad es que he venido encantada. Este año he estado dando varios talleres de creación literaria, y participar en este de Teruel, que lleva más de veinte años, me pareció una gran oportunidad.
-¿Por qué este curso?
-Pues porque creo, que de los que conozco, es de los más longevos, de los que más trayectoria tienen. Y a mí me interesa mucho el proceso de creación de novela y el proceso de creación de creadores. Me parece súper interesante compartir las herramientas y compartir la técnica y compartir la emoción de la novela desde antes de su creación. Y creo que hay muchos grandes escritores que aún no saben que lo son y muchos de ellos están en cursos como este.
-¿Es necesario el apoyo entre mujeres para avanzar en la igualdad?
-Creo que es necesario el apoyo entre seres humanos para acabar de avanzar en igualdad. Además que no estamos tan avanzados como nos gusta creer o como puede parecer. Pero creo que no es una cuestión de mujeres, es una cuestión de personas. Creo que entre mujeres es importante la sororidad, que vamos bastante bien servidas, pero necesitamos la suma de todos los seres humanos, de bien.
-¿Qué tienen en común el periodismo y la literatura?
-Bueno, ambos cuentan historias. Creo que hay más ficción en el periodismo que en muchas novelas hoy en día. Y en común tienen la herramienta, que son las palabras.
-¿Ayudan los premios a realizarse?
-Ayudan los premios a recordar que estás en un camino que no está mal cuando te da bajón. El premio, al final es un premio, siempre es cuestión de suerte. Yo, por ejemplo, con el primer premio que gané, el Premio Ateneo Joven de Sevilla, con esa misma novela perdí más de un premio. Antes de ganarle el Ateneo de Sevilla, esa misma novela perdió premios. Es muy relativo tener un premio o no tenerlo. En mi caso, ha servido para ir avanzando en una carrera que es larga y que yo la he dado con pasos muy pequeños. Y cuando he tenido un premio como, por ejemplo, el finalista del Planeta o el Nadal, pues ha servido para dar un paso un poco más grande. Pero, sobre todo, me ha servido cuando las noches han sido frías y no me ha ido bien. Me ha servido para decir, bueno, a veces la suerte cambia.
-A pesar de no tener el nombre literario de otros autores, sus libros son muy apreciados
-Bueno, pues hay gente que si que los aprecia y hay gente que no. Yo que sé, esa es la gracia y la grandeza del arte en general y de la literatura en concreto, que se necesita de la colaboración, de la participación necesaria de personas que ni te conocen ni comparten contigo ni espacio ni tiempo y que terminan lo que tú has escrito. Justamente, el punto ciego, que es una teoría de Javier Cercas, que habla de la necesidad de que el lector termine lo que tú has empezado y que el lector responda la pregunta que, consciente o inconscientemente, tú has lanzado en la novela. La verdad es que yo sí que siento que tengo el cariño del público, de los lectores.
-¿Le ha cortado la política su carrera literaria?
-Fue un parón autoimpuesto, también creo que a la política hay que venir con fecha de caducidad y con lucro cesante. No se tiene que venir a ganar dinero ni a perpetuar un sillón, o por lo menos es mi planteamiento. Así entré y así salí. En la Comunidad Valenciana ha habido un cambio en el gobierno, pero yo anuncié mi salida antes de las elecciones. Yo ya había dejado claro que no iba a continuar. Y sí, ha sido un parón. No creo que haya sido un corte porque he vuelto. Publiqué en septiembre del 2023 y el 2 de octubre de 2024 sale mi próxima novela que se titula La memoria infiel. Se ha parado un poquito, pero vamos a continuar.
-Hay dos títulos que llaman mucho la atención, ‘La vida era eso’ y ‘El corazón imprudente’, que aún siendo distintas, ¿van un poco en el camino que quiere buscar?
-El tiempo que estuve sin escribir, dediqué mucho tiempo a pensar en lo que yo escribía y por qué escribía. Me di cuenta de que, al final, con temas tan distintos, siempre he escrito sobre el mismo tema, que es la distancia, la distancia entre la vida que quieres y la vida que tienes. Y ese es el conflicto que pongo a mis personajes.