Síguenos
Carmen Añón Espallargas, propietaria de la Librería Espallargas de Alcorisa: “La mayor competencia no es el libro electrónico, sino la venta por internet” Carmen Añón Espallargas, propietaria de la Librería Espallargas de Alcorisa: “La mayor competencia no es el libro electrónico, sino la venta por internet”
Carmen Añón Espallargas, actual propietaria de la Librería Espallargas. S. G.

Carmen Añón Espallargas, propietaria de la Librería Espallargas de Alcorisa: “La mayor competencia no es el libro electrónico, sino la venta por internet”

banner click 244 banner 244

Carmen Añón está al frente de la Librería Espallargas, un negocio ubicado en Alcorisa que este año celebra su 100 aniversario. Ella es la tercera generación de libreros de su familia y no ha habido ningún momento en el siglo que lleva existiendo en el que no haya tenido que reinventarse para mantener su puerta abierta a todos los alcorisanos. 

-Previó algún día cumplir este aniversario? 

- La verdad es que no, aunque por otra parte, creo que cuando tienes un negocio siempre aspiras a aguantar lo más posible.

-¿Le gusta su trabajo?

- Me encanta. Yo creo que aguanto por lo mucho que me gusta el trato con la gente y los libros.

-De niña, ¿imaginó que se dedicaría a esto?

- Jamás. De pequeña no me gustaba nada la sujeción que lleva una tienda como la mía. Pero bueno, circunstancias de la vida mi novio entonces, mi marido después, fue lo que determinó que me quedará con la librería.

-¿Qué significa hoy en día para usted la librería?

- Es mi vida. Ha sido mi negocio, los libros me encantan y además, por suerte o por desgracia, ha sido mi tablón de salvación en algún momento más complicado de mi vida... No cabe duda que sin apoyo de la gente, de los vecinos, de los pueblos de alrededor, no se puede llevar a cabo.

- ¿Cómo ha evolucionado el negocio desde que se creó hasta hoy?

- En principio mis abuelos cuando se casaron montaron una pastelería, pero por desgracia cayó enfermo mi abuelo y fueron transformando el negocio en el mismo local. Fue ultramarinos, mi abuelo también vendía seguros, trajeron la prensa, las pocas revistas y libros que podías acceder entonces y de allí fuimos evolucionando. Siempre ha sido un poco el Corte Inglés, porque siempre hemos tenido un poco de todo. Así fue la trayectoria, de ellos pasó a mi madre, que también cayó enferma cuando yo tenía 16 años y entonces decidimos que ya me la quedaba yo. 

-¿Ha tenido que reinventarse para continuar con las puertas abiertas de la librería? Porque hoy en día no solo vende libros y tebeos…

- Siempre te tienes que reinventar, pero yo creo que lo principal es trabajar y trabajar mucho. Creo que lo que tenemos para salir adelante las tiendas de pueblo es el tú a tú con la gente, el consejo y el trato, que es lo que nos facilita poder seguir.

-¿Cuáles diría que son las claves para sobrevivir a este siglo XXI de las grandes superficies, de internet y también del formato electrónico?

- El formato electrónico es lo que menos miedo nos da. Lo peor es la venta electrónica, la venta por internet. Pero bueno, intentamos ponernos las pilas y aconsejar, que es lo que internet no puede hacer mejor que nosotros. La verdad es que las editoriales también nos facilitan la rapidez, porque ahora si me piden un libro, mañana ya lo tengo aquí, exactamente igual que si se pide por internet.  

-Entonces, ¿cree que la venta por internet es una de las mayores competencias?

-La mayor, sin duda. Pero no solo les pasa a las librerías, está pasando al comercio en general.

-Y frente a ello, ¿cuál considera que es el valor añadido que se ofrece en una librería a los clientes?

- Yo en concreto en la mía, como en un pueblo nos conocemos todos, pues más o menos cuando alguien viene le dices lo que le va a gustar verdaderamente leer. Puede que te equivoques o no, pero a lo mejor viene gente y te dice ‘me voy a llevar este’ y yo les sugiero ‘no, llévate este que te va a gustar más’. 

-Su librería es muy dinámica, porque además de la venta de libros también organizan otras actividades como encuentros con escritores o firmas de libros. ¿Cómo surgen estas iniciativas?

-La verdad es que en ese aspecto estamos muy poco apoyados por las editoriales… Pero gracias a la Biblioteca municipal de Alcorisa, a Maite Pérez, su bibliotecaria, y al Ayuntamiento, me facilitan que puedan venir autores a mi librería. 

-El Día de Aragón y del Libro recibió un homenaje con motivo del centenario de su librería. ¿Se lo esperaba?

- No. ¡Para nada! Estoy muy agradecida al Ayuntamiento y a todo el pueblo en general. La verdad es que no me lo esperaba porque estaba en el Camino de Santiago y no tenía ni idea de nada. Lo han llevado muy en secreto. Estoy muy agradecida y muy contenta, y además, por mi madre también. 

-Iba muy bien acompañada por toda su familia. ¿Qué sintió?

 - Fue muy emotivo. Lo que sentí fue agradecimiento general como ya dije, porque sin el pueblo de Alcorisa esto no se puede mantener. Si la gente no viene a comprar, no puedes mantener este proyecto adelante.

-Y para celebrar el centenario han preparado varias actividades a lo largo de este año…

- De eso poco puedo adelantar, porque lo voy a hacer en colaboración con otras personas. Así que vamos a esperar de cara a septiembre en adelante para ir haciendo cosas, pero van a ser sorpresas que creo que gustarán.

-¿Cómo ve el futuro de su librería?

Bueno, hay que trabajar mucho, pero yo creo que resistiremos, que ahí estaremos e intentaremos dar el mejor servicio posible. Creo que la gente al final se da cuenta de lo que merece la pena y te agradece tu trabajo, viene a tu tienda y compra.